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YoonGi estaba confiado.

Su postura relajada con ambos pies subidos en un pequeño banco destinado para su comodidad, su cuerpo recostado mientras se lleva un par de uvas a la boca, no le quita elegancia ni presencia, puede notar como el resto de nobles que se quedaron a esperar a que terminara la competencia ni si quiera cruzan miradas con él, ni mucho menos se le acercan.

El ambiente es un poco tenso, y tiene la sensación de que todo es incómodo por su presencia y que nadie lo quiere ahí, pero a YoonGi sencillamente no le importa.

No es como si para él fuera un placer ver el rostro de esa gente, ni mucho menos estar presente.

Hacia todo esto por Jungkook.

Y estaba confiado de que el omega ganaría como para que esto valiera la pena.

Sus ojos se fijan en el asiento vacío de Taehyung y su estómago se retuerce de manera incómoda, tuvo el impulso de acompañar a Jungkook cuando se dio cuenta de que Taehyung también iba a participar. La idea de que el alfa podría tramar algo en la soledad del bosque con el omega, hacia que todo en él se retorciera y su alfa gruñera.

Tuvo que poner todo de sí para quedarse quieto, no quería robarle la oportunidad a Jungkook. Después de todo, él no quiso competir a pesar de traer su propio arco para que el omega pudiera lucirse y por supuesto, presumirlo.

No pasaría nada de todos modos.

— ¿Quiere otra copa de vino, Su Majestad? — Soobin le ofrece, mostrando la jarra con una suave inclinación de su cuerpo.

YoonGi a penas le da una mirada, reclinando la oferta con un movimiento de su mano, sus labios atrapan una uva de la bandeja que descansa en su regazo, la fruta se deshace tan pronto la tocan sus dientes. Y se permite masticar cerrando sus ojos y recostando su cabeza, tal vez pueda descansar un momento ya que está ahí, siente el aire que los otros sirvientes impulsa con el movimiento de grandes hojas para él. Está caluroso.

Puede tomar una siesta corta hasta que vuelva Jungkook.
     

(.            .             .)

No pudo dormir en lo absoluto.

Realmente lo intentó, pero una sensación extraña invadía su pecho y lo hacia sentir ansioso. Ignoró la situación por lo que él calcula fueron algunos minutos en los que mantuvo sus ojos cerrados y reposó, pero no pudo dormir profundamente. Su alfa interior que le había regalado momentos de paz desde que se pusieron de acuerdo respecto a sus sentimientos por Jungkook, se movia inquieto y era eso principalmente lo que no lo dejaba dormir.

No entendía al animal, ¿qué le sucedia?

YoonGi golpeó su pecho suavemente al mismo tiempo que le daba un vistazo a su entorno, ¿Cuánto tiempo había pasado desde que la competencia comenzó? El Rey no recordaba con exactitud, pero era el tiempo suficiente como para empezar a ver los primeros rostros de las personas que estaban regresando.

Sus ojos ansiosos buscaron esa cabellera castaña y rebelde de cierto omega pero no lo vio en ningún lado.

Sintió algo pesado hundirse en su estómago, la postura relajada que mantuvo todo ese tiempo se rompió, el movimiento de su cuerpo fue brusco y enseguida captó la atencion del beta, que se acercó de inmediato.

— ¿Todo bien, Majestad? — Soobin preguntó, luciendo un semblante preocupado cuando pudo notar la inquietud de YoonGi.

— ¿Jungkook fue el primero en irse, verdad?

El Omega De La Corona | Yoonkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora