Capítulo 4: El plan

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Crístal Murphy:

Le comento todo sobre Thomas y Camille, me puede ayudar en hacer un plan más...elaborado, aunque no disminuye el hecho de que yo también puedo crear uno, solo que entre más ayuda mejor.

-Uh...pues, ¿Qué tienes en mente? - Responde él.

-Tenia planeado salir de mi zona de confort y ser popular, claro que no me gusta mucho la idea.

-Bien...puede servir, pero tú sola no llegarás rápido a la popularidad, tal vez...con ayuda de alguien.

-¿Pero quién? Victoria es mi única amiga y pues...es más fiestera que popular.

-¿Nadie más? - Niego con la cabeza.

Pero unos minutos después a mi primo se le ocurre algo.

-Me dijiste que tenías un vecino aquí y que era de tu misma clase...¿No?

Ásher...

-No y no, nunca lo he soportado y no creo que lo haga ahora.

-¿Quieres ser popular y llamar la atención de Thomas?

-Pero...debe haber otra forma, pensé que eras más inteligente. - Ruedo lo ojos pero él se ríe.

-Lo soy, podrías empezar a ser su amiga y colarte en las fiestas de ellos.

-Pero no lo conoces, él también me odia.

-Pues es lo único que se me ocurre para que seas popular y te note, de hecho, nada de eso. - Se aclara la garganta. - Puedes ser amiga de Ásher y luego de Thomas sin necesidad de ser popular, solo...caerles bien.

-¿Y que le voy a decir a Ásher? Oh, ya se, ayúdame a ser amiga de Thomas porque me gusta y no quiero que esté con Camille.

-Sirve. - Se encoje de hombros.

-Pero...sería utilizarlo.

-Mira, el atajo más rápido es con Ásher, decides tú. - Se levanta. - Ahora, voy a tomar un supuesto chocolate caliente, aunque debe estar es frío.

Me guiña un ojo y se va. Pensándolo bien...si tiene sentido el plan, a Ásher le gusta Camille, podríamos unirnos para que los dos salgamos beneficiados. Pero antes de tomar una decisión, necesito pensarlo dos...o muchas veces.
Busco el contacto de Victoria y le escribo.

Yo: Voy a ser amiga de Ásher para acercarme a Thomas ¿Que opinas?

Dejo mi celular y me acomodo las gafas, así vuelvo a la sala para encontrarme a mis tíos observando un gato que se asoma por el balcón de otro apartamento, según sé, los gatos son muy curiosos.

-¿Nunca te ha interesado una mascota? - Pregunta mi tía Allison. 

-Yo...me parece mucha responsabilidad. - Respondo y...es verdad, lo he pensado, no estar tan sola pero...creo que es suficiente conmigo misma y mis estudios. Nada me va a hacer cambiar de opinión así sean las mascotas más tiernas.

-¿Ni siquiera un pájaro? - Yo meneo la cabeza.

-Es suficiente cuando voy a la cafetería del centro de la ciudad y su temática es de gatos.

-Gatos pintados serán. - Dice mi primo.

-No. Hay gatos para acariciar mientras te tomas un café, gatos de verdad.

A Sebastián se me ilumina la cara y mira a mis tíos. Robert hace una cara de alegría y luego mira a mi tía, la verdad a veces parecen gemelos.

-Estos hombres parecen más débiles que uno mismo. - Dice riéndose, ellos siguiéndole. - Vamos a ir allá otro día, pero no hoy.

Trato entre vecinos (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora