Capítulo 13: Los niños

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Crístal Murphy:

En mi bolso había una pastilla que funciona para estar más conciente, por así decirlo, no tan borracho, así que decido tomarmela con una vaso de agua. No quiero volver a emborracharme en toda mi vida, aunque uno se sienta libre, no es la mejor sensación no tener control de tus palabras, o acciones...

-No te avergüences. - Dice Thomas, atrás mío, poniéndome nerviosa.

-¿A...avergonzarme? ¿De qué? - Le respondo tomando el vaso de plástico que contiene mi bebida para poder "quitarme la ebriedad".

-Pues...de que los encontramos...casi... - Me volteo a verlo y lo interrumpo para que no continúe.

-Ah...eso, claro. - Vamos Crístal, piensa. - No...tendría porque avergonzarme, es mi novio.

Veo en su expresión algo de, seriedad y enojo, pero posiblemente son la cervezas que me están haciendo mal.

-Obvio, obvio. - Habla él poniéndose su abrigo. - Y, ¿Has pensado lo de la cita doble?

-No. - Lo miro a los ojos, esos lindos ojos.

-Ah, igual...era para avisarte que no podemos este fin de semana, pero el otro sí, al igual que entre semana solo si quieres.

-Quieren, querrás decir. - Entra Ásher.

-Eso, quieren. - Se miran.

-Y la verdad, mi novia está muy ebria para responder eso, entonces lo pensaremos. - Me rodea por atrás con su brazo, luego toma mi mentón y me besa en los labios. Algo sorpresivo, pero ya no puedo pelear contra el universo, ya di mi primer beso con él, qué más puedo hacer. Lo único que me queda por rescatar, es mi virginidad, que ni loca se la daré a Ásher, y si llego a tener algo con Thomas, encontraré una forma para explicarle eso... - Nos vemos el lunes.

Él nos sonríe, se acerca a mi, me da un beso en la mejilla y se va. Cuando lo veo pasar por la puerta, ya lejos de nosotros, me separo discretamente del pelirrojo que está a mi lado.

-¿Necesitabas besarme?

-Es una forma de demostrar lo mucho que "nos amamos". - Hace comillas con sus dedos.

-Pues entonces cuando estés con Camille yo podré hacer eso.

-Claro, por mi no hay problema. - Alza las cejas.

-Uish, lo decía bromeando.

-Pero hablando enserio, se notaría que estamos muy "enamorados". - Vuelve a hacer las comillas.

Yo ruedo los ojos y miro el reloj de la pared, veo que ya pasó media noche y es de madrugada.

-No estoy cansada, pero ya quiero irme a mi casa, buscaré a Victoria. - Hago un ademán de irme, pero él me toma del brazo.

-Ella...me dejó acargo de ti.

-No soy una niña, solo la voy a buscar.

-Mejor no lo hagas, estaba con un chico.

Un chico...lastima. No quiero decir que no esté feliz por ella, claro que supongo que será solo una noche de sexo, es muy bonita, pero no es de las que son muy serias con las relaciones.
Solo que, pienso que Sebastián y Victoria harían linda pareja, tienen un mismo parecido en cuanto actitud y gustos. Siendo honesta, ella me dice que le gusta la lucha de boxeo, ya sea por adrenalina o que se yo, y de paso a Sebastián le gusta las chicas extrovertidas y diferentes a las demás, y así es mi amiga.
Creo que se han hablado de vez en cuando, y se nota una pequeña conexión...

-¿Crístal? ¿Me escuchas?

-¿Qué? ¿Yo? Sí.

-Entonces que te dije hace un momento. - Se cruza de brazos y le sale una sonrisa de lado.

Trato entre vecinos (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora