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Desearía que todo fuera un sueño y despertar para ir corriendo a abrazar a mamá, que me prepare una taza de té y tranquilizarme mientras hace alguna de sus bromas para subirme el ánimo como solía hacerlo cuando me sentía triste o simplemente había tenido un mal día en el instituto. Recuerdo que al entrar en casa, corría hacía mí como una niña y me abrazaba con su cálida sonrisa, seguido a eso tomábamos el té en el patio trasero mientras nos contábamos sobre nuestro día y esperamos a papá para la cena.

Mi cabeza duele mientras las palabras de Aaron se repiten en mi mente, los recuerdos de Demetrius también llegan y siento como mi respiración comienza a acelerarse, mis manos comienzan a temblar sin parar

Respira Zoe, respira

-Tiene derecho a conocerme- La voz de Aaron se hace lejana mientras discute con Jack y comienzo a desesperarme por respirar, es como si un elefante se hubiera sentado en mi pecho. 

-Deja que ella lo decida

Caigo al suelo de rodillas mientras intento aferrarme a las rocas que hay acumuladas detrás de mí. Jack se arrodilla a mi lado para tomarme por los hombros.

Respiro profundamente, tratando de llenar mis pulmones con aire, pero parece que nunca es suficiente. Cada inhalación se convierte en una lucha, y el pánico comienza a apoderarse de mí.

-Zoe, cariño tranquila

Niego repetidas veces con mi cabeza y cada vez su voz es más lejana. Los sonidos se distorsionan y las luces parecen demasiado brillantes, me siento mareada y desorientada. Siento que me estoy ahogando, que estoy perdiendo el control. Mis manos empiezan a temblar y siento un sudor frío recorriendo mi espalda. Quiero gritar, pedir ayuda pero las palabras se quedan atascadas en mi garganta.

-Respira conmigo

Luck y Maddi no tardan en llegar corriendo, los dos hombres se hacen a un lado y Luck toma mis manos para tratar de calmar el temblor

-Mírame, estoy aquí. Respira como lo hago yo- Luck me indica con su mano que inhale y exhale, Maddi acaricia mi espalda y los minutos parecen horas mientras ambos intentan que me recomponga. Cierro los ojos tratando de calmar mi mente.

Luego de varios minutos, Luck me abraza para indicarme que lo peor pasó y regresamos a la casa

-Estoy bien, Luck- Digo al ver que subimos las escaleras con mi brazo por sus hombros y su mano en mi cintura

-No lo estás

Maddi cierra la puerta luego de una pequeña discusión en la que no dejaron pasar Jack

-Te irás al departamento- Anuncia mi amigo

-¿Disculpa? No eres mi padre- Reprocho enfadada mientras me levanto de la cama

-Zoe, estoy tratando de cuidarte ¿Hace cuánto no tienes un ataque? Todo ésta mierda de Demetrius y lo que acaba de suceder es demasiado para ti

-Tú no sabes nada- Intento quitarle mi maleta pero él lo impide

-Si yo no sé nada, explícame ¿Por qué no le has dicho nada a Ryan o peor aún por qué no has estado durmiendo bien? No soy idiota, estuviste soportando demasiado todo éste tiempo tú sola

-¿Qué estás diciendo, Luck?

-Te irás al departamento por un tiempo, estarás en dónde nadie te moleste para que puedas pensar con claridad y lejos de ellos

En cierta parte tiene razón, si quiero tomar una decisión entre ambos necesito estar lejos de ellos, en donde ninguno pueda alterar la decisión que tome

Déjame entrar en tu vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora