𝑻𝑯𝑬 𝑬𝑵𝑫||𝑺𝒕𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈𝒔 ➋

𝖢𝖺𝗉𝗂́𝗍𝗎𝗅𝗈 𝟥

Sobreviví una vez

—¿Sangre Banshee? ¿Eso que significa?–preguntó Eddie frunciendo el entrecejo. Arya tomó aire para explicarlo.

—Las Banshee son las criaturas que cuando una de ellas aparecen. La muerte no está lejos–recordó–. Pero es imposible...

—Dijiste que habías soñado con Chrissy esa noche que murió–le prestaron atención a Dustin que habló–. ¿Y si tal vez no soñaste y en realidad te le apareciste?

—En su mente–continuó Lucas. Arya sintió un remordimiento en su estómago.

Sin embargo no contaría lo demás que le había dicho Vecna. Sobre que ella está conectada con todo, ni siquiera que la había amenazado para que se una a él. Porque ella en verdad quería matarlo.

—Llamémoslos. Intenta otra vez–dijo Steve a Max la cual fue de nuevo hacia su teléfono. Marcó al número de la casa de los Byers. Pero nadie contestó.

—¿Algo?–preguntó Dustin, Max negó.

—Sonó un par de veces y decía ocupado–mencionó la chica volviendo a marcar.

—Tal vez lo marcaste mal–le dijo Steve.

—No marqué mal–le dijo enojándose.

—Bueno...

—Creo que sabe usar el teléfono–le dijo Dustin al muchacho.

—Solo digo que pudo haber pasado–Max se rindió y colgó de nuevo el teléfono.

—No contestan–les dijo mientras volvía con ellos.

—¿Cómo es posible? Joyce trabaja en telemarketing, siempre está al teléfono. Mike lo dice–mencionó Dustin.

—Okey, pero ¿cuánto tiempo lleva ocupado? ¿Tres días? No es por Joyce. Claro que no. Algo anda mal–habló Max. Arya estaba más preocupada ya que su tía estaba con ella y tampoco le ha llamado.

—Tiene razón. No puede ser coincidencia, estoy segura–dijo Nancy al levantarse al lado de Arya y caminar hacia la ventana–. Lo que esté ocurriendo en Lenora está relacionado con esto. Es muy lógico. Pero Vecna no puede lastimarlos. No si está muerto. Tenemos que volver–los volteó a ver la muchacha–. Volver al Otro Lado.

—Oye, oye, no–se negaron Steve y Eddie.

—No. no.

—Pensémoslo mejor–se levantó Steve para acercarse a ella y Arya.

—¿Qué tenemos que pensar?–le preguntó levantando la voz Nancy.

—Apenas si logramos salir a salvo–le dijo Steve no seguro de ir nuevo hacia el Otro Lado.

—Sí, no estábamos preparados. Pero, esta vez, lo estaremos. Conseguiremos armas y protección.

—Nancy tiene razón–habló Arya levantándose del sillón y mirando a Steve el cual seguía negando–. Tenemos que volver. Cruzaremos el portal, hallaremos su guardia y lo mataremos.

—O él nos mata a nosotros. Solamente sobreviviste porque él lo quiso. No nos tiene miedo–agregó Steve.

—¡Y con toda la razón!–Robin se levantó del suelo para hablar–. Nos equivocamos sobre Vecna... Henry... Uno. Lo siento, ¿cómo le llamaremos?

—Uno–respondió Dustin.

—Vecna–habló Erica. Lucas también dijo que Uno.

—Henry–agregó Nancy.

—Imbécil–respondió Arya alzando ambas cejas.

—Claro. Aprendimos algo nuevo de Vecna, alias Henry, alias Uno, alias Imbécil. Es un número, como Once, solo que una versión malvada, asesinada y enferma, con pésimo cutís, pero lo importante es que es muy poderoso. Podría destriparnos en un parpadeo. No es una pelea justa.

—¿Y por qué ser justos?–miraron a Dustin–. Tienes razón, es como Once. ¡Y eso nos da la ventaja! Conocemos sus fortalezas... y debilidades.

—¿Debilidades?–preguntó Erica irónicamente.

—Cuando Ce viaja a distancia, entra en una especie de trance o algo así. Seguro que Vecna también–dijo Dustin.

—Eso explica lo que hacía en ese ático–recordó Lucas lo cual Dustin lo señaló asintiendo.

—¡Exacto! Cuando ataque a su siguiente víctima, les apuesto que estará en ese ático y su cuerpo estará indefenso–terminó de decir el chico.

—¿Indefenso? ¿Y su ejército de murciélagos?–cuestionó Harrington.

Arya miró su brazo el cual la camisa rota de Nancy que llevaba en su brazo. Éste ya estaba mas sucio y manchado de sangre. Debía limpiarse la herida y también la de Steve.

—Cierto. Sí, tendremos que superarlos, distraerlos de algún modo.

—¿Y cómo lo haremos exactamente?–le preguntó Eddie levantándose del sofá.

—Ni idea–le contestó Dustin lo cual Eddie volvió a sentarse al lado de Erica–, pero, cuando se vayan, ese va a ser su fin. ¡Será como asesinar a Drácula dormido en su ataúd!

—Todo eso tiene sentido en teoría, pero no hay patrón en los ataques de Vecna. O al menos no lo desciframos. No sabemos cuándo atacará otra vez. No sabemos a quién atacará–dijo Robin.

—Si sabemos–todos miraron a Max cuando habló–. Aún puedo sentirlo. Sigo marcada, maldita. Si dejo la música, volverá a fijarse en mí–terminó de decir pero Arya negó.

—Max... no lo hagas. Te va a matar–le dijo Lucas preocupado.

—Tampoco estoy de acuerdo con eso–siguió negando Arya mirando a la pelirroja.

—Sobreviví una vez. Puedo hacerlo otra vez. Solo necesito mantenerlo ocupado hasta que ustedes entren al ático. Y podrán cortarle la cabeza, apuñarlo en el corazón, volarlo con explosivos caseros de Dustin... Sinceramente, ni siquiera me importa cómo maten a ese infeliz, solo... sea como sea... hagan lo que hagan... acaben con él.

Arya la miró aún con el semblante preocupado. Tenía esa pequeña sensación de que hago iba a salir mal, como todos los planes que ha visto en películas y leído.

La chica resopló pero algo miró detrás de Max y frunció el ceño. Sintió como si alguien los estuviera vigilando. Sin embargo no se había equivocado.

Once estaba en la mente de la rubia. La niña ya había podido conseguir sus poderes y ahora estaba viendo lo que trataban hacer sus amigos para matar a Vecna.

—¿Arya, que estás mirando?–le preguntó Robin cuando la chica no quitaba la vista donde estaba Once.

—Nada...no era nada–le dijo pero aún sintió a Once observándolos.