[ Encuentro ]

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Mikey entro en la tienda haciendo sonar la pequeña campanita de metal que anunciaba la llegada de un nuevo cliente, miro con sus ojos negros el lugar, intentando encontrar la razón del porque Emma amaba tanto el lugar.

La librería contaba con dos pisos, el segundo era una especia de terraza interna, ya que se podía ver desde el primer piso, las paredes estaban con un tapizado de color crema con diseño de flores color canela, el piso junto a los estantes era de madera de una tonalidad rojiza, como la puerta, aunque los estantes tenia la parte de arriba y la de abajo pintadas de azul Prusia, además de que tenían velas decorativas hechas aparentemente de oro, aunque lo dudaba.

Las lámparas daban una luz amarilla en vez de blancas, aunque también influía el hecho de que estaban cubiertas de vidrio al estilo vidriera amarillas, en el centro estaban dos mesas de un color ocre con los malditos libros que deseaba su hermana, aunque ahora estaban bien vacíos, ¿Tantas personas estaban tan mal como su hermana?, que horror, las dos mesas dejaban un pequeño pasillo que daba a la recepción del mismo material de las mesas, pero no había nadie.

Pero hubo algo más, se estaba escuchado una canción que no reconocía, de hecho, parecía extranjera por el idioma, ¿Seria estadounidense o inglesa?, pero hubo otra cosa, un olor que estaba por todo el lugar, era uno que nunca antes había olido, era florar, lo presentía, pero no sabía cuál era, su Alfa se removió ante ese aroma, Mikey sintió como ronroneaba y movía la cola, pero gracias a su auto control se contuvo de soltar un pequeño gruñido.

Mikey frunció el ceño ante aquella respuesta de su Alfa ante aquel raro pero hermoso olor, pero decidió ignorarlo, estaba por gritar cuando escucho un gran estruendo que lo sobresalto, junto a un grito que venia del segundo piso, por instinto subió la escalera de caracol que llevaban para arriba, donde la música estaba más fuerte, busco entre los estantes hasta que encontró al causante del ruido.

Encontró muchos libros en el suelo, junto a una persona que se estaba quejando en el suelo por el golpe que se mandó, la persona volteo a verlo, donde pudo ver sus ojos, Mikey no pudo hablar al verlo, y su Alfa interno se removió ansioso.

???: -hola, disculpe mucho, de inmediato voy a atenderlo- dijo la persona de forma calmada

Era un Omega, pero no era como el resto, claro que no, vestía con pantalones negros como sus zapatos, una camisa azul oscuro grisáceo, junto a un delantal de un color que le recordaba mucho al del café con leche, pero eso no era la importante.

Su cabello negro desordenado estaba levemente poblado con unas cuantas canas, su piel era blanca, pero lo que más llamaba la atención de su persona, como su peculiar olor a una flor desconocida para él, eran las cicatrices en su cara, eran llamativas y dolorosas a la vista, algunas pasaban por sus ojos azules que le recordaban al misterioso y hermoso mar, algunas marcas se iban escondiendo en su cabello o bajaba más halla de su camisa, incluso pudo ver algunas en sus manos.

Mikey, que había visto un sinfín de omegas, no pudo no quedarse mudo ante aquel que ahora estaba recogiendo los libros con apuro, mientras se disculpaba con él por alguna razón que desconocía, solo podía apreciarlo, su Alfa interno aullaba sin parar y movía la cola como nunca, ¿Qué significaba esto?

Se agacho de repente, con intención de ayudar al Omega, que se sobresalto cuando se agacho sin previo aviso, así que Mikey se apresuró en hablar.

Mikey: -déjeme ayudarlo, debe de haberle dolido el golpe- dijo tomando un par de libros

???: -muchas gracias señor- dijo dándole una sonrisa agradecida

Mikey: -no me diga señor, soy muy joven, además, creo que el mayor entre nosotros es usted- dijo con una sonrisa divertida

The soldier and the mobster [Tokyo Revengers AU] [Yaoi] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora