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N/A: ¡Qué capítulo más horrible! Me hizo pasar mucho trabajo corrigiendo varios de sus párrafos, y me causó mucho estrés. Aish.

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Durante el camino de regreso a casa, Levi se permitió observar a Eren, y no pudo evitar que una sonrisa naciera tras su mascarilla. El perro callejero se hallaba brincando enérgicamente de la acera a la calle y de la calle a la acera, con una radiante expresión de alegría adornando toda su cara. Una alegría contagiosa, tuvo que admitir.

Luego de acceder a ayudarle, Zeke tuvo la grandiosa idea de conversar con el chico a través de notas, lo cual animó muchísimo a Eren. En ese momento, la sorpresa todavía estaba presente en el rostro de Zeke, como si todavía no creyese del todo la historia de su hermanito fantasma —algo entendible—; sin embargo, a medida que la conversación fluía y Eren le respondía en el papel, sus expresiones suavizándose dieron a entender que finalmente acabó por aceptar que aquello era la pura realidad.

No obstante, el ambiente se tornó depresivo cuando tuvieron que explicarle que todo lo que estaban haciendo era necesario para que Eren desapareciese. Zeke, como era de esperarse, insistió en lo contrario. Inclusive le contó de sus planes de independizarse y le ofreció esperar a que encontrara un departamento para que se quedase con él; allí nadie lo vería y podrían hablar casi todo el tiempo. Pero el chico tenía en claro su objetivo, prefería simplemente desaparecer a existir de esa forma y dejar a su padre como si nada después de asesinarlo.

En cuanto Levi recordó aquello, una ligera sensación de depresión lo invadió. Qué decir, que aquello lo afectase era una cosa inevitable. A pesar de que solo conocía al mocoso de varias semanas, las situaciones que habían cruzado sus caminos los había unido de una forma inusualmente íntima, logrando que en poco más de un mes Eren fuera más importante para él que cualquier persona que hubiese conocido un año atrás.

Realmente no quería que el chico desapareciese, su corazón se estremecía solo de pensarlo; pero, ¿qué otra cosa podía hacer? ¿Insistir para que se quedase a su lado? No podría, no podría hacer eso... Eren tendría que «vivir» con la certeza de que el culpable de su muerte no estaba pagando por ello y, aparte, tendría que acoplarse a su tiempo. Porque Levi tenía planes de reabrir la cafetería cuanto antes, y aunque Eren lo acompañase, no podría hablarle frente a otras personas. Sería una incómoda y tediosa existencia. Además... no podían tocarse, y eso podría llegar a volverse torturoso. Incluso él una vez, en un intento de comprobar si aquel detalle no tenía una solución, había intentado rozarlo con un guante de fregar puesto y de igual manera su mano lo traspasó.

Momento, pensó Levi deteniendo sus divagaciones. ¿Por qué sería torturoso no tocar al chico?

De repente, los recuerdos del sueño que había tenido varios días atrás, en donde ambos se besaban, aterrizó en su cabeza en compañía de la vergüenza, causándole un leve rubor en las mejillas. La confusión también se hizo su lugar.

En verdad se estaba perdiendo por ese chico.

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Connecting with Death ░ RiRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora