Saudade

122 14 1
                                    

Después de la última platica con Tweek en mi casa, las cosas se pusieron... Raras, a partir de ahí, en las clases que teníamos juntos trataba de sentarse a mi lado...

No es que las cosas hubieran cambiado entre nosotros, aún estaba resentido por todo lo que le había reprochado ese día, y no hablábamos como alguna vez llegamos a hacerlo, más bien, solo se quedaba junto a mi sin decir nada... Pero aún así, todos los días después de clases aún si no le dirigía la palabra, recorría un tramo del camino conmigo, antes de dar vuelta en la quinta cuadra para dirigirse a la cafetería de sus padres.

Era un silencio curiosamente, nada incomodo.

-hoy hace un lindo día ¿verdad? - me pregunto de repente haciéndome voltear a verlo.

-¿cuanto tiempo harás esto? .

-el necesario- murmuró deteniéndose de golpe- es mi día de descanso, quería mostrarte algo.

-tus poderes, me imagino, Tweek, no los voy a ayudar- respondí molesto. 

-lo sé, ngh, lo sé, pero también quiero empezar de nuevo, con nuestra amistad, y-y yo anhelo mucho esos días cuando eramos mejores amigos.

-dios, como eres odioso, empiezo a creer que eres imposible de tratar- me queje de inmediato.

-pero aun así me acompañaras ¿no? - respondió quedándose quieto por un momento.

Estuve a punto irme sin responder, y no es que no quisiera ir, empezaba a sentirme a gusto a su lado nuevamente, pero tampoco es que me sintiera muy cómodo con la idea de platicar de otras cosas que no fueran de la escuela, abrirme emocionalmente con el, no era algo que estuviera en mis próximos planes. Pero la voz de mi castaño amigo nos interrumpió.

-¿por qué se están marchando sin mi? Ya van dos semanas que simplemente salen de la escuela y caminan juntos - se quejo abrazandome del brazo antes de que su rubia novia lo jalara.

-amor aprende a leer el ambiente, creo que Tweek quería hablar de algo importante.

El rubio solo se encogió de hombros antes de negar suavemente con la cabeza y sacar un hueso de alguna fruta de su mano.

-solo quería mostrarle las plantas, realmente nada importante- comentó a la ligera mientras de la bolsa de su mochila sacaba su termo de harbucks lleno de café - pueden venir si quieren, le iba a decir que fuéramos al claro del bosque, casi nadie va ahí, después de la "leyenda" del hombre-oso-cerdo.

-como sea, si van ustedes no puedo negarme- respondí mirando fijamente a mi amigo, solo para darnos cuenta que otras dos personas se estaban uniendo al plan.

-Si vamos todos, podremos darnos consejos de cómo controlarlo, apenas estoy empezando a agarrarle gustó a esto de arder en llamas - dijo kyle añadiendose a la conversación - a demás es un buen lugar para relajarse.

-nos alegra mucho que por fin veremos también el "don" de Craig, Tweek dijo que al parecer fuiste el primero- comentó Stan. — de haber sabido que empezaste en el viaje de Peru, hubiera recurrido a ti sin dudar, y eso que no eres mi persona favorita particularmente.

Mi mirada de inmediato se dirigió al rubio y me mordi la lengua solo para no despotricar contra el, sentí claramente como mi ceño se frunció por un breve momento antes de encogerme de hombros. Nuevamente sentía que traicionaba mi confianza, aunque realmente no le pedí mantener él secreto.

-perfecto entonces somos 6, Tweek, Stan, Kyle, mi preciosa novia y MI HERMANO Craig, y yo- aclaro Clyde volteando a ver a Tweek con algo de desconfianza. - no permitiré que vuelvas a dañar a MI mejor amigo- le dijo claramente enfrente de todos, era la primera vez que veía a donovan tan serio, pero no pude evitar sonreír.- ¿le llamó a Tolkien?. -preguntó rompiendo de inmediato la incomoda atmósfera que el mismo había creado.

-mandale un mensaje, creo que tenía entrenamiento de baloncesto, pero sigue siendo parte del equipo.

-¿el equipo? - cuestionó kyle.

