PROLOGUE ;

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prólogo ; 


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¡SINY VITUS!  dice una voz, en tono firme, pero no le prestó demasiada atención—.  ¡Siny Vitus! —repite la voz, una vez más. Esta vez desperté de mi ensoñación para ver que se trataba de un agente de la paz: era mi turno para el registro.

Estaba demasiado fascinada viendo su sistema de registro que no había escuchado mi nombre, pero rápidamente corrí a la caseta, donde me pinchan el dedo para sacar mi sangre, la cuál registran rápidamente con un extraño aparato: el que había captado mi atención hace unos momentos. 

La tecnología del Capitolio ciertamente es mas avanzada que la nuestra y por ende, mas interesante.

Camino con los demas adolescentes por la plaza, aqui es cuando se separan chicos y chicas; asi como por edades. Sigo a las demas chicas de 15, donde nos colocamos en la zona media, dejando a las más grandes al frente y las más chicas detrás.

Suspiro. La Cosecha es el peor día del año: ver como 2 adolescentes son llevados por la escolta del Capitolio y saber que nunca regresarán, es terrible. Aunque mucha gente prefiere quedarse en casa, es obligatorio asistir a la plaza y vestirse en tus mejores galas. Yo traigo puesto el viejo vestido de mi madre, blanco con adornos azules en las mangas y el corto cabello recogido en dos trenzas. No es llamativo, pero justo eso trato de evitar.

Todos en el Distrito se ven iguales, con la piel pálida y la misma expresión lugubre de tristeza, que es carácterística del Distrito 3. La piel pálida, no la expresión de tristeza, aunque todos en este momento lucen tristes, pero ¿Quién los culpa?

Como decía, casi todos en el Distrito tienen la característica piel blanca y pálida por la cuál todos nos identifican. Digo "casi todos" porque mi familia y yo tenemos la piel morena clara, como el color del café con leche que nos dan en las fábricas por la mañana. Es algo raro de ver en el Distrito 3, pero hay varias familias así.

Continuo observando las pantallas que han colocado en la plaza principal del Distrito, frente al edificio del alcalde. Pantallas, con partes hechas aquí pero armadas en el Capitolio. Me preguntó si he participado en la fabricación de alguna, aunque es poco probable: a los más jovenes nos dejan tareas más fáciles, o arreglar partes que han dejado de funcionar.

Mi estómago gruñe; no desayune por los nervios de la Cosecha. Mi madre trató de tranquilizarme, asegurandome que era poco probable que mi nombre saliera entre tantos papeles, aparte que no tengo tantos dentro. Me había obligado a no pedir ninguna tesela, aunque eso significara pasar hambre algunos días. 

No quiero pensar en la Cosecha por lo que trato de concentrarme en que comeré cuando todo esto termine. Seguramente sopa fría de ayer, pero con eso bastará para mi y mi mamá. 

Sacudo la cabeza, esto esta empezando a tardar. El alcade, junto a su esposa, estan sentados en el escenario que montaron, junto a los pasados vencedores de los Juegos. Solo queda esperar a la entusiasmada escolta que el Capitolio siempre manda para escoger los papeles de los tributos de este año, quien ya se demoró.

Volteo para atras, tratando de divisar a mi madre, pero hay un mar de niñas atras de mi, por lo que la busqueda es imposible. Debe de estar con los otros adultos, quienes solo pueden pedir que por favor ninguno de sus niños sea seleccionado este año.

Cuando volteo de frente de nuevo, me encuentro con que Clementine, la escolta, ya esta en el escenario, acercandose al microfono. Este año su pelo (o puede ser una peluca) es blanco y corto hasta la barbilla con flequillo, un vestido a juego y su gigantesca sonrisa. Es la única emocionada aquí.

—¡Buenas tardes, gente del Distrito 3! —exclama al microfono. El público contesta con un murmullo general.

Continua hablando, contandonos la historia de Los Juegos y de los Días Oscuros, mientras repiten el mismo video de todos los años. Trato de poner atención, pero nos enseñan esa historia una y otra vez en la escuela y tener que escucharla en quiza el peor día no es agradable. Se me empiezan a cerrar los ojos, pero no puedo dejar que eso pase, no puedo quedarme dormida.

Por más que quiera, no puedo concentrarme en el video, ni cuando Clementine termina de hablar y dice que es momento de escoger a la tributo femenina. Se que debo prestar atención, es un momento importante, pero he dormido 3 horas por terminar un trabajo en la fábrica. Mis ojos estan casi cerrados cuando escuchó mi nombre en esa voz tan irritante del Capitolio

—¡Siny Vitus!






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LIGHT YEARS ⸺ the hunger gamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora