Harry Potter y los planes del futuro

Capítulo 37: ¿Una nueva red de comunicación mágica?

Harry tenía su cabello desordenado y un poco de ojeras mientras trabajaba dentro de la sala de requerimientos. Había relojes en el suelo, rotos y partidos, incluso había polvo fino de distintos colores; esto último fue creado cuando varios de esos relojes, terminaron explotando.

"Que cosa tan molesta... nunca pensé que sería tan complicado", Harry gruñó mientras se sentaba con fuerza en la silla que tenía detrás de él. Sus ojos quedaron clavados mirando los materiales destruidos y no destruidos encima de la mesa de trabajo.

La idea de Harry, era crear una especie de teléfono, aunque llamarlo así, no era adecuado. Él sabía de la existencia de los espejos de dos vías, que permitían hablar a dos personas que tuvieran dos espejos conectados. Quería tener ese aspecto en los relojes, al usar los cristales. Serían objetos mucho más portátiles que los espejos de dos vías, además de que también tendrían el uso normal de un reloj, y poder conectarse a muchos otros relojes.

Fue complicado. Mucho más de lo que imagino al principio.

Los encantamientos de proyección funcionaban bastante bien, mostrando el rostro de la persona. Lo había probado con él mismo, viendo su rostro en un segundo reloj. Sin embargo, por alguna razón, no podía vincular más de cuatro relojes al mismo tiempo. Y además de eso, 

En cuanto a los que terminaron destruidos, en realidad fue hecho por él mismo, probando los encantamientos de protección. Quería ver que tan resistente podían ser después de encantarlos.

"Supongo que podría pedir algo de ayuda", Harry murmuro mientras miraba hacía el techo.

"Quizás... ", Harry se levantó y camino hacía la salida. Cuando estuvo fuera, camino tres veces delante de la entrada, y volvió a entrar. La sala era la misma, con todas las notas que había hecho, y los relojes utilizados. Pero ahora, había un retrato en la pared que estaba en frente.

"Oh, funciono".

"Por supuesto que lo hizo", Rowena respondió antes de resoplar. "Después de todo, esta habitación también se utilizaba como consejería hacía los estudiantes. Es completamente normal que mi retrato aparezca".

"Ya veo... ".

"¿Parece que haces algo? Dime para que necesitas la ayuda de uno de los fundadores".

"Tuve una idea al pensar en los espejos de dos vías", Harry dijo antes de comenzar a hablar sobre lo que deseaba hacer, y los problemas que ha tenido hasta el momento. 

Después de escuchar atentamente, Rowena asintió entendiendo. "Creo que el problema que tienes actualmente, se trata de la idea que tienes en el espejo. Se llama de dos vías, por esa misma razón. Y el solo hecho de que hayas conectado cuatro, es bastante impresionante. Tienes un muy buen control de magia luego de ese ritual".

"Creo que lo que intentas lograr, se asemeja más a un espejo escudriñador".

Harry frunció un poco el ceño. "Pero, ¿no se usaban para adivinación? Esos espejos han sido utilizados en la catoptromancia".

"El hecho de que se puedan utilizar para obtener algo del futuro, no quiere decir que no se puedan usar para mostrar cosas distantes mágicamente. Además, incluso así, creo que no podrías enlazar demasiados relojes para que tu idea funcione. Quieres que cientos de miles de personas, puedan contactarse para hablar en cualquier parte del país, ¿verdad?".

"Si. Esa es la idea".

"También tienes que tener en cuenta el peligro que eso podría crear. Las personas con malas intenciones, podrían llamarse sin problemas. Y solo esas personas podrían escucharse".

Los ojos de Harry se abrieron de par en par al escuchar eso. Él no había tomado en cuenta tal cosa. Y en ese momento, casi deseo golpear su cabeza contra el suelo.

Sin embargo, casi al mismo tiempo, parpadeo cuando se dio cuenta de algo importante. Ese hecho importante de que las malas personas puedan comunicarse, hizo que Harry pensara mejor en la forma en que trabajaba un teléfono y, sobre todo, la red Flu. La llamada red flu, era lo que hacía funcionar las chimeneas como transporte y medio de comunicación, al colocar la cabeza dentro.

Ignatia Wildsmith había descubierto las propiedades mágicas de la planta llamada Flu, de ahí el nombre del polvo mezclado con otras cosas secretas. Pero, solo eso, no podía hacer que una persona vaya de un lugar a otro que no conocía. Al principio, una chimenea se podía conectar a otra por medios mágicos, casi del mismo modo que un espejo de dos vías. Pero, incluso si sabías donde estaba el callejón Diagon y arrojabas el polvo para viajar ahí, no se podía hacer en ese momento. Fue tiempo después, cuando se creo la red completa, que uno podía ir de un lugar a varios otros, simplemente nombran dicho lugar.

"Es necesaria una conexión... una red... "

"¿Qué dices?", pregunto Rowena cuando no pudo escuchar los murmullos de Harry.

"¿Sabes lo que es la red flu?"

"Lo se".

"Entonces, ¿qué piensas de una red similar, pero que conecta los relojes?"

Rowena no respondió de inmediato. Se quedo pensando por unos minutos, mirando hacía abajo, y entrecerrando los ojos de vez en cuando.

"Esa podría ser una buena idea. Incluso podrías hacer que algunas personas vigilen esas conexiones, para saber quienes están en comunicación. Aunque, la gente se podría quejar".

"Ellos no lo hacen con la red flu, incluso cuando se vigila todos los días, a toda hora".

"Es un buen punto. Además, puedes optar por no decir tanto. Simplemente que las comunicación son vigiladas por seguridad de las personas".

"Exacto", Harry sonrió antes de girarse y correr hacía la salida. Sin embargo, volvió para recoger varios de sus de sus relojes.

"¡Gracias por hablar conmigo! ¡Me ha ayudado!", Harry grito mientras abría la puerta.

"De nada. Fue interesante".

. . .

"¿Harry?", el director pregunto, un poco confundido al ver a Harry con el cabello mucho más desordenado de lo normal y ojeras debajo de sus ojos.

"Director, necesito usar su chimenea. Actualmente, es la única conectada al ministerio".

Dumbledore sonrió y dijo: "Puedes salir sin ser notado, ¿pero me pides permiso?"

"Es más rápido que simplemente volar o aparecer. Y necesito hablar con Amelia".

"¿Tendría que ver con esos relojes entre tus brazos?"

"En efecto. Se trata de mi proyecto".

"Espero que no intentes crear giratiempos".

"Ya tuve suficiente con cosas del futuro y el pasado. No, esto se trata de otra cosa".

"Ya veo... Bien, puedes ir. Parece que tienes apuro".

Harry asintió antes de correr, pero se detuvo de inmediato. "¿Puede arrojar el polvo, por favor? Tengo las manos llenas".

"Por supuesto", Albus asintió y se acerco, tomando un poco de polvo para luego arrojarlo sobre las llamas. El rojo anaranjado se convirtió en verde cuando Harry pronunció el nombre del Ministerio de Magia y entro al interior. El desapareció un segundo después.

"Mmm... espero que pueda encontrar lo que desea", Albus murmuro antes de sentarse detrás de su escritorio y tomar un dulce de limón.

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