.⃗ ༉‧ ⃟⛓ ;; Cacería | Spruan.

.⃗ ༉‧ ⃟⛓ ;; IV

El corazón de Juan se hundió en su pecho, el estrés que recibió en ese momento lo había dejado algo perturbado e incómodo incluso, Drako desde su llegada había sido raro y lo reconocía pero estaba vez era diferente. Tan pronto cruzó los portales subió para ir a la polleria de Spreen, quien en ese momento estaba cocinando tortillas, el aroma de la comida le abrió el apetito, sonrió al ver al oso tan concentrado en cocinar bien aquel alimento que le generaba efectos especiales, sigilo se fue acercando, quizás mala idea o quizás buena, no calificó pero le interesa saber realmente una respuesta de eso.

Sus manos se acercaron pero de un movimiento brusco fue tumbado al suelo sintiendo el filo del cuchillo en su cuello, jadeo por estar en el suelo de la nada, aquel suelo frío; Sus ojos conectaron con los de Spreen, afilados y molestos lo miraban pero al notar que solo se trataba de él y no un intruso se suavizo, incluso hasta pudo notar un brillo de alegría en estos, agradecía que no tuviera sus lentes de sol.

- Ah gafotas, sos vos. Dijo el Híbrido con calma, como si no lo estuviera aplastando, alejó el cuchillo del cuello ajeno y de un simple jalón lo levanto.

- Soy Juan, no gafotas, tonto. Observo mal al contrario que sonrió.

- Gafotas suena mas adecuado para alguien que usa anteojos, wacho. Ambos rieron y se acomodaron la ropa por todo el jaloneo.

Una sutil conversación nació en la cocina, Juan sentado sobre la encimera, gracias a su altura cabía perfectamente entre ese espacio, balanceando sus pies y riendo de vez en cuando por las ocurrencias ajenas, aunque en su mente estaba la voz de Drako y sus amenazas, lo último que deseaba era la ira incontrolable de Spreen, quería decirle lo que sucedió quizás para que tuviera precaución pero mas allá de eso sabía el resultado, el oso iba a enfurecerse por la amenaza, se iba a sentir insultado y claro que provocaría daños si le ponían un dedo encima.

- se quema la Tortilla. Dijo Juan dejando de dar besos al ajeno.

- Mientras no rapee. Los ojos del contrario se abrieron de golpe para soltar una risa.

- No mames, te funan si saben que dijiste eso. Comentó riendo.

- Vos te estas riendo, así que. . . Rápidamente la expresión de Juan cambio y negó rotundamente.

- ¡No, no, no, no!, lo dijiste de la nada, me tomaste por sorpresa. Trato de defenderse y solamente el pedo sea suyo pero bueno que se le iba hacer. - ¿sabes qué hacer para esta noche?, porque me gustaría evitar correr por mi vida de nuevo.

- no sé, no me controlo bien y lo supiste. . . Yo quiero estar contigo esta noche.

- Spreen me vas a comer o romper el culo y aunque gracias amo la verga, eres muy violento, tengo miedo de que me hagas daño y luego te quieras alejar de mí.

El ambiente se quedó en silencio tenso, Spreen aveces podría ser caprichoso pero Juan lo ponía así, solo con él haría un berrinche.

- puedo controlar mas o menos mis instintos, no tengo la culpa de haber nacido con ellos. . . Pero hago lo que puedo para que la luna no me haga destruir todo a mi paso, cuando anoche te vi yo te quería no solo comí mi presa, te quería como mi pareja.

- ¿algo así como el celo y sus destinados?. Debía dejar de leer lo que le daba Cristinini.

- ponele, por eso sentí mucha necesidad de tu presencia aparte de re contra cagarle a piñas a Drako, lo que no me arrepiento. Dijo con sinceridad encogiendose de hombros.

Ante esa explicación sintió curiosidad, ¿era igual a los osos?, puesto aquellos animales no tenían instintos territoriales pero al parecer aquel muchacho argento si las poseía, posesividad y enfado cuando tocaban lo suyo.

- Sobre lo de Drako, debemos hablar.

Un trueno sonó, causando la lluvia a cántaros, el profeta ante las palabras de Drako se enojo bastante, ¿cómo tenía la osadía de amenazar a su hijo?.

- insensato, no puedes amenazarlo de esa forma y esperar un buen resultado, ¡menos amenazar a mi hijo!. Su voz retumbó por las paredes de la iglesia.

- lo lamento, no creí que iba a ser un problema. Hizo una reverencia, condenado sea Juan, todos, adoraba molestarlo pero por estas situaciones sabía como iba acabar las cosas.

- Para la próxima no lo molestes, debemos ganarnos mejor la confianza de estos ingratos para que obedezcan mejor, haz los preparativos, los quiero a todos en la iglesia para protegerse, incluso Juan.

- ¿cómo hago que venga si estará con Spreen? Y él dará pelea. No le daba miedo, simplemente odiaba ensuciarse.

- acomodé lugar, quiero a mi hijo a salvo.

- si mí señor.