Capítulo 20 FINAL

3 1 0
                                    

El Reencuentro 

Jhon terminó de contarnos lo que ocurrió en ese lugar, en el parque de sierra nevada, que cada una de las personas que fueron, murieron por aparentes movimientos de tierra masivos, deslaves y trampas antiguas colocadas por algún maníaco.

Los tres nos encontrábamos en mi sala de estar, yo jugaba con Jhon una campaña en cooperativo mientras que Anna estaba metida de lleno en su teléfono celular. Ya habían pasado unos cuantos días, no tenía problema en que Jhon y la chica Anna se quedaran en mi casa, me ayudarían mucho a mi recuperación mental aunque, fue un dolor de cabeza intentar explicar lo que ocurrió, fue sin dudas una tarea bastante extenuante y la verdad es que el esfuerzo fue en vano.

Logré recordar en su totalidad lo que ocurrió en el bosque, lo que había pasado con Max. También logré hablar con ella nuevamente hace unos días debido al pacto con Lucifer. Casi no lograba entender lo que me dijo acerca de que ella en realidad era Emma y estuvo con Jhon durante el incidente en sierra nevada.

No sabía cómo sentirme con respecto a eso, era como si en realidad todo el cariño hubiese sido una completa y reverenda mentira. Una mentira tan dulce disfrazando el trago amargo con sabor a hiel que rebosaba servida en un tarro cervecero y yo justo me la estaba tragando de lleno.

-Oye Chris... (Escuché a Jhon) Eres realmente bueno jugando a esto.

-Gracias, no aprendí sólo, tuve un muy buen maestro llamado: Jack. Tú también eres algo bueno.

.Wow... Esto es increíble, gracias por el cumplido. ¿Dijiste Jack?

-Sí, ¿Por qué?

-Una vez conocí a un tal Jack Heinsenman, fue testigo de un horripilante suceso en una gasolinera que está cerca de mi antiguo departamento.

-¡Vaya, vaya...! Pero si conociste a mi amigo Jack... (Dije) Tuvo que ser el mismo que yo conozco.

-¿No fue ese donde la chica parecía derretirse de la nada? (Preguntó Anna) Hay varios vídeos acerca de eso por las cámaras de seguridad y demás.

-Sí... (Dijo Jhon) Era un excelente material de estudio para mi siguiente novela.

-Oh... Vale, cierto que eras o eres escritor, se me había olvidado por un momento. ¡Toma ya! (Dije emocionado) ¡Saqué la mejor puntuación!

Escuché que tocaron la puerta un par de veces, sinceramente ya no tenía miedo de quien sea que fuera que estuviese afuera. Apenas abrí la puerta, vi a un sujeto con el cabello largo hasta los hombros de color castaño, lentes de sol y una barba de tipo candado a medias.

Me costó un poco reconocerle hasta que abrió su enorme bocaza:

-Eh... ¿Qué no recuerdas a tu compañero de armas?

-¡Zeta! (Me exalté) ¿¡Eres tú!?

-El mismo en carne y hueso amigo mío.

¡Esto era increíble! Uno de mis más viejos amigos llegó así de la nada a mi casa, esto era más que excelente, tenía mil y un cosas por preguntarle, nos dimos un radical saludo de manos y nos abrazamos por unos segundos. Él parecía estar igual de alegre que yo, quise preguntarle cómo había conseguido mi casa.

Creí que todo iría bien si le invitaba a pasar y... Debo admitir que fue uno de los más grandes errores que he cometido en mi vida. Zeta y Jhon quedaron mirándose por unos segundos, Zeta se quitó los lentes de sol mientras que Jhon seguía impune ante su mirada.

-¿Hola, te conozco de algún lado? (Dijo Jhon)

-¿QUÉ HACE ESTE MALDITO AQUÍ, CHRIS? (Me gritó mirándome a los ojos)

A través de la obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora