•Sorry I'm an idiot•

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Los gritos en el despacho del superintendente se podían oír hasta la recepción, tanto Gustabo como Conway estaban demasiado enojados como para controlar su nivel de voz o como para tratar de evitar que su pelea sea escuchada por los demás policías y civiles que se encontraban en comisaría.

Todos sabían que entre esos dos había algo, pero era más un secreto a voces, por lo que no era sorpresa escucharlos discutir de vez en cuando, sin embargo, ninguna pela anterior se comparaba con esta.

Desde que Gustabo entró en servicio lo primero que hizo fue subir a la segunda planta, directo al despacho del superintendente, la primera hora todo estaba tranquilo pero pasado un rato más los gritos comenzaron a ser audibles en todo el edificio y en algun momento se escucho un fuerte golpe dando a entender que habían arrojado algo contra la pared.
Ningún oficial era lo suficientemente valiente como para acercarse a aquella oficina así que simplemente decidieron ignorar aquella discusión, aunque estaba comenzando a ser difícil.

-¡Estoy harto de que nuestra "relacion" se base solo en sexo desde hace meses, nisiquiera hablamos, vamos directo a la cama y al día siguiente actúas como si fuera un jodido desconocido!- En la voz de Gustabo no sólo se podía notar el enojo, si no que la forma en la que lo decía también mostraba decepción y despecho.

-¡Y yo estoy harto de ti y esta estúpida relación que se supone que tenemos. Estoy cansado de tus niñerías y tus estupideces. Actúas como un adolescente. Ya no quiero seguir con esto!- Después de aquellas palabras el silencio por fin reinó en aquel lugar.

Silencio era lo único que había.

-Deacuerdo... Entonces se acabo- En el rostro de Gustabo las lágrimas amenazaban con salir y en el de Conway se podía ver el arrepentimiento, el no quería decir aquello pero el enojo lo ciega y lo hace decir cosas de las que después se arrepiente, justo como acaba de pasar ahora.

Gustabo salió de aquella oficina, si Conway quería terminar lo suyo esta bien, el era un adulto lo aceptaría, el tambien pensaba que era lo mejor aunque le habria gustado que intentaran salvar eso que tenian, pensaba que tenía solución, pero tal parece que solo el lo cree así.
No va a negar que le duelen esas palabra y lo hicieron sentir mal. El ama a Conway y hasta hace unos minutos el podría jurar que Conway también lo amaba, pero ahora todo había terminado y no estaba seguro si lo que sentía era tristeza, decepción o enojó. No tenia la fuerza mental para seguir trabajando y hacer como si nada por lo que salió de servicio con la mirada de todos puesta en el, hasta ese momento cayó en cuenta que habían discutido lo suficientemente alto como para que todos los escucharan, pero no le importo y solo salió de aquel edificio.

Conway se sentó en su silla tratando de analizar lo que había pasado, habían discutido y luego esa discusión subió un escalón convirtiéndose en pelea para terminar en la ruptura de la relación que tenía con el rubio. Entonces se maldijo, maldijo su estúpido temperamento y su estúpido enojo por haber provocado que dijera aquello. Se arrepentía, claro que se arrepentía, el no sentía todo eso que dijo, el no estaba harto de Gustabo ni de su relación, el realmente amaba a aquel chico, no había sentido eso por nadie desde que murió su esposa. Quería morir ahí mismo, todas las personas que se acercaban a él terminaban heridas de alguna forma u otra y Gustabo no fue la excepción, el chico le había entregado la mejor versión de si mismo, le hizo pasar momentos hermosos y el no lo supo valorar, el solo le dio tristezas, enojos y malos ratos.

No sabía cómo arreglar lo que provoco, las palabara hiren más que cualquier otra cosa y lo que el dijo no se arregla con un simple "Lo siento" no quería perder a Gustabo, habían estado distanciados y no habían hablado pero era su culpa, el estrés en al dirigir la ciudad sumado al trabajo en el CNI lo estaban consumiendo mentalmente y el único que pago las consecuencias fue Gustabo. Era un completo imbécil.

