Daniela
Suelo comenzar mi rutina diaria con un skin care porque mi cara es mi carta de presentación y necesito que se muestre impecable, y hoy me toman las fotos para la foto de graduación, por lo que debo pulirme el doble. Esa foto es por lo que he soportado cinco duros años de colegio, el título es algo secundario y sí este año no salimos, pero pagamos para tener una foto de undécimo, ya el otro año tendré una de duodécimo.
Salgo de mi casa bien temprano porque debo maquillar a Yendry, María y Pamela.
Es necesario que llegue antes porque soy muy perfeccionista a la hora de maquillar, y debo hacerlas lucir para la ocasión, llego y solo está Yendry, es la única que es puntual, por claras razones María no ha llegado, ella siempre llega tarde, por lo que decido comenzar con Yendry. Próximamente llegó Pamela, pero que espere porque ya comencé. Como era de esperarse, María llegó 30 minutos tarde.
Terminé con Yendry y quedó hecha una diosa de la belleza, Pamela se sienta, pero debo lavar mis brochas antes de empezar, me dirijo al baño, pero un imbécil sin cordura choca conmigo y me botó todas las brochas, y con mis brochitas no se debe meter nadie, por lo que mi reacción fue:
—¿Qué estás haciendo estupi...
Se los juro que lo iba a putear todo, pero le vi esa cara perfecta y yo necesitaba que esos brazos fitness me sostuvieran por unos segundos, por lo que sí, me desmayé apropósito, obvio él me agarró tal y como yo quería, DIOSSS MÍOOOO, jurado que ese hombre me lo tengo que tirar sí o sí. Sentir como me tocó la cara de una forma tan gentil fue algo distinto a el toque de todos los chicos que me han tocado ¿Será esta mierda amor a primera vista? No, no me lo puedo permitir, yo soy una combinación de MOTOMAMI con BICHOTA, el amor no existe, recuerda pendeja. Después de que lo escuché, un poco más preocupado decidí despertar.
Estaba todo preocupado el mae ese, y yo tipo ¿Qué pasó?
Obvio sé que pasó, pero el drama es lo mío, y con la voz medio cortada me dijo que me había desmayado después de que chocó conmigo. Él me dio mis brochas y con un guiño en el ojo y un gracias me fui, porque tenía a Pame esperando, pero sino me quedo hasta sacarle el número a ese bebecito.
Pamela estaba toda emputada, porque la hice esperar mucho y las fotos eran en dos horas, y tenía que maquillar a María también, por lo que le dije que se fuera aplicando la base y así adelantaba el trabajo.
Pame quería algo sencillo por lo que terminé rápido, pero María no; a ella le encanta gastar mi maquillaje y escogió uno muy complicado, pero mi técnica es impresionante por lo que no me preocupa tanto.
Y así fue, logré terminar quince minutos antes para retocarme el peinado y el maquillaje, las cuatro estamos hechas unas perras divas, y adivinen, saliendo del aula para tomarnos las fotos me encontré a mi hombre, seguía igual de bello que hace dos horas, ese hombre es todo lo que está bien en este mundo.
Y lo mejor pasó después, me detuvo para pedirme el número, sentí las miradas de las chicas diciendo ¿Y este quién putas es?
Amablemente tomé su celular y anoté mi número, le devolví el celular y me fui con mis amigas, obvio me hicieron mil preguntas para las cuales no tengo idea de que responder, porque ni idea de quien es, bueno eso fue hasta escuché a María decir —¿Qué tienes con Antoan?
Entonces así se llama ese muñeco, Antoan, qué nombre tan fabuloso...
—¿Sabes algo más de él, María?— Solo sé su nombre y que es de último grado.
—¡Puta! Se me va este año.
Ese hombre se va este año, las chicas me siguen preguntando que si me gusta o qué, si he hablado desde más antes con él, incluso la intensa de Yendry me preguntó que si ya me lo había comido y, o sea yo sé que eso es normal de mí, pero conocí al tipo hoy no hay forma de que me guste.
