VI

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Felix

—¿Lix?

—Oye.

—¿Estas aquí?

—¡Felix!

Reaccioné al sentir un pequeño golpe en mi cabeza.

—¿Qué sucede?

—Que te sucede, seria la pregunta correcta —menciona Minho.

—¿Te comió la lengua un ratón o algo estos días? —menciona Han.

—Nada de eso, solo estuve involucrado en unos asuntos —digo y cruzo mis brazos.

Miro a Seungmin y a Jeongin, quienes evitaban mirarme y veían hacia otra parte de la cafetería.  

—Estos dos creen que estoy loco porque siento cosas por Joseph —señalo a los dos chicos que tenia en frente.

Minho y Han se sorprenden.

—Creí que les habían contado —digo.

—Yo no te culpo, tenerlo de compañero debe ser la mejor cosa que te haya pasado estando aquí —menciona Han.

—¿Cómo puedes térnelo de novio? —Seungmin a Minho.

—¿Cimi piidis tinirli di nivii? —menciona Han y rueda sus ojos.

—¿Qué hay con eso? ¿Es ilegal que me guste?

—No es eso —dice Seungmin.

—¿Entonces que? Ah, ya se, te gusta —suelto una risita.

—¡¿Que?! Ni en mis sueños más salvajes —Seungmin cruza sus brazos.

—¿Cuál es el problema? —digo alterado.

—Ninguno, solo te advertimos para que no te pase nada malo.

—Te he dicho innumerables veces que no me pasará nada.

—No lo conoces Felix, no sabes que hay detrás.

Golpeo la mesa un tanto hastiado de la discusión.

—Pues te informó que Hyunjin no es tan malo como lo han pintado el resto de ustedes.

—¿Quien? —cuestiona Jeongin.

—Joseph —digo rápidamente.

—Ah-ah —Han niega. —Dijiste Hyunjin, todos escuchamos muy claro.

Maldita sea, maldita sea, ¡Maldita sea! Quiero morir en este momento. Una de la cosas que Hyunjin recalcó es que nadie puede saber de su nombre real o lo que hace.

Me reprendía una y otra vez por la estupidez que acabo de cometer.

—Estaba pensando en mi ex justo en ese instante, terminamos hace unos días —digo.

Todos en la mesa me miraban con recelo, me puse de pie y Minho quien estaba a mi lado me haló de brazo para caer en el asiento otra vez.

—Dinos todo lo que sabes ahora —menciona Seungmin.

—Ya ya, pero aquí no podemos hacerlo —digo casi susurrando.

—Vamos a nuestra habitación —dice Jeongin.

Nos ponemos de pie y Minho se coloca a mi lado sosteniendo mi brazo.

213 | HyunLix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora