Capítulo 9: Dolor y reconfortación

1.4K 220 6
                                    

"¿Estará bien?", Hermione pregunto preocupada cuando vio el reloj de arena que tenían. Ya estaba en la habitación, así que lo usaron para ver cuanto tiempo pasaba. Además, habían puesto un límite de tiempo de una hora. Luego de eso, intentarían sacar a Harry por la fuerza.

"Ha pasado más de media hora".

"Atenta, niña. Lanza un hechizo para que Harry no se mueva", Rowena indico cuando noto que el cuerpo de Harry comenzaba a tener espasmos. Hermione hizo caso de inmediato, lanzando la maldición de parálisis de cuerpo entero: Petrificus Totalus. Harry se quedo completamente inmóvil en ese momento, pero su nariz comenzó a sangrar.

"Sangra... ", Luna murmuro antes de mirar al retrato de Rowena. "¿Sabes que le sucede?"

"Probablemente recibiendo demasiada información. Supongo que no sabía todo".

"¿Qué?", tanto Luna como Hermione fruncieron el ceño.

"Lo siento, pero sigo siendo un retrato. No tengo el mismo nivel de procesamiento que una persona real. No tome en cuenta las posibles líneas de donde proviene su familia. Y mucho menos si alguien lo quiere hacer sufrir un poco, como un reto a superar con el conocimiento como recompensa".

"¿Saben de que familia vienen los Potter?"

"... No", respondió Hermione, apretando los dientes.

"Oh... Oh... Caca", Luna murmuro un poco asustada.

"¿Qué? ¿Qué sabes, Luna?"

"Las familias mágicas, por lo menos aquí en la isla, están conectadas de una u otra manera, Hermione", Luna levantó la mirada desde donde estaba sentada, mirando a Hermione con miedo. "Los Black, generalmente se casaron con familias con sus mismas ideas, o entre ellos. Pero se que hubo por lo menos dos que se casaron con alguien de la familia Potter. Y los Potter, se relacionan con otras familias. Son dos familias, que se ramificaron de otras en el pasado. Y que, mucho antes, probablemente también se ramificaron de otras familias".

"¡Se que los Potter nacieron luego del año 1.000! ¡Pero no en que año exacto!"

Todos miraron con preocupación a Harry. La sangre que corría por su nariz, caía desde su mentón, hasta manchar su ropa en parte de su pecho y su regazo. Sus ojos seguían igual de blanco. Y sus oídos, pronto comenzaron a sangrar.

"... Debemos sacarlo de ahí. ¡Es demasiado peligroso!", Hermione se acercó mientras levantaba su varita, y nadie la detuvo. Sin embargo, cuando ella apuntaba hacía su amigo, Harry, una neblina oscura explotó desde la cicatriz. La marca en la frente de Harry, ahora parecía abierta mientras un líquido oscuro caía, manchando su rostro.

"¡Espera! ¡Ese es el pedazo de alma! Niña, no puedes despertarlo, no ahora".

"¡Está sufriendo!"

"¡Puedo verlo, muchacha! Pero si realmente quiere deshacerse de esa influencia, tienes que esperar. ¡Puedes hacer lo que quieras después de eso!", Rowena levantó la voz por primera vez desde que se conocieron.

"Quita tu maldición"

"... finite", Hermione murmuro apuntando hacía Harry. De inmediato, el cuerpo de Harry cayó hacía a un lado antes de que su cuerpo se arqueara hacía arriba por un par de segundos. La niebla soltó un chillido horrible antes de que todo se quedara en silencio. 

Luna se acerco y reviso a Harry, notando que sus ojos habían vuelto a la normalidad. Hermione lo miro desde dos pasos, pero con una mirada preocupada.

"Estoy bien... con un gran dolor de cabeza, pero bien".

"¿Funciono?"

"Mejor de lo que esperábamos. Alguien me explico que dolería, justo antes de que el bastardo de Slytherin me diera dolor, al igual que el maldito abuelo de Sirius".

"¿Qué?"

"Los conocí, Hermione", dijo Harry, antes de soltar un gruñido y mirar a Luna por ayuda. La chica rubia le sonrió ligeramente antes de ayudarla a levantarse y sentarlo en una de las sillas que rodeaba la mesa del centro. "Me encontré en el Limbo. Y ahí, un montón de luces aparecieron. Eran como los espíritus de los fallecidos"

Harry miro el retrato de Rowena y le sonrió con un poco de dolor. "También estabas ahí".

"¿Lo hice? Eso es intrigante. No pensaba que pertenecieras a mi línea familiar".

"Si... Dorea Black, mi tía bisabuela, explico que las familias mágicas de aquí, estaban conectadas de una u otra manera. Sorprendentemente, tres de las casas de Hogwarts, se conectan con la familia Potter, gracias a los Black, en parte".

"También descubrí otra cosa. Algo que probablemente, nadie sabe".

"¿Qué sería eso?", Hermione pregunto mientras se acercaba y revisaba la cicatriz de Harry. "Tu cicatriz... parece más saludable. Algo hinchada y manchada, pero mejor que antes".

"Myrddin Emrys, el verdadero Merlín. Resulta que el Merlín que todos sabemos y que se encuentra en las tarjetas, no es el verdadero. Es solo alguien con un nombre similar, que las personas pensaron era el verdadero. Aunque creo que afecto más el hecho de que asistiera a Hogwarts".

"Hubo un Merlín en Hogwarts, si", Rowena comentó. "Pero tienes razón, no era el legendario mago en la corte del Rey Arthur Pendragon".

"Espera un momento", Luna parpadeo. "¿Hablaste con Myrddin? ¿El verdadero Merlín?"

"Familias relacionadas, ya sabes".

"Eh, imagínate. Parece que de alguna forma, varios pueden estar conectados al legendario mago".

"¡Suficiente con todo eso! Es bueno que haya salido bien, pero Harry necesita descansar", Hermione fulmino a todos con su mirada. "Sangraste bastante por la nariz y los oídos".

"Si... recibí mucha información", Harry suspiro con cansancio. "Creo que necesito una buena dosis de sueño reparador".

"Cuando te recuperes, ¿me contarías las cosas que sabes? Entiendo que no es el mejor momento para pedir, pero me siento demasiado curiosa", Luna pregunto un poco apenada.

"No te preocupes, Luna. Eres mi amiga. Confió en ti. ¿Por qué crees que te involucre en estos secretos?"

"... gracias... "

Harry le sonrió al ver el pequeño sonrojo en las mejillas de la chica.

"Te ayudare a caminar hasta la sala común, Harry. Ya es tarde".

"Cierto... ", Harry se levantó gruñendo. Su mente y cuerpo sentían dolor. Los tres se despidieron del retrato de Rowena, yendo a sus salas comunes en silencio. Y cuando Harry llego a su cama, cerro las cortinas y se tapo de inmediato. Cuando su cabeza golpeó la almohada, soñó. No fue sobre cosas mágicas asombrosas, sino el mejor regalo que obtuvo de esa experiencia. 

Su madre... Lily Potter, había estado ahí, en completo silencio, observando a su hijo con curiosidad y amor. Ella fue la última que le dio recuerdos y conocimiento. Conocimiento sobre como funciono su ritual para salvarlo, pero también le dio recuerdos de cuando era pequeño, cuando ella lo sostuvo y le cantaba.

Ella no necesitaba ofrecerle demasiado conocimiento. Ella quería como madre, ofrecerle amor y un momento más reconfortante. Y así, Harry se durmió escuchando la canción de cuna que su madre le cantó cuando era solo un bebé.

__________________________________

Harry Potter y los planes del futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora