Déjame entrar en tu vida

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Pasé la noche en casa de Ryan luego de que Becca hiciera un hechizo para curarme la pierna, dijo que la mordida del vampiro se iría en unos días y que estaría bien, que solo bebió un poco de mi sangre porque estaba lastimada y el aroma lo atrajo. Jenni no apareció luego de la batalla, solo estábamos mis amigos, Liam, Ryan y yo.

***Flashback***

-Pues me alegra saber que tu memoria volvió a tiempo

Nos encontrábamos en la sala, comiendo sushi mientras una película se reproducía en la televisión. Le brindo una sonrisa a Liam y tomo el vaso de vidrio para levantarme y caminar hacia la cocina por un poco más de refresco. Sirvo un poco de jugo de naranja y luego guardo la jarra en la nevera.
Al girarme, veo a Ryan quién me observa.

-¿Qué sucede?

-Echaba de menos verte aquí- Me acerco a él y rodeo su cuello con mis manos.

-Yo te eché de menos a ti- Él sonríe y besa mis labios, después de tanto tiempo podía decir que me sentía completa y en mi lugar seguro, él lo era.
Ryan besa mi cuello y luego susurra en mi oído.

-Estoy esperando que todos se largen para arrancarte la ropa.

-Pues creo que deberás sentarte a esperar- Me alejo un poco de él mientras sonrío con travesura.

-¿Duele?- Dirige se mano a mi cuello para acariciar donde se hallan los dos colmillos del vampiro.

-Estoy bien- Tomo su mano y la acaricio.

-Se supone que yo te protegería.

-Tú no tienes la culpa de nada, yo decidí meterme en esto y lo de hoy fue una distracción. Pero nada de esto es tu culpa- Acaricio su mejilla y él asiente lentamente.

***Fin del Flashback***

Y luego de varias semanas sin dormir bien, pude conciliar el sueño con él a mi lado en la cama y además tuvimos la oportunidad de hablar sobre todo lo ocurrido.

***Flashback***

-Becca me contó todo- Hablo mientras abrocho nuevamente mi brasier de encaje negro, volteo a Ryan quién se encuentra acostado a mi lado con el brazo derecho bajo su cabeza. Su torso se encuentra desnudo permitiéndome la vista de sus tatuajes.-No debes sentir culpa por nada, yo estoy bien.

Ryan dirige su mirada a mi cuello donde se halla la mordida del vampiro de esa mañana.

-Eso no es nada, sabes que yo decidí involucrarme en esto y no supe lo que sucedería- Lo observo mientras se sienta en la cama, apoyando su espalda en la cabecera de ésta, del cajón de la mesa junto a la cama saca un paquete de cigarros junto con el mechero y yo me apresuro para arrebatarselo de las manos.-Sé lo difícil que pudo ser para ti, saber que no te reconocía y que él jugaba con mi mente para estar de su lado.

-¿Podemos no hablar de esto, por favor?

-¿Pretendes hacer como que nada sucedió o que lo olvidemos y sigamos?- Puedo ver como sus ojos comienzan a cristalizarse-¿Qué sucede, cariño?

-Me siento culpable porque yo te arrastré a mi mundo y ello involucraba pasar por estas cosas y quizás más, ninguno de los dos tuvo en cuenta que esto podría pasar pero yo pude haberlo evitado, nunca tendría que haber dejado que hicieras tal cosa. Tuve semanas difíciles, él estaba consiguiendo lo que quería porque no conseguía ser fuerte si sabía que ya te había perdido.- Hace una pausa para limpiar sus lágrimas y yo tomo su mano para entrelazar nuestros dedos.-Pensé en quitarme la vida, creía que así se lo haría fácil a él pero nuestro beso en la noche de la fiesta me demostró que no debía rendirme.