ataraxia

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Cuando todos llegaron, mi corazón se aceleró, estaban notablemente preocupados, y no era para menos, Tweek estaba fuera de control, y es que a pesar de que habíamos crecido había cosas que aun recordaba de cuando éramos niños, flashbacks llegaban a mi cabeza, uno tras otro sobre sus emociones abrumándolo continuamente, sobre sus inseguridades y ansiedad.

Stanley y Kyle parecían saber lo que estaba pasando, y corrieron de inmediato a ayudarlo, por primera vez estaba comprendiendo que yo no era el único que no sabía cómo controlar sus poderes, y me sentí algo avergonzado. El chico de cabellos negros corrió a abrazar a Tweek por la espalda con fuerza mientras que Kyle hacia un círculo de fuego al rededor. 

-solo necesita regresar- gruño el pelirrojo antes de que pudiéramos ver como su cabello rojizo brillaba cual fuego - 

- ¿estás seguro de que esto ayudara? - pregunto Clyde casi en un susurro. Aun si la escena era digna de una película de acción, el sonido de las llamas de Kyle y su calor causaban algo extrañamente pacifico, recordándome las llamas de una fogata de la cual estaba uno peligrosamente cerca-

-lo hacen- respondió de inmediato. Todas las plantas alrededor de él dejaban de crecer y las raíces que habían comenzado a brotar en sus pies y piernas se detenían- solo necesita calmarse, y sentir seguridad, lo abrazaría yo... pero la última vez... le hice un par de quemaduras en los brazos ... Stan lo abraza con fuerza y yo detengo lo que crece al rededor, el fuego parece detener el crecimiento de sus brotes ... no se si es inconsciente o consciente... pero al ser fuego... 

-reconoce donde debe parar- murmuro Bebe abrazando a Clyde.

Poco a poco Stanley soltó a Tweek, Kyle bajo las llamas, volteo a verme con un rostro de desaprobación, no pude evitar estar al pendiente de cada uno de ellos, fuego, agua... plantas... todo seguía pareciendo un juego de niños. 

—¿cómo te sientes viejo? - pregunto Clyde de inmediato cuando el rubio agradeció a sus amigos por la "contención" de su ataque de ¿pánico? — ¿pasa a menudo?

-estoy bien, solo... necesitaba respirar- respondió de inmediato mientras sus manos brillando de verde regresaban a la vida el pasto y plantas que Kyle había quemado. - podemos seguir- dijo bajando algo la mirada mientras Marsh caminaba esta vez a su lado. ignorando por completo la pregunta de Clyde.

Bebe, Donovan, Stanley y Tweek se adelantaron, mientras me quede de pie en el mismo lugar, había mirado a los ojos a Kyle, sentí la mirada pesada que el chico lanzaba hacia mi dirección... bien suponía que ahora el pelirrojo seria quien caminaría a mi lado, y era lo que odiaba de él, se acercaba su maldito sermón de mierda. 

- se lo que vas a decir- empecé antes de que el abriera la boca- no era mi intención hacerlo sentir mal. 

- lo sé, pero no es excusa, tu mejor que nadie debe saber eso- dijo en un tono severo- ¡por ... agh! odio esa cara imperturbable, ¿que acaso no viste lo que paso? - gruño empezando a caminar. 

- si lo vi kyle, pero no hay nada que pueda hacer yo al respecto- respondí siguiendo su paso. 

-no sé lo que paso entre ustedes, y la verdad no se si quiero saberlo, pero es hora de que dejen eso atrás, deberías al menos intentar ser su amigo una vez más, y si bien no su amigo, valorar el esfuerzo que está poniendo en reconectar contigo, debería significar algo ¿no crees? - 

no es que no estuviera prestando atención a lo que el pelirrojo decía, pero estaba cansado, agotado de que intentaran hacer de menos mis sentimientos, tanto, que lo que el comentaba y lo que yo procesaba de ese sermón era básicamente nada.

- yo decidiré que ocurrirá con mis amistades- respondí con calma antes de simplemente revolver el cabello del chico más bajito frente a mi- lo que paso hace años entre Tweek y yo es algo que solo nos concierne a nosotros, y no porque a él le afecte de algún modo yo debo responder a sus necesidades de reconciliación, veremos que sale de eso, sí. Pero todo llevara un tiempo y proceso, no porque el lleve unos días o lo que sea, acercándose a mi e intentando reconectar quiere decir que yo estaré cerca de le nuevamente como un amigo, seremos... compañeros. Puedo comenzar con eso. Pero no tengo una responsabilidad emocional con el ahora. 

la mirada del pelirrojo se quedó clavada en mi antes de agachar el cabeza avergonzado. 

-sé que no le debes nada Tucker, yo lo sé, es solo que...-

-agradezco tu preocupación, pero esto es entre él y yo, es tu amigo, y comprendo que quieras verlo bien, pero esto fue hace años, no veo razón por la cual el pasado deba perturbarnos ahora. 

-odio tu expresión, odio que no pueda saber lo que estás pensando, pero sobre todo, odio que tengas razon- gruño antes de adelantarse en el camino mientras eso me lograba sacar una sonrisa. 

- y yo odio que quieran meterse en mi vida- susurre para mí mismo siguiendo el camino. 

al llegar al claro, después de cinco minutos caminando con calma, pude ver a Clyde quien estaba dando una demostración directa de lo que hacían sus poderes, rayo tras rayo chocaban contra rocas dejando marcas negras en ella, sus ojos brillaban de un color ámbar mientras, la rubia y los demás miraban asombrados. 

eso hasta que al voltear a verme accidentalmente un rayo se dirigió de inmediato hacia mí... eso hubiera sido un problema de no ser que casi como protegiéndome del peligro, el rayo desapareciera en una pantalla invisible frente a mí. 

-el vacío- murmure para mí mismo sintiendo como el frio recorría mi espalda, pero aun así intente verme calmado. 

la cara de todos era de terror, Clyde corrió de inmediato hacia mi mientras yo retiraba los guantes de mis manos solo para notar que nuevamente las manchas negras con destellos de luz recorrían mi cuerpo subiendo poco a poco... hasta sentirlo en mis codos...

-viejo ¿estas bien? aun no... aun no controlo del todo cuando parar y tú, lance un rayo y te vi, es como si, ya sabes te hubiera visto como objetivo. - dijo antes de intentar revisarme solo para ver mis manos ... - lo absorbiste. - murmuro sorprendido antes de soltar una risa- dios mío, es como si tuvieras una armadura, menos mal... no quería hacerte daño. 

- ¿qué demonios es eso? - gruño Kyle antes de que Bebe y Clyde se pusieran delante de mí. - ¿eres como Eric?-

-no puede ser- murmuro Stanley. 

- en primera cálmense chicos- dijo Bebe mientras un dulce aroma a rosas invadía el lugar, ella simplemente estaba relajando a todos de una forma maravillosamente eficiente, y sentí como poco a poco las manchas en mis brazos desaparecían. Quizá debería pedirle a ella algún amuleto de una de sus fragancias para dormir en paz. - bien ahora que todos están relajados hablemos. Ya sabemos lo de Cartman, pero Craig es algo diferente. 

Tweek asintió mientras Stanley y Kyle apenas podían procesar que la sensación de calma y paz era probocado por la rubia. 

-odio tu habilidad- gruño Kyle con una sonrisa volteando a verla - no sabia que tu controlabas las emociones... -

-puedo cambiarlo por tristeza si asi lo deseas- bromeo guiñándole un ojo, para seguido abrazar a su novio y darle un beso. 

-les dije que ella era asombrosa —

Serendipia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora