capítulo diecisiete

135 16 1
                                    

─¡Ya estáis aquí las dos! ─exclamó Hina mientras me abrazaba, mencionándonos a mí y a Emma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─¡Ya estáis aquí las dos! ─exclamó Hina mientras me abrazaba, mencionándonos a mí y a Emma. ─Seguro que estáis cansadas, ya son las doce de la noche. 

─Podéis quedaros en el apartamento de Hina estos días. De todos modos, Takemichi tampoco se encuentra aquí. ─dijo Daichi, cargando con mi mochila. 

─Perdonadme, ni os he presentado. ─continuó la de cabellos rosados. ─Senju, ella es Emma... ─no pudo acabar porque la mencionada le interrumpió. 

─Sí nos conocemos, Hina. Nos acabamos de conocer en el tren. 

─Pues mejor, así no será tan incómodo para vosotras. ─respondió Tachibana. ─Vamos, será mejor irnos ya al coche. Lo tengo aparcado en el pàrquing de la estación. 

Se notaba que Hina había madurado mucho más que yo durante aquellos dos años. Ya tenía su propio coche y aún estaba estudiando una buena carrera universitaria.

Incluso me había comentado que, dentro de unos cinco años, ya estaría casándose con Takemichi.

Nos subimos nosotras tres en el coche, ya que Daichi no vendría con nosotras. 

─¿Qué ha sido de ti, Senju? ─me preguntó la de pelo rosa, una vez había arrancado el coche. ─Chifuyu, Takemichi y yo hemos pensado mucho en ti estos últimos meses. 

─Trabajando. ─contesté, con la mirada fija en la carretera. 

─¿Sigues viviendo en aquel piso? ─volvió a cuestionarme.

Me quedé en silencio, no sabía si me la quería colar con aquella pregunta. 

─Sí. ─dije después de unos segundos en silencio. 

─Y bueno... ─el ambiente se había tornado incómodo. ─¿No has encontrado a nadie en estos últimos dos años? 

Yo nunca le volví a mencionar nada sobre Yui durante aquellos meses. Pero por lo que supe, Hina y la rubia sí habían estado en contacto durante unas semanas después de que ella se marchase. 

Conociendo a Yui, seguramente le había dicho a Hina que se asegurara de que yo fuese feliz con alguien más. Porque la rubia jamás obtuvo una respuesta de mi parte sobre su carta.

Pero lo que no sabían, era que, fuese a donde fuese, siempre llevaba sus llaves en mi bolsillo. 

─No empecemos con el tema, Hina. ─intenté reírme, pero hasta Emma notaba la tensión entre nosotras. 

─Cambiando de tema, chicas. ─empezó a hablar la de ojos ámbar. ─Dejemos a un lado los recuerdos del pasado, siempre podremos hablar de ellos en otro momento. ─su tono era alegre, como si no hubiese pasado nada hacía dos minutos. ─He estado pensando que...  Senju podría acompañarnos al concierto de los Blast.

roommates | senju akashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora