Harry Potter y los planes del futuro

Capítulo 13: Malfoy: Madre e hijo

"Espero que esto valga la pena", Nymphadora Tonks comentó con un ceño fruncido. A su lado, tenía a otros dos aurores, mientras que Draco Malfoy, caminaba en frente de todos con seriedad.

"Todavía no puedo creer que estemos haciendo esto".

"Créelo, Henderson", Tonks gruñó. "Es de suma importancia completar la misión. Y fueron escogidos porque la jefa confía en ustedes".

"¿Realmente volvió?", la persona restante del grupo, era una mujer. "Es difícil de creer".

"Si ustedes conversan de esta forma en sus misiones, ya puedo imaginarme porque Voldemort ha matado a tantos", Draco comentó con algo de disgusto.

"Cuidado, chico", la mujer a un lado de Tonks, replico enojada.

"¿O qué? ¿Me lanzaras magia con tu poderosa varita? Esa metamorfomaga tendría una mejor oportunidad mientras se tropieza".

"¡Oye... ! Espera, ¿cómo sabes eso? ¡Apenas sabemos del otro, Malfoy!"

"¿Eres tan estúpida?", Draco la miro en estado de shock. "Trabajo junto a Harry Potter, quien te dio información importante, quien me ha dado información importante. Conozco a las personas con las que debo tratar. ¿No lo hacen ustedes, aurores?"

"Tengo ganas de golpearlo. ¿Puedo hacerlo?", Henderson pregunto con una expresión aburrida.

"Tranquilo", Tonks dijo con seriedad. "Y no hagas nada que complique las cosas, Amanda".

"Tch".

Draco resistió sus ganas de soltar un suspiro cuando abrió las puertas de la mansión Malfoy. El interior era un poco oscuro, con la madera y el cielo oscuro. Las velas en los candelabros de la recepción y las lamparas mágicas, iluminaban el interior.

El grupo entero camino hacía las escaleras, cuando Narcissa Malfoy camino por el piso superior.

"¿Draco?", ella pregunto, causando que Draco mirara hacía un lado.

"Madre... "

"¿Qué pasa? ¿Quiénes son ellos?", Narcissa frunció un poco el ceño cuando miro a los aurores. Noto un segundo después, sus uniformes.

"Tú... "

"No digas que estoy traicionado a mi padre. Por favor, no lo digas", Draco la interrumpió de inmediato, dirigiendo una mirada más suave, pero también con ojos complicados. "Lo que hago, es por nosotros. Hay pocas personas por las que me preocupo genuinamente, muy pocas, de hecho".

"Entonces... ¿puedes venir conmigo?"

Las cejas de Narcissa se elevaron un poco antes de mirar detenidamente el rostro de su hijo. Entendió de inmediato que no se trataba de una trampa o algo peor. Podían decir lo que quieran de ella o su familia, pero se preocupan entre ellos. Podían tener ciertas ideas y valores; que al final del día, podían ser más crueles cuando se comparaban con otros, pero lo cierto es que se amaban. Lucius, Narcissa y Draco. No era una familia disfuncional. No era una familia que aparentaban ante el público. Eran una verdadera familia, los tres lo entendían perfectamente.

Draco lo sabía de sobra. Porque, en cierto futuro, incluso cuando Astoria Malfoy née Greengrass cambios su forma de pensar hacía una más progresista y amable hacía los muggles y nacidos de muggle, todavía no instaron a su hija a dejar a su esposa. Incluso ante esas diferencias de ideas, pusieron la felicidad de su hijo sobre el resto de cosas.

"¿A donde iríamos, Draco?", Narcissa pregunto mientras avanzaba.

"Las Tierras Altas de Escocia. He conseguido un lugar seguro para ti".