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—Zeke, cariño, ¿te sucede algo? No pareces estar aquí.

Habiendo disipado su nube pensamientos en un santiamén, Zeke parpadeó y observó a su madre, quien se hallaba desayunando frente a él. Junto a ella, su padre lo miró de soslayo mientras bebía de su taza de café.

—Estoy bien, no te preocupes —respondió sin más, fijando la vista en las tostadas con mermelada de arándanos que no había tocado.

Realmente no estaba bien; no había dormido una mierda, por lo que notaba los párpados cansados y el cuerpo pesado. Los recuerdos de la conversación —bueno, discusión— que mantuvo con aquel tipo acerca de su hermano y su supuesto asesinato no lo habían dejado en paz ni cuando estaba cagando, y Zeke no estaba seguro de lo que eso significaba

¿Significaba que había sido una acusación tan grave hacia su padre que no podía dejar de estar enojado por ello, o realmente estaba dudando de la inocencia de este?

Las palabras del médico hicieron eco en su cabeza:

«Lo sentimos mucho, pero el golpe fue inevitablemente mortal: murió en el acto. Para ser causado por una caída, fue incluso violento; pero lamentablemente estas cosas suceden a diario. Mi más sentido pésame».

Para ser causado por una caída, fue incluso violento...

Fue incluso violento.

Lo peor era que, si también tenía en cuenta lo extrañamente bien que había actuado su padre con Eren los últimos días antes de que muriera, que lo hubiese matado tendría algo de sentido. Si pensaba en lo mucho que se habían distanciado sus progenitores desde la llegada de este, lo tenía mucho más.

Zeke siempre fue más unido a su madre, pero eso no significaba que no quisiera a su padre, menos que quisiese creer que había llegado a asesinar a su propio hijo para quitárselo de enmedio. Aún así, el tal Levi también había mencionado a su madre. Eso aumentaba su malestar.

Menuda mierda todo.

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Connecting with Death ░ RiRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora