Harry Potter y los planes del futuro

Capítulo 30: Los primeros pasos hacía un futuro mejor I

Dos semanas después de que la derrota del Señor Oscuro Voldemort haya sido notificada a toda la comunidad mágica de Gran Bretaña, los diversos diarios de todo el mundo, anunciaron algo importante que estaba ocurriendo en Londres: ¡La destitución del Ministro de Magia, Cornelius Fudge!

En el atrio del Ministerio de Magia, las cámaras de los periodistas, funcionaban a toda velocidad mientras tomaban las fotografías de Cornelius Fudge, entregando sus responsabilidades a Amelia Bones, la que hace solo unos momentos, era la jefa del Departamento de Cumplimiento de la Ley Mágica.

La razón de que tal cosa estuviera sucediendo, se debía a las personas que eran parte de la comunidad mágica de Gran Bretaña. Solo un día después de que la derrota del Señor Oscuro se revelara, muchas personas comenzaron a protestar dentro del Atrio del Ministerio.

La gente estaba insatisfecha con el poco trabajo que había hecho Fudge, pero sobre todo, se sentían disgustados por las cosas que había escondido: cosas como el regreso de Voldemort, las mentiras de los mortifagos miembros del Wizengamot, que en realidad habían pagado para que no les hicieran nada. Sus ineficaces medidas antes y después del regreso de Voldemort; el momento en que ordeno que Hogwarts fuera custodiado por dementores; el ataque en la copa mundial de quidditch, lo poco que hizo cuando los estudiantes fueron petrificados en Hogwarts, entre otras cosas.

Y con Lord Voldemort fuera de todo, la gente por fin salió de sus hogares para protestar con el ministro. Los mortifagos habían sido encarcelados en Azkaban, con uno de ellos siendo arrojado al velo. Ellos podían hacer mostrar sus voces en ese momento.

En cuanto a la elección de un nuevo Ministro/a... bueno, ¿había realmente que esperar tanto para una elección? Amelia Bones fue la persona que había estado detrás de los aurores, dando ordenes y manejando todo. Incluso bajo el constante cansancio, seguía trabajando junto a Harry Potter y todos los aurores, capturando y eliminando los peligros que rodeaban a la sociedad mágica de Gran Bretaña.

No solo eso. Fue ella, junto a su departamento, quienes desmantelaron Knockturn Alley, una parte peligroso de Londres.

Con todo eso y sus anteriores logros, ya no era cuestión de ver cuantas personas en el Wizengamot votaban por ella, sino cuando sería presentada como Ministra de Magia.

No había de otra.

O si. Pero tal elección, simplemente arruinaría aún más la opinión que tenía la mayoría sobre el Wizengamot.

Después de que se le entregare el manto a Amelia, ella hizo todos los juramentos respectivos, frente a todos los reporteros y miembros del Ministerio. Honestamente, el atrio estaba repleto de gente en ese momento.

Fue posterior a eso, que los reporteros se acercaron con pergaminos y plumas de dictado, esperando cualquier declaración o respuesta para las preguntas que tenían.

"¡Señora Bones, por aquí! Del Daily Prophet. ¿Usted tiene pensado entregar algún premio a Harry Potter. ¡Después de todo, derroto al que no deber ser nombrado!"

"Sobre eso... ", Amelia dudo de responder mientras miraba al hombre de cabello castaño y sombrero. Pero después de unos segundos, asintió. "Ciertamente. Pero el señor Harry Potter, no será el único. A pesar del regreso de Voldemort, si no fuera por otras personas, entonces la guerra no hubiera terminado antes de empezar".

"Por ejemplo, el señor Gareth Greengrass. A pesar de estar vinculado familiarmente a un mortifago, decidió ayudarnos y entrego información vital para nosotros. Fue en contra del miedo de perjudicar a su propia familia, para salvar a su querida hija, y al resto de personas. Creo que su valentía necesita ser premiada".

"Y del mismo modo, el señor Severus Snape necesita ser premiado por la carga que ha llevado todos estos años. Se le entregara una orden de Merlín de segunda clase, por haber sido un espía en las filas del Señor Oscuro Voldemort. Pudo haber muerto fácilmente, pero aún así persevero mientras era rodeado de la oscuridad que plagaba esta sociedad".