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Kian está parado frente mío, lleva puesta su uniforme

-Vine a visitar a Alex- Él frunce el ceño

-¿Ahora son los mejores amigos?- Ruedo los ojos y digo

-Eso a ti no te incumbe- Dirige su mirada hacia mis manos que sostienen las llaves-Esto...las encontré tiradas en el baño y estaba por ir a dárselas a Alex- Se las entrego y cuando intento pasar por su lado me detiene, tomándome del brazo

-¿Tienes tiempo libre?

-¿Ahora?- Asiente

¡Vamos Zoe! No seas rencorosa

-Seguro- Me suelta y me indica que lo siga, salimos de la estación donde ahora hay más tráfico que antes, Kian recarga su espalda en la pared y me mira-¿De qué quieres hablar?

-Creí que era obvio- Hace un intento de reír y yo permanezco seria-Sobre lo que dije hace unas semanas, yo...- Una voz interrumpe, por el walkie tokie que traía con él, su oración. Lo poco que pude entender era que era una emergencia, un robo en una de las calles por aquí cerca

No dudo ni un minuto y me alejo de Kian quien, junto con otros oficiales, suben a sus autos para marcharse

Pues...evité una conversación que no estaba lista para tener

Satisfecha con mi trabajo y objetivo logrado me retiro de allí lo antes posible, al entrar en mi auto le envío un mensaje a Ryan comentando que lo logré

No planeo mostrar nada hasta el día de la reunión

Me costó un poco más de lo habitual regresar al orfanato debido al inmenso tráfico que había, pero era lo lógico de un viernes. Todos andan como locos, queriendo acabar sus deberes lo antes posible para irse a casa a descansar luego de una semana dura
Recuerdo que cuando era pequeña, me entusiasmaba el hecho de que sea viernes porque eso implicaba que pasaría todo el fin de semana con mis padres y nos divertiríamos, casi siempre lo era, excepto cuando papá tenía demasiado trabajo y sólo éramos mi mamá y yo, por eso siempre me hubiera gustado tener un hermano pero a mamá solo le resultó conmigo, ella quedó embarazada antes de mí pero lo perdió a los 4 meses, iba a ser un varón. Luego de ello, volvieron a intentar varias veces pero no pudo, hasta que llegué yo, luego de 2 años y fui una bendición para mamá, recuerdo que a medida que iba creciendo le pedía un hermanito pero ella me explicó que no era posible ello y me habló del que hubiera sido mi hermano, hasta me mostró unas ecografías que se hizo durante el embarazo, dichas ecografías están en mi habitación.

Al llegar al orfanato observo unos autos negros estacionados, al salir observo mejor que se tratan de Ferraris

¿La mafia?
Solo bromeo...

Al entrar noto un ambiente de tensión, las chicas están hablando en la sala y se les nota cierta preocupación, puedo sentir los gritos de los niños en el patio trasero mientras juegan

-¿Qué sucede?- Todas voltean a verme y al ver que ninguna responde, me acerco a Lucía

-Los del Consejo vinieron y están hace una hora hablando con Ryan

Mierda

-Pues...alguien debería entrar- Todas me detienen antes de que de el primer paso

-Ryan dijo que no lo hagamos

-Bien- Algunas se alejan y caminan hacia el patio y mis amigas se quedan junto a mí

-¡Oh! Payton te está buscando, esta en su habitación- Asiento y camino hacia las escaleras, de reojo veo que ellas desaparecen y aprovecho eso para correr hacia la oficina donde se encuentran los hombres.
Golpeo dos veces la puerta y espero pacientemente a que me abran, a los minutos Ryan se asoma y al ver que soy yo se vuelve hacia adentro y logro escucho

Déjame entrar en tu vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora