Harry Potter y los planes del futuro

Capítulo 36: Pequeñas charlas sobre el futuro

En el despacho del director, Dumbledore recibió con una sonrisa a Harry.

"Hola, Harry. ¿Qué puedo hacer por ti, en este maravilloso día?"

Harry levanto un poco las cejas, notando lo feliz que estaba el director. De hecho, desde antes de la derrota de Voldemort, había estado muy feliz. Era como si ya nada lo pudiera sorprender. Como si nada pudiera arruinar sus días.

Él sabía que, de cierta forma, tenía que ver con el uso de la piedra de la resurrección. Sin embargo, también podía ver que había más que solo eso. Pero decidió no preguntar nada.

"Me preguntaba si usted sabía de algún proveedor de madera".

"¿Madera?", Dumbledore se froto su barba mientras miraba con curiosidad. "¿Para que necesitas madera?"

"Bueno... es para un proyecto. Quería ver si podía crear una escoba voladora funcional, pero necesito la madera adecuada para eso".

"Ah... una escoba, si. Ciertamente necesitarías ciertos tipos de madera. Después de todo, incluso las ramitas tienen sus usos y efectos".

"Aunque, me has dado curiosidad. ¿De donde salió este repentino interés por crear una escoba voladora propia?"

Harry parpadeo y respondió. "He estado pensando en lo que haré después de Hogwarts. Ya tengo mis TIMOS y EXTASÍS, por lo que podría aspirar a muchos trabajos, pero quiero probar cosas. Actualmente, tengo la oportunidad de probar muchas cosas. Puedo ver que cosas puedo hacer para trabajar y disfrutar al mismo tiempo".

"Eso es verdad. Puedes considerarlo un privilegio que la mayoría de estudiantes, no tiene".

"De hecho", dijo Harry.

"Puedo hablar con Garrick, si lo deseas. Como es un fabricante de varitas, tiene buenos proveedores de madera".

"Eso sería de mucha ayuda, gracias".

"De nada", Dumbledore sonrió antes de extender su mano, apuntando hacía una silla que tenía frente a su escritorio. "¿Quieres tomar asiento? Quizá te pueda ayudar con ese futuro que quieres crear para ti. Tengo experiencia en varias cosas, como ya sabes".

Harry se quedo parado, pensando por unos momentos. Tenía tiempo, y un consejo u opinión, podría ser de ayuda. Además, era verdad que el director Dumbledore, tenía experiencia en varias campos. Al final, decidió aceptar la invitación y tomo asiento.

"¿Dulces de limón?"

Harry suspiro un poco ante la típica invitación a los dulces por parte del director. Pero, de todos modos, termino sacando dos dulces del frasco.

"Gracias".

"Sin problemas. Ahora, dime, ¿ya tienes pensado en algunas cosas?"

"Lo he pensado, si. He tenido en mente crear una tienda propia. ¿De qué? Todavía no lo se. Por eso quiero crear una escoba, para probar si puedo hacer buenas".

"Tendrías una dura competencia con eso. Ya hay compañías luchando entre ellas por el monopolio de las escobas voladoras".

"Me lo imaginaba... ".

Albus cruzo sus dedos mientras apoyaba los codos sobre su escritorio. "Tienes puntajes increíbles en tus pruebas. Puedes hacer pociones, o crear otras cosas, además de escobas. Una tienda, no siempre es para vender un solo producto. Por ejemplo, tienes a Zonko, una tienda de bromas, pero con una gran variedad de productos. Del mismo modo, las tiendas de Quidditch, no venden solo escobas, también están los implementos de seguridad, y los de limpieza y cuidado de las escobas voladoras".