Sonríeme a mí - SONRIE 1

Otra realidad ♡

Porsche

Es domingo por la tarde. Uno o dos domingos al mes, me hago cargo de la cafetería y las ganancias de este día son propias. Por lo general, mamá no trabaja los domingos, así que si lo deseo y no estoy atareado de tareas, trabajo todo el día.

Ya son pasadas las 5:00 p.m y no hay mucho movimiento en el lugar, ya que el clima no es el mejor. Sin mucho que pensar, termino poniendo el cartel de "cerrado" y me dedico a esperar, aún queda una mesa ocupada, supongo que no falta mucho para que se marchen. Para pasar el tiempo, saco el móvil del bolsillo del delantal, me apoyo en el mostrador y abro la aplicación de mensajería, tengo varios mensajes en el grupo que comparto con los chicos, la mayoría se tratan de memes que envía Chay, otros son de Mew mencionando que el próximo sábado es su cumpleaños.

Envío un rápido texto sugiriendo algún que otro plan para festejar su día. Luego Mew nos suelta una noticia que ya era un poco obvia.

↪Mew: Bueno, Gulf y yo queríamos contarles que ya somos novios

La verdad es que desde que esos dos se conocieron, era imposible imaginar que no terminarían juntos. Están hechos el uno para el otro.

↪Chay: ¡NO! Me siento traicionado. Acabas de romperme el corazón, cielito

↪Isa: Menos mal que no te rompió otra cosa. Pd: felicidades, chicos, hacen una hermosa pareja.

↩Yo: Estoy feliz por ustedes. Se ven increíbles juntos.

Por otro lado, salgo del grupo para entrar en el chat del chico precioso.

↩Yo: Hola, precioso, ¿qué haces?

Según yo, las cosas entre nosotros van bien. Es decir, no ha cambiado en lo absoluto, después de basarnos días atrás, nuestra relación siguió su curso de manera normal. En un principio me sentía raro y un poco desilusionado, pero con el pasar de los días, creo que nos hemos acercado un poco más, puede que sean alucinaciones mías, tal vez es lo que quiero pensar para no romper mi corazón de pollo.

No volvimos a besarnos, sin embargo, el primer beso sigue latente como si hubiera pasado segundos antes.

↪Chico precioso: Estoy saliendo de casa.

↩Yo: Está lloviendo, es peligroso.

Escribo rápidamente, poniéndome en alerta.

↪Chico precioso: Voy caminando.

↩Yo: Vuelve a casa.

↪Chico precioso: No quiero estar en casa.

Succiono mi labio inferior, pensado que responder.

↩Yo: Ve a la mía, en un rato llego, espérame.

↪Chico precioso: ¿Tú dónde estás?

↩Yo: En la cafetería, estoy terminando.

No recibo respuesta, el castaño se ha desconectado. Jesucristo, espero que me haga caso por lo menos esta vez y vaya a casa.

Un malestar se instala en la boca del estómago, cuando me preocupo, termino imaginando escenarios trágicos, al estilo de mamá.

Observo a la pareja que se encuentra en la única mesa ocupada. ¿Está mal si voy y los obligo a marcharse rápido? Tal vez deba pararme al costado de la mesa para intimidarlos un poco. Comienzo a mover un pie ansiosamente.

Quince minutos después, la pareja se ha marchado. Pongo todo en su lugar y cierro la cafetería.

Cuando pongo un pie fuera del lugar, maldigo no haber traído un paraguas, la lluvia cae sin cesar, sin otra cosa por hacer, me echo la mochila al hombro y empiezo a trotar hacia la parada del autobús, mi casa no queda lejos como para ir caminando, pero dado el clima y mi desesperación por saber de Anacleto, prefiero no hacerlo.