Capítulo 24 (Secuestro 2/3)

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Narra Daniell

    Astrid estaba de espaldas bailando al ritmo del tango y pierdo de vista a Adara. Hasta que veo la veo dirigiéndose a la terraza. Astrid se da la vuelta y levanta su pierna y yo la acaricio y es ahí cuando se acaba la música. Ella tiene una sonrisa sobre sus labios.

-Ven aquí, quiero mostrarte algo-dijo Astrid y tira de mi mano hasta la parte de afuera que había un hermoso lago.

-¿Como te llamas?-preguntó ella y estaba desesperado porque no podía ver de aquí a Adara.

-Eh, Harry-dije y ella sonríe.

-Tienes un lindo nombre, mi nombre es Astrid-dijo ella y comienzo a mover mi pierna pues estaba muy desesperado.

-¿Por que tan nervioso?-preguntó Astrid y se sienta sobre mi regazo y lleva su rostro a mi cuello y baja mis manos a su trasero. Mi teléfono timbra, pero no podía verlo.

-Tengo qué contestar-dije y Astrid se sale de mi regazo me levanto y reviso el mensaje.

Daniell, ya tengo la información. Estoy en la camioneta, ¿te espero?

-Astrid fue una gran noche, pero ya debo irme. Sucedió algo que nececito resolver-dije y Astrid sonríe.

-Está bien, gracias por regalarme una noche tan espectacular-dijo Astrid abrazándome. Comienzo a caminar hacia la salida y voy al estacionamiento y veo la camioneta de Adara. La puerta de su lado estaba abierta, rápidamente voy hacia allá y no veo a Adara. Solo veo sangre. Mi corazón comienza a latir con rapidez, comienzo a buscar por toda la camioneta y no veo a Adara. Comienzo a llamarla pero su celular sale apagado.

-Dios mio-susurré desesperado. Llevo ambas manos a mi cabeza y mi teléfono timbra y era un mensaje de Adara. Cuando abro el mensaje era una foto de Adara, ella estaba atada a unas cadenas, y su vestido estaba lleno de sangre.

-No, no, no-dije y estallo en llanto. Me quito el antifaz y lo tiro al suelo. Rápidamente llamo al número de Adara.

-Que bueno que hayas visto la foto, eso le pasa a los que me traicionan. Que buena seductora es tu mujer Daniell, por un momento me lo creí todo-dijo el hombre.

-¡Deja en paz a Adara!-grité y él suelta una carcajada.

-No lo creo Daniell, eres muy afortunado de tener a una mujer tan bella y con excelentes atributos. Pero... ya mismo ssbré porque te vuelve tan loco-dijo de manera seductora.

-¡No se te ocurra tocarla!-grité y cuelga el celular.

Narra Adara

      Abro mis ojos y comienzo a ver todo borroso, pestañeo varias veces, y comienzo a ver que estoy en un cuarto viejo. La pintura era vieja y su olor a humedad. Siento mis brazos atados cuando miro veo que tengo una cadena sobre mis brazos. Intento levantarme pero la atadura de los brazos no me lo permitía. La puerta es abierta y veo a Abraham. El sonríe y tiene una copa de vino en su mano y la deja sobre la mesa. El se pone unos guantes y se acerca a mi, tira de mi cabello.

-Ay mi hermosa Adara, ¿en serio pensaste que te creí todo? Aunque, debo admitir que por un momento si. Sabes seducir demasiado bien. Te tengo un trato-dijo él soltando mi cabello y se acerca a una mesa. Donde hay diferentes utensilios. Toma un encendedor y se acerca a mi. Enciende el encendedor y lo acerca bastante a mi cuerpo que comienzo a sentir como el caliente me quema.

-Te propongo a que te unas a mi Adara, ganaremos muchísimo dinero y... posiblemente seamos marido y mujer-dijo el apagando el encendedor y acariciando mi rostro.

-Eso jamás, nunca seré una corrupta. Eso te lo dejo a ti-dije y el tira de mi cabello.

-A mi me respetas Adara, o me obligarás a torturarte-dijo él y acaricia mis labios.

-Eres un psicopata-dije y él suelta una carcajada y enciende el encendedor y lo acerca a mi rostro.

-Tan hermosa, y tan brava. Así es que me encantan las mujeres, difíciles como tú. Pero todas tienen una debilidad-dijo él bajando el encendedor a mi escote. Un jadeo de dolor se escapó de mis labios y el apaga el encendedor.

-Te daré la oportunidad de que pienses en mi propuesta Adara. Pero, para que veas que no soy tan malo té dejaré que te limpies la sangre vieja, te cambies, comas algo caliente y duermas en una cama cómoda. Para que veas parte de las cosas que sucederán si te unes a mi-dijo Abraham y comienza a soltar mis manos. Cuando las suelta acaricio mis muñecas pues me dolían mucho. Abraham sostiene mis muñecas y me mira.

-Se que te duele, pero... ya es hora de que te vayas conmigo-dijo Abraham y asiento.

*****

     Me observo al espejo con mis ojos llenos de lágrimas. Llevo la mano a mi cabeza, pues me dolía mucho. Escucho que tocan la puerta del baño y decidí salir del baño y veo a Abraham con una bandeja llena de comida. Él la deja sobre la cama y me siento en la cama y el se acerca a mi y observa el golpe de mi cabeza.

-Llamaré a un doctor para que revise ese golpe, come-dijo él y cuando veo la sopa mi estómago se revuelve y siento el vomito a punto de salir. Llevo la mano a mi boca y corro al baño y comienzo a vomitar. Termino de vomitar y bajo el inodoro y comienzo a limpiarme en el lava manos.

     Me observo en el espejo y veo a Abraham mirándome desde la cama. ¿Cuando va a acabarse esta pesadilla? Mi hijo, Daniell deben estar muy preocupados. Los extraño tanto. Que alguien me saque de este lugar o voy a terminar vuelta loca.

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