213 | HyunLix

I

Caminaba por aquel pasillo, se dirigía a su entrevista con la directora del internado al cual había sido aceptado recientemente, cuadros y títulos adornaban la pared, iluminados por la luz que entraba del gran ventanal al final del pasillo, luz que también era escasa debido el clima lluvioso que atravesaba la ciudad ese día.

Dos toques dio a la puerta que tenia enfrente, esperó por unos segundos hasta que desde adentro se escuchó un ¨pase¨.

Allí estuvo durante unos veinte minutos, fue algo breve, pero se hicieron largos para Felix estando ahí dentro.

La directora le entrego una carpeta personalizada como estudiante de nuevo ingreso con informaciones como la ubicación del edificio de los dormitorios y el asignado para el, también la oferta académica, que tenia unos días para revisar y ver qué área era mejor, las actividades culturales y deportivas, el reglamento y la historia.

Aun se encontraba cansado por el viaje de Sídney a Melbourne, por lo que decidió ir a su dormitorio para arreglar sus cosas y poder descansar.

Buscaba detalladamente entre los números de cada puerta, lo que no entendía es por que no estaban en orden. En su afán mientras caminaba por el temático amaderado corredor, al fin encontró su puerta, giró la manija y para su suerte, aun no llegaba nadie.

Dos camas, una en cada lado de la habitación y en medio una ventana que dejaba ver los cuidados jardines del campus.

Llevaba unos minutos viendo a la nada desde allí cuando el sonido de la puerta interrumpió sus emblanquecidos pensamientos.

Se dirigió a hasta la puerta y la abrió.

—Hola.

Frente a el se encontraba un pelinegro y a su lado un castaño, ambos tenían una cara de confusión.

—Mmmh ¿esta habitación es para tres?

—Es solo para dos.

—Han ¿estas seguro que es la habitación correcta?

—Así es, doscientos cuarenta, ve —señala la puerta.

—Ah-ah —Felix niega. —Es la habitación doscientos trece.

—Pero ahí dice doscientos cuarenta —el pelinegro señala una vez mas la puerta.

Felix la abre completamente y se da cuenta que era cierto.

—Hola chicos, soy Sana Minatozaki, su asesora de dormitorios. He recibido varias quejas con algunos disturbios en la numeración de las habitaciones.

—En esa estamos —Felix cruza sus brazos.

—Si, es una pequeña broma de los estudiantes de termino, su típica ¨bienvenida¨ —hace comilla con sus dedos.

—No es de muy buen gusto —menciona el castaño.

—Pero el problema se ha resulto, las habitaciones ya se enumeraron de manera correcta, permítanme sus nombres —busca en su sujeta papeles.

—Han Ji-Sung —menciona el pelinegro.

—Y Lee Min-Ho —continua el castaño.

—Bien, habitación doscientos cuarenta.

—Yo Lee Felix.

—La tuya es les la doscientos trece, recoge tus cosas y sígueme.

Lo mejor para Felix había sido no comenzar a desempacar y ubicar las cosas en el dormitorio, tomó sus maletas y siguió a Sana por el corredor.

—Aquí es y por favor, disculpa los inconvenientes —Sana otorga una sonrisa avergonzada.

—No se preocupe.