CHAPTER XXX ;

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El cañon se escucha y por alguna razón, he cerrado los ojos y me agaché en el suelo, hecha una bola con mis brazos abrazando mis rodillas. Cuando levanto la vista, veo lo que he causado.

Pues ahí, entre la enredadera de cables, cuelga el cuerpo sin vida de Willa.

Grito con fuerza, no puedo evitarlo. Me caigo para atrás al ver a Willa, su cabeza esta ligeramente estirada para atrás pues su cuello se enredo entre una parte del cable diferente a la de su cuerpo. Tiene la boca abierta a medio grito y no estoy segura si es de dolor o si así pasó sus últimos minutos con vida: gritando con odio, lista para atacar.

Como sea, sigue siendo una escena horrible de ver, más por el aspecto de su cuello. No creo que se haya ahorcado, la muerte hubiera sido más lenta. Más bien se rompió algún hueso del cuello y bueno... El cañonazo sonó bastante rápido. Además, juzgando por el estado de su cabello chamuscado, creo que se ha electrocutado. No estoy segura de que mi trampa haya tenido la suficiente energía como para matarla pero aún así, esta muerta. Willa ya no es un peligro para mí.

No hay otro peligro para mí ahora: lo he logrado. Sobreviví a los juegos del hambre. 

Sigo tendida en el piso cuando una melodía de trompetas empieza a sonar, seguida de la voz del presentador, Caesar Flickerman:

—¡Damas y caballeros, la ganadora de los Septuagésimos Segundos Juegos del Hambre, Siny Vitus!

Comienzo a llorar en el piso, la lluvia ha parado y puedo ver cómo el cielo, aunque aún de noche, se despeja. El ojo derecho, si es que hay algo ahí, aún no me atrevo a tocarlo; me duele como un demonio. Es más, mi cabeza se siente como si estuviera a punto de explotar.

No dejo de llorar hasta que me desmayo en una de las camillas del aerodeslizador que me recoge. 



Me despierto en lo que parece ser una sala de hospital.

No se parece en nada al hospital del Distrito 3, donde me llevaron una vez que me rompí el brazo en la escuela. Es más limpio, más blanco y moderno. Se parece al lugar donde me llevaron a arreglarme el primer día que llegué al capitolio, pero lleno de maquinas, como en un hospital. Además, hay una radiografía muy grande de mi cráneo y un hombre con bata habla con alguien más.

LIGHT YEARS ⸺ the hunger gamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora