— Demonio y sacerdote ( AU )
— Disfruten.( lamento no haber dado señales de vida, estoy ando agotado de todo, aparte de no tener inspiración, soy un boludo lo sé, aquí su recompensa a los que me esperaron )
Entre la muchedumbre se asomo un curioso niño de lentes, cargaba libros de dudoso contenido, después de todo a pesar de su edad aún aprendía a leer, había un muchacho extraño haciendo un truco de magia, aunque su hermano lo llamó estafador.
— No creo que se llame estafador. Contestó Juan a Drako, mayor lo miró de manera fija y suspiro, ¿por qué compartía genética con un idiota?.
— No digo que se llame así, mamahuevo, es lo que hace, estafar a la gente, estafador. Dijo con algo de irritación, el menor solo sonrió, captando la atención del muchacho que que cubría su rostro con una máscara.
— Le diré a papá que dijiste una groseria. Y sin mas salió corriendo en busca de su padre siendo seguido por Drako que le pedía que no lo hiciera.
Aquel "estafador", solo vio a los hermanos irse, ya consiguió un alma nueva, sonrió de manera divertida para seguir sus trucos y robar no sólo el tiempo de la gente también su vitalidad, después de todo era un demonio.
En la cabeza de aquel sobrenatural solo estaba la imagen de Juan, su alma se veía brillante, limpia y pura, aunque su lenguaje capaz no era el mas educado, era algo que llamaba su atención, Ivan solamente iba a esperar pacientemente a conseguir esa alma, ya sería suya sin problemas, estafar era su especialidad.
Por su lado Juan creció en un convento, rodeado de puras monjas, aparte de su padre y hermano, odiaba esa vida, agradecer a un Dios que negaba su existencia porque rezo para tener su bicicleta y no se la dio, así nació su resentimiento por el Dios.
— Juan por última vez, tienes 18 años, entiende que el que trae los regalos es Santa Claus, no Dios. Explico Drako que andaba cocinando.
— ¿Y para que chingados le rezo?, yo quiero mi pinche bicicleta.
— Dios dame paciencia porque me das fuerza y lo mato. Murmuró el mas alto.
Aun así el castaño no entendía porque no podía abandonar la capilla o estar solo, ¡Incluso para bañarse!, debía estar vigilado, no directamente que lo vean desnudo, pero custodiarlo de esa manera le agobiaba.
— Drako, ¿por qué Papá no quiere que este solo?. Desde niño tenía esa duda, quería saber porqué carajos era tan protegido a diferencia de su hermano que podía hacer lo que quisiera.
— No le digas a Papá que te conté yo esto, ¿ok?. Apago el fuego y camino para llevar a su hermano a un salón oculto de la iglesia, movió una pintura de la virgen y dejó pasar a Juan.
— ¿qué es este lugar?, Está lleno de polvo, capaz aquí jugaba la Reina Isabell. Miro el polvo y el deterioro del lugar, olía a humedad y juraba sentir la desesperación del cuarto.
— Esa vieja ya esta muerta, que importa. . . Te contare una historia. — Abrió un libro grande que mostraba imágenes.
— Uhhh un libro con dibujos, me gusta, odio leer. Ambos se rieron para ver, gracias a una vela podían leer lo que decía.
" Hace mucho tiempo, existió dos amantes, el bien y el mal, ambos se amaban como la Luna al sol, el cielo y la nube, eran su complemento, lastimosamente el Mal siempre fue tratado de manera vulgar, agresivos con él.
El Bien por su lado gozaba de una buena vida, era el rostro bueno de la vida, otorgaba felicidad y alegría, contrario a su amado.
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.⃗ ༉‧ ⃟⛓ ;; Cacería | Spruan.
Fanfiction" Spreen sufre mucho en las lunas rojas, lastimosamente su presa no es otra más que Juan " ⃢🌤 ;; Bienvenid/s a todo aquel que desea leer algo sobre este ship. - Si no te gusta este tipo de contenido eres libre de irte. - Faltas ortográficas. ...