⚘ ˏ'୭̥ Papá.

6.1K 646 249
                                    








Papá, ¿podemos ir a ver a mamá?. Preguntó una infante, aquel oso afirmó sonriendo, cargo a su pequeña para ir arriba del templo y ver a Juan.

Mamá está mas bonita cada día. En el pecho de spreen se formo un dolor agudo, miraron al cielo nocturno, aquella hermosa estrella de color verde, o eso parecía, un brillo esmeralda, lo extrañaba tanto.

Juan había partido de este mundo desde hace bastante tiempo, nadie sabía dónde fue su alma, pero se sabía que descansaba a salvo lejos de todas las molestias, todos estaban felices, menos uno, Spreen.
Desde que perdió a aquel hechicero se sintió algo solitario, no tenía a quien molestar, solo dejó un pequeño recuerdo suyo, su única heredera, Samantha, la viva imagen del peli chocolate, tan inquieta y enérgica.

Papá. El argento la miro con una sonrisa, pero en el rostro de su hija había un llanto que pedía salir. — Extraño a mamá.

Spreen podía ser serio, inexpresivo pero ante su hija era un libro abierto y tanto como ella, se rompió, no expresó mucho su dolor, sus lágrimas mostraban eso.











¡Tengo que ir!, ¡Son mi familia la que sufre!. Dijo Juan, su debilidad siempre había sido su gente, su hija, su esposo.

Juan, aceptaste esta vida siendo uno de nosotros no podemos simp- la femina fue interrumpida.

Por favor, se los ruego, se los suplico, se lo que dije, ¡me hago cargo!, simplemente no puedo estar aquí sin hacer nada. Aquellos dioses se quedaron en silencio, Juan siempre fue de palabra. — Por favor. . . Aunque sea una vez, quiero verlos, que me vean, sufren sin mí y yo sin ellos.

Juan aunque nos gustaría, sabes que van contra las reglas. Dijo aquello estatua mas joven.

Entendemos tu dolor y sabemos lo que sacrificaste por ellos, pero ellos no han sacrificado nada por ti. Hablo entre todos, el mayor. — Pero.

¿pero?, ¿hay alguna forma?, ¿pueden hacer algo?. Juan sintió esperanzas, la sola idea de ver a Spreen llorar y a su hija por su ausencia le partía el alma.

En realidad sí, no es renunciar a tu puesto Juan, se que estas pensando en eso. El nombrado se indigno, pues sí, tenía razón la mujer.

habla con Zorman, lo necesitarás para tener una forma humana, tangible.




El científico estaba leyendo uno de los tantos libros de magia que poseía Juan, no entendía demasiado de ellos debido a su escepticismo.

Hola Zorman. Aquel nombrado gritó.

¡Te dije que hagas un ruido antes de hablarme!, ¿Juan?, ¿a qué se debe qué te comunicas conmigo?.

Necesito saber cuanto sabes de magia, rápido.

Pues ni tanto-

¡Excelente!, funciona, mira, necesito que hagas un templo para mantenerme aquí, en esta realidad. Ambos se quedaron callados, Zorman se sentía esquizofrenico hablando a la nada y peor que la nada tuviera la voz de Juan.

¿Estás de coña?‐ ¡Te dije que no se tanto!. Gritó a un rincón de la habitación.

Estoy en el otro rincón, bobo, ¡Por favor!, Es lo único que necesito, puedes hacerlo en el templo, solamente aquí.

Juan, entiende, yo no se nada de magia y apenas voy entendiendo, ¿Qué necesito para hacer el templo?.

Dinero.

.⃗ ༉‧ ⃟⛓ ;; Cacería | Spruan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora