Harua On Board [Nicholas x Ej] Nichojoo

Dieciséis

Aquella tarde Euijoo recibió a su alfa en la puerta como casi siempre hacía.

Y este apenas lo visualizó lo tomó de la nuca con su mano libre y le plantó un beso en los labios, que hizo suspirar al menor.

Sin embargo cuando este le empezó a olfatear y descubrió olor a otro omega en su novio se alejó, un poco, aún dejando sus manos sobre el pecho de Nicholas.

── ¿De quién es ese olor? ──preguntó nervioso...

Más que alterarse o enojarse sentía que podría -tal vez- entrar en pánico.

Wang levantó su brazo y olió su traje, para luego reír negando, y tomar a su omega de la cintura.

── Es sólo Hayate, el nuevo trabajador de la empresa, bebé. Hoy le tuve que dar asesoría porque como es nuevo no conoce muchas de las cosas ──

Byun le creyó y asintió lentamente, quitándole el saco al padre de su hijo.

── Que no se acerquen tanto. No me gustar sentir el olor de otro omega en ti, menos si no lo conozco ──hizo un pucherito, mientras se cruzaba de brazos, aún con el saco del mayor en la mano.── Tú sólo puedes oler a piña y a leche... Mi olor y el de nuestro bebito, que aún no tiene uno en específico ──

Nicholas sonrió y asintió para dejarle satisfecho. Sin más se acercó tomándolo de las mejillas.

── Puedes estar tranquilo, mi amor. Ya le indiqué todas sus funciones. Cómo sabes que soy vice-presidente no creo que tenga que ver directamente con él en algo más ──

Euijoo asintió murmurando que "así estaba mejor". Le hizo un pucherito y recibió una mordidita a cambio en el labio inferior.

── ¿Y nuestro cachorro, omega? ──

── Está jugando en la sala con sus juguetes mientras yo hago la cena ──le besó de piquito.── Qué bueno que ya estás de regreso ──

── ¿Me extrañaste? ──jugueteó con él.

── Uhm... Siempre, alfa ──Ej lo tomó de la mano y lo llevó hasta la sala, donde la pequeña bolita de nieves jugaba con sus juguetitos esparcidos por el suelo.

Nicholas con cuidado de no pisar alguno se acercó, y se agachó a una distancia.

── Hola, cachorro, ven ──le habló de forma dulce al bebito y este le sonrió y gateó hasta él.

Oh sí... Era la nueva novedad, cuando Haru cumplió sus nueve mesesitos empezó a gatear.

Una vez estuvo en los brazos de su papi este lo levantó y le besó los cachetitos.

── Hola, mi amor, ¿extrañaste a papá? Papá te extrañó mucho a ti ──le dio un besito esquimal.

El niñito tierno chilló y le balbuceó a su papá dándole su respuesta como si el mayor le pudiese entender.

── Oww... Eres tan dulce, amorcito... Mañana papi te comprará un juguetito nuevo ──le prometió.

Euijoo se carcajeó y negó.

── ¿Otro más, alfa? Tiene tantos que ya no caben en la cesta ──

── Omega, eso es lo de menos. Compramos otra cesta ──le besó la mejillita a Haru, quien ahora jugaba con la cadena del alfa.