Yo quince días más tarde:
— ¿Será obsesivo que en quince días le he dado like a todas sus publicaciones en Instagram, lo tengo de fondo de pantalla y ya tengo una foto de él en mi cuarto?
Ni me respondo, ya sé que sí, una Bichota como yo los usa y los desecha, pero luego veo su carita y se me pasa esa idea de ser Bichota, bueno sí quiero ser Bichota, pero con él. Este hombre me hace temblar internamente, ya parecer embobada por un mae por fuera es huácala.
Pero sí, me auto digo BICHOTA CAÍDA.
Por él dejo esta vida tan llena de perfección. Han sido los mejores días de mi vida, me llevó a comer, vimos una película, me dio rosas y chocolates; estará haciendo bien su trabajo que me he vuelto un poco cursi, jurado que me veo desde otro cuerpo a mí misma y vómito.
Me dijo que yo le he gustado desde hace mucho tiempo, pero por mi fama de chica inalcanzable no se había animado a hablarme, pero casi me muero cuando me dijo:
—Creo que por algo el destino me puso a este bombón de mujer en mi vida.
Se los juro, desde ahí morí, ahora soy Daniela de Antoan, bueno así me autonomino.
Austin se ríe de mí, pero con tal de tener a ese hombro lo soporto.
Aunque sé que esto es lo que él siempre ha querido para mí, alguien que realmente me quiera y me respete por quien soy, alguien que me consienta como niña malcriada y alguien que esté dispuesto a una relación correcta y sana. En Antoan yo veo eso, la verdad me asusta haberme enamorado tan rápido, pero bien se sabe que cuando es el correcto el corazón no perdona, estaba tan enamorada de mi soltería que me da miedo dejarla por alguien que no me valore, solo pido que él sea ese alguien que yo quiero.
Hoy tengo una cita con él a las 4:00pm y tengo un vestido hermoso color verde oscuro, perfecto para la ocasión. Vi un maquillaje en Instagram bellísimo, el cual pienso recrear hoy. Me llega un mensaje de Austin preguntándome que si estoy lista para la cita, ya que nos iremos antes para que me haga una sesión de fotos para mis redes sociales. Es un fotógrafo fantástico por lo que es el ideal para la misión.
Austin llega por mí y nos fuimos a las 2:30pm, pero no se está dirigiendo a donde acordamos que serían las fotos, por lo que le pregunto que a donde nos dirigimos, él no dice nada más que un estamos cerca.
Llegamos a un lugar decorado de un verde exactamente igual al de mi vestido, y cuando lo vi me sorprendieron sus palabras...
—Sabía que traerías ese vestido y quise hacerte algo especial para despedir tu soltería.
Ok, pero mi mejor amigo es el mejor de este mundo ¿Quién hace algo así? No lloré, porque arruina mi maquillaje y eso no se puede permitir, pero me pareció un gran detalle de su parte. Las fotos quedaron increíbles, cuando llegamos al restaurante le hace ojos a Antoan y señas de que si me pasa algo tendrá problemas él.
Cabe decir que mi hombre está guapísimo, trae una colonia que me vuelve loca, durante la cita fue super lindo. Subió una historia a Instagram en la que me etiquetó y le puso un corazón flechado aaaaaaa. Algo qué nunca había pensado y qué me da risa, es el hecho de qué tenemos un pueblo que parece ciudad, pero es pueblo, tenemos carretera, bueno en algunos lados, heladería, restaurante con cuartos perversos, todo eso con la paz y tranquilidad de un pueblo pequeño, amo dónde vivo.
¿Y si me enamoro un poquito más? ¿Qué opina el público?
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LA PANDILLA
Teen FictionUna cárcel emocional en la que habita el ser humano, amores gratificantes, pero imposibles, despedidas dolorosas pertenecientes a una vida que ya está escrita y el soporte de un buen amigo. Son todas etapas y emociones propias de nuestra existencia...