Treinta y uno

931 95 22
                                    

Una vez los condujeron a la mesa donde almorzarían, se encontraron con los padres del taiwanes.

Luciendo tan impecables y elegantes como siempre.

Hacía mucho que no se veían en persona la verdad. Sólo viajaron de Taiwan a Corea cuando Harua cumplió un mes. Y ni siquiera habían venido a la boda de su hijo, porque ellos estaban haciendo negocios en Canadá en ese entonces.

── Dios... Nuestro nieto ha crecido tanto ──murmuró la mujer, para luego mirar a su esposo.── Ya viste que grande y precioso está ──

Euijoo sonrió orgulloso, y se dijo para sí mismo un cumplido.

La relación que tenía con su suegra era un tanto... Incómoda la verdad.

Para empezar... Cuando comenzó a salir formalmente con Nicholas y este lo marcó ella alegó que Euijoo jamás podría ser un buen omega para su hijo. Luego con el embarazo, incluso se atrevió a dudar acerca de la paternidad del cachorro, y luego cuando lo vio por primera ves tuvo que admitir que ese bebé tenía los jodidos genes de los Wang de pies a cabeza.

Harua era un mini Nicholas mezclado con Euijoo.

── Es bueno verte otra vez, Euijoo ──saludó el alfa mayor.

── Lo mismo digo, señor, y señora Wang ──

Nicholas le sonrió dulcemente a su esposo.

── Agh, querido. Puedes llamarnos suegros. Eres el esposo de nuestro Yixiang... Y nos diste un nieto hermoso ──

Oh... Con que ahora sí es su nieto...

Y aún para la sorpresa de todos, Harua gruñó molesto.

Tenía hambrita, y esos señores frente a él no dejaban de mirarlo.

── Tiene hambre, mi pequeño tesorito ──murmuró Ej, arrullando al cachorro.

Nicholas chasqueó sus dedos y en cuestiones de segundos un amable mesero se acercó.

Así que no tardó en pedir por él y por su esposo, ya que ambos en el auto conversaron acerca de qué querían comer. Y también pidió un pequeño platillo totalmente digerible para el bebé.

Sus padres luego pidieron lo suyo, que no era más que puros platos tradicionales.

Y cuando el empleado del aquel restaurante caro se alejó con las órdenes, nuevamente la conversación fue retomaba.

── ¿Puedo sostener a mi nieto? ──

── Claro que puede ──accedió Euijoo.

Y la madre de su alfa se puso de pie, sin embargo las palabras de su hijo la frenaron.

── Mejor no ahora, mamá. El cachorro tiene hambre, y está molesto. Cuando está de esta forma se vuelve increíblemente irritable, y llora apenas se le acerca un desconocido ──

── No soy una desconocida ──

── Harua tenía un mes la única vez que vinieron a verlo, y ya ha pasado mucho tiempo de eso. No está acostumbrado al olor, ni la presencia de ustedes. Técnicamente, no los conoce ──

Harua On Board [Nicholas x Ej] NichojooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora