LA PANDILLA

21. EL REGRESO DE BRITNEY

Austin

    Han sido días algo locos, he estado muy distraído, y enfocado en mí mismo, pero la noticia de que Britney viene llega a joderme por completo, hace mucho que no nos hablamos, y siendo totalmente honesto no la he olvidado, marcó mi vida y eso lo odio, no sé cómo va a estar ese reencuentro, porque tengo que ser totalmente honesto, ella es un bombón de mujer, cuando la veo solo pienso en tenerla para mí, aunque sea una noche, no sé qué hacer, he hablado mucho de esto con Daniela, pero la verdad no tengo ni idea de lo qué siento y menos de como actuar, el evento al que ella viene será de gala, entonces sé que estará bellísima. Pero mejor me pongo a hacer mi tarea de matemáticas porque debo salir bien en estos exámenes, así mantendré mi promedio.

    Día siguiente.

    Puta, ya es hoy y no tengo idea de cómo reaccionar, menos de que ponerme, tengo algunas prendas que me gustaría ponerme, pero la verdad no sé cuál de todas. Al final me decidí por una camisa roja, muy elegante y de cuello fino, creo que es la ideal para la ocasión, por lo tanto, es la que va.

    Ya estoy listo para el evento y me veo bien puto JA, JA, JA. La verdad tengo miedo de lo que pueda pasar, porque a pesar de todo, ganas hay. Ya mi respiración se siente forzada cuando llego al lugar y la veo de lejos. Dios santo está hecha una pinche diosa la cabrona, le mando un email de una vez a mi corazón, no puedo enamorarme más. Antes de entrar, me tomo de un solo trago media copa de vino, no suelo tomar, pero la ocasión la amerita, llego por detrás y le pongo mis manos en los ojos, se volteó y sorprendentemente me abrazó y fue muy amable conmigo, a pesar de no haberme escrito ni un hola durante todo este tiempo. Le devuelvo el saludo y empezamos a conversar.

    Todo va genial, y lo malo de esto es que le estoy prestando más atención a ese vestido negro y a ella en sí, que a la conversación, nunca antes la vi tan hermosa, mi mente me grita constantemente, bésala ya idiota, la tienes ahí. Daniela sabe que a pesar de todo el tiempo que ha pasado la pasión de mi parte está intacta y siempre me ha asegurado que por parte de Britney también.

    Seguimos con la conversación. Ella es representante nacional en los juegos olímpicos, por lo que me platica un poco sobre su siguiente competencia y sobre los duros entrenamientos que ha tenido que hacer, aunque de repente hay un momento de silencio algo incomodo y ahí voy yo de bruto, es que si algún día dan un premio al ser humano más pendejo se los juro que lo gano yo; le pregunté que si estaba soltera o si seguía con aquel ser humano horrible que tenía por novio, para darles contexto, supe que cambió de novio, pero están los feos normales como yo, los feos, los horribles y de último este sujeto, cuando veía sus historias yo nada más decía ¿QUE PUTAS HACES BRITNEY?

    Después de mi muy tonta pregunta ella echa una risa incomoda y mientras se acomoda el cabello me dice.
— ¿Era feo, verdad?
Yo suelto una risa y le confirmo. Me platica un poco de la razón por la cual terminó con el ogro ese, perdón el muchacho aquel, y, o sea tras de feo infiel, maeeee, tenías a Britney ¿Qué más quería? En esta vida de verdad que hay gente bruta, hay más de mi especie evidentemente. Después de hablar verdades del innombrable, me confirma que sí está soltera y fue instantánea mi emoción interna, ya sé que no aprendo, después de lo fría que fue conmigo, después de lo que me hizo Carla, más otra experiencia bien fea que me pasó que no mencionaré en esta historia porque es penosa, F por mí, es increíble qué siga insistiendo...

