LA PANDILLA

18. EL POEMA

Ariel

    Nunca ser tan frío me ha costado tanto, la frialdad llegó a mi después de aquella noche, donde el amor perdió todo significado real para mí, desde entonces llevo una vida qué realmente no define vivir, donde los sentimientos no formaban parte de ellaodría decir que soy un bicho raro, pero todo eso cambió cuando me intercambié miradas con Pamela, la luz de su mirada me llevó al lugar más temido por mis recuerdos, el amor.

    Pasé noches llorando creyendo que todo era una mentira, no pensé que enamorarme fuera tan jodido , pero cada día el verla, me lo complicaba. Llegar al colegio era entrar a una fantasía, la cual llevaba su nombre, todo era ella, estaba más pendiente de su Instagram qué de mí mismo, mi mente estaba llena de miedos, de inquietudes, de molestias, pero me comporté como una mariposa, cambie de bicho a un poeta del amor, no me importaba nada siempre y cuando ella estuviera ahí, dándome su energía que me ayudaba a seguir e intentar cambiar.

    Hoy ese maravilloso sueño llega a su fin, al despertar y no tener sus buenos días. El llegar al colegio y no poder besarla como en aquella bienvenida, es más inquietante que nada otra cosa, por las noches no logro dormir pensado en como recuperarla, nunca dejaré de culparme por haber tenido todo y perderlo en cuestión de segundos, esta versión del poeta del amor no me parece tan gustosa. He hablado con Austin porque sé que solo él puede ayudarme, pero ella no acepta razones y no quiero seguirlo molestando porque en el fondo, también está dolido por Carla. Que mierda es el amor.

    Tuve una idea muy no yo, bueno, si y no, pero que podría funcionar o al menos le haré saber que estoy mal sin ella. Mi abuelo solía decir que lo único más poderoso que un te amo, era un te amo escrito por tu puño y letra en un papel viejo y descuidado, amo escribir poemas, pero no de este tipo, aun así haré lo que sea necesario por Pamela.

    Al llegar al colegio, le doy el poema a Austin para que disimuladamente la deposite en la mochila de ella. Y funcionó, ella ni lo notó, pegué al poema un chocolate muy fino que sé que es su favorito, solo espero que la haga pensar las cosas.

Pamela

 — Sí, así es Dani, bueno entonces el proyecto queda para la próxima semana, listo amiga te dejo porque no entendí una cuchara de lo que explicó el profesor Gamboa en matemáticas y esa tarea no se hará sola, bye guapa.

    Voy en busca de mi mochila para ver mis anotaciones de ese ridículo tema de algebra, a ver si logro entender algo de la tarea y, al abrirla, veo un papel con mi chocolate favorito, me parece muy extraño y decido abrirlo, ¡no puede ser es un poema!

Lo tenía todo existiendo en una epifanía

No sabía que una mala e inofensiva jugada

Con todo el amor acabaría

Logrando cubrir por segunda vez mi corazón con una nevada

Es cada vez más helada con cada paso que das fuera mi corazón

Ese lugar que aprendió a amar por una sola razón

Descubrí que podía amar, que era capaz de sentir tal sensación

Arriesgué volver a llorar por esa mirada de lucero que brinda iluminación en cada mañana con luz de sol

No me alcanza la vida para pedir perdón por todo el daño

Una lagrima sincera y una pluma que expresa todo lo que tengo que reprimir por dar tu cariño en vano.

ATT: Ariel