Harry Potter y los planes del futuro

Capítulo 26: Batalla contra Matthias Pickering

Harry descubrió que Dobby, o mejor dicho, los elfos domésticos, era criaturas mucho más increíbles de lo que creía. Si su jefe, o dueño en la mayoría de los casos, pedía ir a un lugar, un elfo doméstico podía llevarlos casi siempre, con solo unas pocas excepciones.

Según Dobby, era tal que así: "Dobby puede llevar a Harry Potter donde sea. Harry Potter debe querer estar en un lugar... saber el nombre... entonces gracias a la conexión con Dobby, Dobby puede aparecer con su amigo, Harry Potter".

Harry sabía muchas cosas, pero no lo sabía todo. Este fue un ejemplo claro, donde entendió que gracias a los deseos de sus maestros, o jefes, los elfos domésticos, podían hacer muchas cosas. ¡Eso era fantástico!

También entendió como es que Dobby había aparecido en su habitación hace años, incluso sin saber donde se ubicaba con exactitud. 

Las cosas eran mucho más fáciles ahora. Ni siquiera necesitaba entrar a escondidas, simplemente pedirle a Dobby que los haga aparecer frente a Matthias Pickering.

Cuando apareció, sin embargo, se sorprendió al ver que Dobby caía de rodillas mientras se quedaban parados en medio de un gran salón. Habían candelabros y lámparas mágicas en el techo. Grandes escaleras que llevaban a un balcón, desde donde algunas personas miraban a otras, que bailaban, pero ahora lo miraban a él, junto a casi todos. El chasquido de la aparición, llamo la atención de la mayoría, más aún su presencia y la de un elfo doméstico.

"Puedes ir a descansar a otro lado, amigo. No te pongas en peligro".

"Dobby agradece... ", casi jadeando, Dobby desapareció de la vista de todos, con un solo chasquido.

"¡¿Quién se atreve a interrumpir en este lugar?!", un hombre bramó desde lo alto del balcón. Harry lo ignoro, mirando a las personas a su alrededor. La mayoría eran asiáticos. Habían mujeres con vestidos y hombres con trajes, pero también, algunas personas usando yukatas. 

Harry entrecerró los ojos mientras pensaba: "¿Japón, quizás? ¿Solo invitados? ¿O realmente terminamos lejos de Gran Bretaña? Eso podría explicar el cansancio de Dobby. Aun así, ¡grande, Dobby! ¡Eres el mejor!"

"Aún así, tengo que asegurar de que nadie escape... ", Harry movió sus dedos cuidadosa y delicadamente, enviando varios hechizos, para crear un campo delimitado alrededor de toda la sala. Nada demasiado impresionante, solo un campo anti-aparición y anti.trasladores. De todos modos, no veía una chimenea para la red flu.

"¡Responde, intruso, antes de que use la fuerza!", el mismo hombre, pregunto con fuerza. Harry lo miro y relajo su rostro. Conocía el rostro de esa persona. Cabello castaño y bien peinado, un poco gordo, pero no lo suficiente como para llamarlo un hombre con sobre peso. Usaba un lujoso traje de color negro, mientras que tenía su varita en la mano derecha, y una copa de vino en la izquierda.

"Soy el agente especial Harry James Potter, del Ministerio de Magia de Gran Bretaña. Usted, señor Matthias Pickering, queda bajo arresto por los cargos de: ser el creador de una organización criminal, extorsión, amenazas, maltrato infantil... y varias otras cosas. Dime, ¿quieres hacerlo rápido, o lento, molesto y doloroso?"

"Puras mentiras. No tienes nada que pueda usarse en mi contra. Solo eres un muchacho creyendo que es un héroe".

"Tú hija dice algo diferente. Martha fue muy cooperativa con nosotros, cuando elimine su juramente inquebrantable. Flavius Flint me dejo ver todos los tratos que tenían, mientras que otros serán capturados prontos. Usted, junto a su organización criminal, no pueden esconderse más tiempo. Así que me repito: ¿lo quieres hacer rápido, o lento, molesto y doloroso?"

"(¡¡¿Qué significa esto, señor Pickering?!!)", un hombre grito en japonés. Se encontraba detrás de Matthias, quien miraba de forma odiosa a Harry.