    El punto es que me da enojo emocionarme porque esté soltera, porque ya tuve esta conversación conmigo en la que me dije que no me volvería a encular de alguien, debí decirle a Yendry que me tirara un ladrillo si me veía en estas, lo peor fue lo que dije, porque antes de hablar me tome otro trago; de seguir así terminaré borracho y lo único que me salió fue un Que bueno ¿Habían escuchado una respuesta tan pendeja como esa? Es que solo Britney logra ponerme así, y puff, otro silencio incómodo, finjo que me entró una llamada para huir de ahí y salir a tomar aire fresco.

    Después de regañarme un poco, entro de nuevo, pero no la veo, mi mirada viaja a los baños femeninos y la veo desaparecer al entrar ahí, mi instinto de valentía, el cual aún no sé cómo lo conservo, me envía directamente a ese sitio, al entrar cierro la puerta y la veo viéndose en el espejo, sin darle opción a decir algo la beso apasionadamente, gracias al cielo ella cooperó, y disfruta del momento tanto como yo. La cargo y la llevo a una esquina del baño, el beso está candente y puedo sentir como mueve su mano derecha de arriba hacia abajo en un leve, pero placentero roce sobre mí y se siente increíble. Mis manos acarician sus piernas y suben hasta sus glúteos, esto se empieza a poner de nivel. Ella me despega y me empieza a quitar los botones de la camisa, se siente una sensación que nunca antes había experimentado, por lo que inmediatamente saco de mi bolsillo un condón Durex, siempre debe ser Durex, ese consejo me lo dio Ariel. Ella desabrocha el botón de mi pantalón y baja mi zíper, después de eso saco mi arma letal y lo que pasó después no lo vi venir, ella se agachó ante mí, mientras nuestras miradas se conectaban, ella desifrtaba de mí y yo de ella. Lo estaba disfrutando tanto que olvidé que no podía venirme ahí porque de lo contrario no tendría con que hacer algo más, así que la detengo para ponerme el condón; la vuelvo a cargar y bajo su ropa interior, fue lo único que quité, no bajé más ropa, no había tiempo para tanto lujo, en ese momento ambos cuerpos se unen.

El placer que empecé a sentir cuando me movía fue una cosa tremenda. Sus gemidos y su mirada, la cual  me transmitía lo que las palabras no saben expresar, forman lo más gratificante que he sentido en mi vida. Mientras rezo por no venirme rápido, hago un cambio de velocidad, por lentitud y delicadeza, escuchar su voz en mi oído diciendo que lo está disfrutando, fue razón suficiente para querer acabar rápido con ese momento, por lo que la tomo del pelo con suavidad y firmeza, y empiezo a moverme más rápido y más fuerte. El sonido de... Ajá... eso, en un baño es muy ruidoso, por lo que tenía que acabar lo antes posible, en el momento que me vengo siento como ambos hemos acabado, fue algo increíble, lo primero que hice al sacar a mi amigo de ahí fue revisar el preservativo y gracias al cielo hice mi trabajo bien porque no estaba roto.

    Agilizo el proceso de vestirme y con un beso salgo del baño porque era para mujeres, todo el proceso fue de quince minutos increíble que en ese tiempo no hubiera una señora con ganas de cagar.

    Voy por un trago para recuperar el aliento de tan majestuoso momento ¿Es normal estar tan obsesionado de quince minutos? Pero es que no fueron quince minutos cualquiera, señoras y señores ¡No! Yo, Austin tuve mi primera vez en un baño femenino, pero con una diosa. Sabía que debía llevar protección por cualquier cosa, mi sexto sentido no se equivoca, busco a mis padres para reducir sospechas, ya que me habían visto con ella. Llega un mensaje en el que me agradece por el momento y que lamenta no haberse podido despedir, lastimosamente se tuvo que ir. Es triste que se fuera, no pude bailar con ella, pero como soy todo un caballero le escribo que le placer fue todo mío y que no se preocupe, acompañado de unas buenas noches.

    Horas más tarde me fui yo también a mi casa, necesito dormir. No sé la razón de este cansancio que me cargo y debo descansar porque MIERDA, mañana hay exámen de mate, ni modo me voy a dormir, estoy mayoritariamente preparado entonces que sea lo que Dios quiera.