-ya saben, como antes, Tolkien, Craig Bebe y yo - respondió de inmediato el castaño lanzando le una mirada a Tweek - así como Stanley, Eric, Kenny, Wendy, Tweek y tu-

-cierto aunque de niños Tweek estaba mayormente con Cr... -

-ustedes- interrumpí a Stan antes de palmearle la espalda- solo sigamos.

Nadie aparte de Clyde sabía lo que había ocurrido con Tweek, nadie aparte de él tenía idea de la mañana que me declare a mí ex-mejor amigo, y quería que las cosas siguieran así, no por que me molestara que supieran que soy gay... Al menos nunca lo había negado, aunque tampoco confirmado, no era algo que tuviera que explicarle a alguien, pero si me incomodaba hablar del pasado, en especifico de ese día.

Tweek se dio cuenta, pude notar su mirada fija en mí por unos momentos y solo pude regalarle una sonrisa, algo aún se oprimía en mi pecho solo de recordar el único momento que fui vulnerable para alguien, y si bien no era su obligación corresponderme cuando fuimos niños, el bajo la mirada para observar atentamente el termo en sus manos. de lejos se veia la culpa en su rostro.

Caminamos tranquilamente como cuando eramos más chicos por los senderos ocultos que nos llevaban al claro donde alguna vez jugamos a El señor de los anillos, todo se veía curiosamente más familiar de lo que esperaba. Y aún así me sentía tan ajeno, todos bromeaban y se empujaban mientras yo caminaba por detrás, a unos cuantos pasos de Tweek.

-Clyde lo sabe ¿no es así? - preguntó Tweek deteniéndose un segundo.

-es mi mejor amigo, claro que lo sabe, pero no deberías darle muchas vueltas, solo no quiere verme herido otra vez, el pasado esta ahí, no tendría por que afectarnos ahora.

-Si bueno, creo que realmente en su momento me preocupaba más mantenerte lejos de todo esto que tus sentimientos... Era más importante tu seguridad para mi - susurro deteneniendo el paso e invitándome a quedarme un momento. - te quería mucho. Lamento herirte.

-deja de pensarlo y justificarte, no me debes explicaciones, ya paso, intentaré llevarme bien contigo si eso te da paz- respondí golpeando su hombro izquierdo suavemente.- quizá no vayamos a ser mejores amigos, pero podemos ser buenos compañeros.

-dios... Se que no es tan fácil... Te estoy dejando todo el trabajo pesado a ti, e-en su momento hable con mi madre de esto... No de los poderes de mutante y esas mierdas de X-men, si no de que estaba intentando "reconectar" contigo, y me dijo algo que dolió un poco... - murmuró jalando su suéter rosa, justo donde deberían estar los botones de su camisa- ¡Dios! ¡Agh! Es que soy egoísta, ella fue clara con eso... Cuando le dije que fui yo quien se alejo de ti sin explicación...

-hablar de ello es el primer paso Tweekers- respondí mientras miraba como cada vez se alejaban un poco más los chicos.-pero no tienes por qué hacerlo ahora.

-¡claro que tengo que hacerlo! ¿Si no lo hago hoy que día será? ella... Ella me dijo, que todo el trabajo te lo estoy dejando a ti, que es muy fácil pedir perdón... Pero que la parte de perdonar es la más afectada y ¡mierda! Me siento muy culpable ¿sabes? Es tan... ¡Agh! Frustrante ahora que se que posiblemente me aleje por no confiar en ti y...

-Tweek - trate de interrumpirlo.

-es tan nefasto saber que tu estabas pasando por lo mismo y que fui muy egoísta al solo pensar en mi, y el miedo que tenia de ser gay, o que nuestra amistad se arruinaría -

-¡¡¡TWEEK!!! - grite esta vez ya algo asustado.

Todo al rededor del rubio comenzó a crecer sin control, plantas árboles que simplemente parecían resguardar cuál escudo al chico sin control alguno, pequeños brotes de treboles que salían de su rubia melena y raíces que rodeaban poco a poco sus piernas.

-¡maldita sea! -asevere antes de que todos los demás chicos alarmados por mi voz llegarán corriendo.

Era realmente imponente.

Serendipia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora