Capitulo 13: Cambio de piel.

1.8K 188 38
                                        


Pov: Damon

Jamás creí volver a aquel lugar, recordar lo que había vivido en aquella camara aún golpeaba con fuerza mis sueños.

Mis ojos se posaron en el cadáver aún intacto del enorme basilisco al cual había atravesado con la espada de Griffindor.

Ahora que lo pensaba, era la única persona con vida digno de portar la espada de los leones y la espada de las serpientes, curioso.

Lanzando esos pensamientos a lo más profundo de mi mente, mi atención se centro en el cuerpo inconsciente de cierto pelirrojo, con una mirada de desagradó lance un enervante hacia el.

Poco a poco el pelirrojo comenzó a despertarse, estaba por completo desorientado y confundido.

- ¿Pero que mierda? - Murmuró el cuando comenzó a recobrar el sentido.

- ¿Con esa boca besas a la asquerosa de tu madre? - Dije con voz fría y sicseante. El pelirrojo se asustó en gran medida y más al levantar su cabeza de golpe y toparse con el cadáver del basilisco.

- ¡Ayuda, que alguien me ayude! - Chillo el pelirrojo lleno de miedo mientras se arrastraba hacia atrás.

- ¿Y se supone que los Griffindor son los más valientes? - Dije con burla y una risa sarcástica.

El pelirrojo aún muerto de miedo giro su mirada por fin encontrándose con la mía.

- ¡Tu! - Grito el pelirrojo con molestia y nerviosismo.

- Si, yo - Dije con burla en mis palabras - Ahora, Weasley. Te preguntarás el por qué estás aquí, la verdad no te lo diré - Dije con aburrimiento y sin más levanté mi varita - ¡Crucio! - Pronuncie.

La maldición salió de mi varita golpeando al pelirrojo en el pecho, sus gritos de agonia resonaban por toda la cámara haciendo eco en las paredes.

- ¡Oh vamos Weasley! - Dije con diversión al ver al pelirrojo - ¡Ni dos segundos y ya te hiciste en los pantalones! - Me burle del pelirrojo.

No habia pasado ni diez segundos y el pelirrojo ya tenía rastros de orina y una mancha marrón en sus pantalón.

Sus gritos no habían cesado en absoluto, eran música para mis oídos. El pelirrojo había causado grandes daños, no solo golpear a MI luna sino también conspirar en contra de Ginny.

- ¡Vamos Weasley, solo es un inofensivo Crucio!- Dije con burla y una risa algo psicópata. Después de un minuto entero cancele la maldición.

El pelirrojo estaba en el suelo chapaleando cómo pez fuera del agua a causa de las secuelas de la maldición.

- Verás Weasley - Dije con voz tranquila mientras caminaba hacia el, el miedo estaba presente en sus ojos para mi aburrimiento.

- ¡Alejate de mi! - Chillo el pelirrojo tratando de arrastrase y huir de mi.

- ¿Por qué lo haría? - Comenté con aburrimiento. - Después de todo tu iniciaste esto - Comenté con una sonrisa ladeada.

- ¡Yo no hice nada! - Grito el pelirrojo lleno de miedo, bastardo.

- ¿Golpear a la dulce Luna es no hacer nada? - Pregunté con aburrimiento.

- ¡Fue culpa de esa Lunática de mier!.....- las palabras del pelirrojo quedaron en el aire cuando nuevamente sus gritos de sufrimiento se escucharon por toda la cámara.

Tenía mi varita apuntando hacia el, mis ojos estaban rojos llenos de ira ante sus palabras.

- Creo, Weasley, que es tiempo de darte una educación apropiada - Dije con voz sicseante sin dejar caer la maldición.

𝙵𝚊𝚕𝚜𝚊 𝙸𝚍𝚎𝚗𝚝𝚒𝚍𝚊𝚍 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora