Déjame entrar en tu vida

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Abro la puerta de casa y arrojo la mochila de la escuela en el sofá para encaminarme a la cocina.

-¿Cómo te fue en la escuela, cariño?- Mamá me recibe con un fuerte abrazo y su enorme sonrisa-¿Qué sucede?

-¿Crees que Harry y yo hacemos buena pareja?

-¿Por qué lo dices?

-No lo sé, él es muy popular y yo...normal- Mamá sonríe.

-¿Por qué crees que eso podría impedir que estén juntos? Deberías restarle importancia, él te ama a ti y quiere estar contigo.

-¿Debería luchar a pesar de los obstáculos?

-Es justo lo que te he enseñado- Mamá me abraza y susurra en mi oído-Eres la persona más fuerte que conozco...

Kian me envió un mensaje en cuanto bajó del avión ayer, mostrándome la nieve en San Diego la cual era en mayor cantidad que en Beverly Hills.

La noche anterior no pude conciliar el sueño debido a los nervios de la batalla, creo que la Zoe de antes solo hubiera escapado lejos o se hubiera ido con Kian a San Diego, pero la Zoe de ahora no es la que se rinde fácil o la que escapa de los problemas porque ya estaba cansada de ello, así que solo quedaba enfrentarse a esos problemas y ser fuerte. Y era lo que iba a hacer, no iba a permitir que un estúpido vampiro arruinara mi felicidad y la vida de las personas que quiero.

En la mañana me hice un café para poder despertarme mientras mi cabeza daba vueltas.

-¿Estás lista para hoy?- Nathan aparece en la cocina con unos jeans negros, una remera negra y un chaleco de cuero, del mismo color y sin mangas.

-¿Quieres no hablar de ello?- Él levanta sus manos en forma de rendición-Lo siento, es solo que estoy un tanto...

-¿Nerviosa? Lo sé- Nathan me abraza y siento como mi cuerpo poco a poco se relaja.

-¿Qué haces así vestido?

-¿Qué no es obvio? Estoy listo para la batalla.

-Tú no pelearás, no tienes entrenamiento- Llevo la taza de café a mis labios para darle un sorbo.

-¿Acaso viste la paliza que le di al vampiro?

-Podría haberte matado en un segundo- Pego un brinco al ver a Demetrius entrar por la puerta de la cocina, lleva un saco largo de color negro junto con una camisa blanca y pantalones negros.

-¡Si claro!- Nathan bufa.

-No pelearás- Demanda el vampiro.

-¿Qué haces aquí?

-Vine por ti, tendremos una reunión antes de la batalla- Suspiro y dejo la taza a un lado.

-Espérame abajo- Él asiente levemente y sale del departamento, me acerco a Nathan y lo abrazo con todas mis fuerzas-¿Estarás luego de la batalla?

-No lo sé...tal vez.

-Por favor, solo quédate un poco más- Él sonríe-Kian se fue ayer, no puedes irte tú también.

-Lo intentaré- Me abraza nuevamente y luego besa mi frente-¡Acábalos!

Decidí ponerme algo cómodo para el gran día, escogí una remera de mangas largas pero que dejaba al descubierto parte de mi pecho y cuello, color bordó. Un pantalón ajustado y tiro alto color negro al igual que mis botas altas con taco aguja.
Una vez que bajé de mi piso, caminamos hacia el auto de Demetrius para luego dirigirnos a un lugar cerca de donde será la batalla de lobos y vampiros. Al bajarnos del auto y caminar hacia donde se encuentran los miembros del Clan, todos posan sus ojos rojos en nosotros y puedo ver también sé encuentra Victoria, la bruja del Clan.