Había pasado una semana desde aquella pelea y la tensión en el ambiente de comisaría era más que palpable.
Gustabo no hablaba con nadie, solo entraba en servicio e iba a patrullar solo, en los atracos podía hacer dos cosas, estar lo suficientemente distraído como para ser el primero en caer abatido o era el último en pie disparando a diestra y siniestra desquitando sus frustraciones al disparar sin piedad a los asaltantes, no saludaba, no respondía, solo estaba ahí físicamente.
Y Conway no lo estaba pasando mejor, desde la pelea no salio de su despacho hasta la noche del día siguiente, salió ebrio con poco equilibro para mantenerse en pie por mucho tiempo al grado de que fue Greco quien lo tuvo que llevar a su departamento evitando a toda costa que lo llevara a la casa que compartía con el rubio, a la mañana siguiente se presento a trabajar con una resaca y un muy mal humor, se volvió a encerrar en su despacho y no salió hasta que le confirmaron que Gustabo había salido de servicio. Desquitaba su enojo con los alumnos y los civiles que iban a poner denuncias, nadie quería toparse con el.

Era un Jueves por la noche, Gustabo se encontraba en la casa que compartía con Jack, comenzaría con las maletas para mudarse, no sabía si Conway iría por sus cosas y lo dejaria quedarse en esa casa, pero prefirio salir de ahí y buscar un nuevo hogar. No se había atrevido a empacar y buscar otro sitio para quedarse por que en el fondo esperaba que Conway entrara por esa puerta dispuesto a arreglar las cosas como dos personas civilizadas, pero ya había pasado más de una semana y no mostraba señales de querer hablar, las veces que lo vio en comisaría lo evitó por completo, era tiempo de resignarse y cerrar ese ciclo.

Estaba sacando su ropa del closet y poniéndolo en una maleta cuando la puerta principal se abrió, se puso nerviso, sabía quién era, solo dos personas tenian llave de aquel lugar, el y Conway. Tardo pensando en si debería salir de la habitación o quedarse ahí, la final decido enfrentar el problema de una vez por todas caminando en dirección al salón.

Se encontró con un ebrio Conway sentado en el sofá con la vista perdida en un marco con una foto de los dos.

-¿Conway?- El más alto volteo a hacia el rubio formando una melancólica sonrisa en su rostro.

-Lo siento- Susurró.

-Oye estas muy borracho, por que no...- Conway lo interrumpió.

-Antes de que me digas algo solo déjame decirte lo que siento, si estoy borracho es por que estando así es la única manera en la que tengo valor para decirtelo- Jack se puso de pie y se dirigió hasta Gustabo parándose frente a él.

-Te amo ¿okey? Y me arrepiento de todo lo que te dije, no soy nada sin ti, desde que peleamos mi vida no tiene sentido, eras la única razón por la que valía la pena despertar todas las mañanas y la cague. Te hice sentir mal y ahora apuesto a que me odias pero yo te sigo amando y te necesito más que a nada. El trabajo me consumió y me desquite contigo cuando solo te mereces lo mejor de mi- Hizo una pausa mientras miraba a esos ojos azules que tanto le gustaban. Gustabo guardo silencio, procesando lo que había dicho Jack y esperando a ver si Conway diría algo más o era todo.

-De verdad lo siento y si quieres que me largue y que desaparezca de tu vida lo hare, pero nunca voy a dejar de amarte- Se quedaron un rato en silencio solo mirandose el uno al otro.
Conway estaba a punto de alejarse de Gustabo para dirigirse a la salida pero el rubio lo tomó del brazo.

-Yo tambien te amo, aunque seas un completo idiota- Una sonrisa se curvo en los labios de ambos y se dieron un abrazo.

-De verdad siento mucho lo que te dije, intentaré ser menos idiota- Gustabo apretó más el abrazo.

-Yo también siento lo que dije aquel dia- Cuando se separaron se dieron un beso, uno lleno de cariño y amor, uno de eso besos que no se habían dado en mucho tiempo.

-Que te parece si vamos a dormir y mañana terminamos de arreglar las cosas, cuando estés más sobrio- Gustabo comenzó a caminar con Jack hacia el dormitorio.

-Me parece que es lo más sensato- Jack siguió a Gustabo a su habitación dispuesto a dormir lo que no había dormido en los últimos día.

Tal vez Conway era un idiota, pero era el idiota de Gustabo.

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Escuche la canción por la calle y esto fue lo que salió.

One Shots [Intenabo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora