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La recepción después de la boda era algo que JungKook definiría como demasiado ostentoso y aburrido, es decir, había crecido en medio de fiestas de grandes lujos pero al menos en el lugar donde creció había un ambiente menos pesado, podría decir que hasta alegre cuando recuerda bailar con sus hermanos en la pista despreocupados y siendo felices cuando eran niños, aquello disminuyó con el tiempo pero aún seguían siendo reuniones agradables.

Quizás era solo su ansiedad al sentir que no encajaba, pero no conocía a nadie y todas estas personas pasaban de él, algunos haciendo un poco más como una reverencia al pasar cerca solo para guardar las apariencias, no es que quería llamar la atención de los invitados, al contrario, era solo que se sentía fuera de lugar siendo que esta era la celebración de su casamiento, el momento más feliz de su vida.

Excepto que no lo era.

Acomodándose en una esquina alejada de la multitud continuó tratando de buscar a su esposo desaparecido, no pudo verlo más antes de que empezara la fiesta y la Reina de igual forma estaba ausente, pero JungKook podía hacerse una idea de lo que estaba pasando, no le quedaba más que esperar pacientemente a que YoonGi lo sacara de esa situación incómoda pronto.
Suspiró recargando su peso en uno de los pilares de mármol viendo a la gente hablar entre ellos, sus padres no habían asistido, después de la semejante humillación en la iglesia hubiera sido inaceptable presentarse incluso para apoyar a su hijo, pero no los culpaba, ahora mismo él estaba siendo la comidilla de todos esos nobles.

— ¡Su Alteza, por fin lo encuentro! — JungKook casi puede suspirar de alivio de ver una cara conocida, Soobin se para a su lado luego de una reverencia. — Pensé que se había ido de la fiesta, no podía encontrarlo.

— Aún si quisiera, me temo que no puedo dejar la recepción. — sería despedazado por las críticas si se atrevía a irse antes que la misma Reina aunque esta estuviera ausente, no quiere darle más motivos para que la gente hable sobre la educación que le dieron sus padres. — Tengo que esperar a que aparezca mi esposo.

Ante la mención del alfa el beta a su lado pareció recordar algo, acercándose un poco más a JungKook para que solo este pueda escuchar lo que tenía para decir, cerciorándose de que no hubiera nadie alrededor. No es como si el resto de invitados les prestaran atención desde un principio.

— Siento lo que pasó en la iglesia, su Alteza, fue horrible, no puedo creer que el Príncipe haya sido tan irresponsable. — expresó su molestia con un ceño fruncido y negando constantemente con la cabeza, JungKook podía entender porque lo dijo como un secreto de estado, cualquiera que lo que escuchara podía acusarlo y el chico podría terminar encarcelado.

El recuerdo del joven que irrumpió su boda lo llena más de tristeza que de enojo, era simplemente que podía entender, podía comprender la rabia de que te arrebaten lo que más quieres un completo extraño y no poder hacer nada al respecto. Había visto mucho más que todos en esa iglesia y pensar en ello hacía que su estómago se retuerza en un nudo de culpa.

— El Príncipe no tiene la culpa. — naturalmente no pudo evitar defender a su esposo, otra víctima más. — Son cosas que no entenderías ahora, Soobin, eres muy joven.

Algo en sus palabras hace que Soobin parezca más molesto con la situación, tardando varios minutos en ordenar sus palabras antes de hablar. — Yo, entiendo que esto no sea más que una unión por conveniencia, pero... su imagen, todo se vio manchado, los medios acabarán con usted, ¿no es eso injusto? Incluso si no le importa, algo como eso no debería dejarlo pasar tan sencillo.

Una sonrisa amarga se forma en sus labios y fija su mirada en algún punto del gran salón. — Los medios iban a hablar de cualquier forma, esto solo fue un imprevisto, será arreglado con un comunicado oficial o algo. — hace un gesto con sus dedos intentando restarle importancia al asunto, no sería la primera vez que los medios de comunicación hablaban mal de él, sinceramente esto no sería algo nuevo. — No creo que su Alteza haya orquestado todo para humillarme.

El Omega De La Corona | Yoonkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora