020

517 55 29
                                    

El calor se extiende como fuego descontrolado por todo su cuerpo, si antes la sola presencia de YoonGi tenía a Jungkook nervioso, ahora no hay freno alguno, el roce de sus cuerpos se siente más intenso e incluso si está apretado hasta más no poder contra el cuerpo del alfa, Jungkook todavia quiere más, no es suficiente.

Está ardiendo.

Sus piernas cuelgan a los lados de las caderas de YoonGi donde lo tiene encerrado, sus manos vagan por la amplia espalda del hombre agarrando la camisa y tirando de esta como si quisiera romperla y lo consigue, YoonGi se separa momentáneamente para deshacerse de la tela arruinada sin decir una palabra y vuelve a él.

Jungkook suelta un gemido complacido ante la vista, anhelaba sentir a su alfa piel con piel, más cerca.

Apenas puede recobrar el aliento cuando el beso desordenado termina, sus ojos parpadean hacia YoonGi, brillantes y de aspecto lloroso, una ligera neblina cubre su mente y no puede pensar en nada más que no sea el alfa frente a él y en la mirada cargada de profundo deseo que recibe.

YoonGi no está mucho mejor, de algún modo se las arregló para no entrar en celo al mismo tiempo que el omega, pero no significa que no esté a punto de perder la cabeza.

Aunque no tiene experiencia de ningún tipo con omegas, sabe en esencia lo que tiene que hacer y se guía principalmente por el instinto. Sus labios se deslizan por el cuello que dócilmente y que con todo el gusto Jungkook ha estirado para él, dándole el espacio suficiente para que hiciera lo que quisiera.

El aliento caliente y pesado de YoonGi golpea la sensible piel de su cuello, haciendo que el omega se estremezca de pies a cabeza, en un agradable escalofrio cuando los besos húmedos son dejados por su piel.
La zona de su cuello es la principal fuente donde se concentran sus feromonas, lo que rápidamente lo vuelve un manojo de quejidos y jadeos, incapaz de mantenerse quieto.

YoonGi muerde la piel de su clavícula expuesta, es una marca pequeña e indolora.
— Quédate quieto. — Él dice su voz baja, profunda, mientras que con su mano aprieta el muslo del omega, en una agarre firme que mas tarde reflejara la marcas de los dedos de YoonGi sobre la piel.

No sabe si es el tono dominante o la forma en como la presencia del alfa se superpone sobre él, lo que hace que Jungkook obedezca haciendo su mayor esfuerzo para mantenerse quieto mientras un gemido suave abandona sus labios.

YoonGi en respuesta, disfruta de lo suave que Jungkook se vuelve bajo su toque.
Se toma su tiempo para observar el cuerpo de la persona debajo de él, muy a pesar del omega que se encuentra totalmente desesperado. Sus ojos recorren la figura delgada, la piel está de un bonito y claro tono rojizo en el area de los hombros, cubierta por una muy ligera capa de sudor debido a la fiebre producida por el celo; su pecho baja y sube con cada corta exhalacion y a pesar de que Jungkook aún conserva la ropa puesta, con la camisa del mayor cayendo por su hombro desnudo, YoonGi cree que se ve precioso.

Pecaminoso.

— Eres tan hermoso, Jungkook. — las mejillas del omega arden por el halago, bajo la mirada del alfa se siente en exhibición y no puede evitar regocijarse por el pensamiento de sentirse atractivo.

— YoonGi... — la voz de Jungkook es baja y con un tono suplicante, cree que va a estallar en cualquier momento si el alfa sigue sin tocarlo.

Soltando una leve risa, YoonGi asiente. — Entiendo, voy a darte lo que quieres.

Con eso y tomándose sus palabras en serio, YoonGi desliza el pequeño pantalón que Jungkook usaba para dormir fuera de sus piernas, la prenda cae por algún lado de la habitación y deja al omega desnudo de su parte inferior. Entra en un debate interno sobre si dejar o no su propia camisa en el cuerpo del omega, una repentina oleada de posesividad lo envuelve y decide dejarla, hay un atractivo diferente en hacerlo de esa forma, despierta cosas en él que difícilmente mantiene a raya.

El Omega De La Corona | Yoonkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora