.⃗ ༉‧ ⃟⛓ ;; Cacería | Spruan.

🎃 - Especial de Halloween

— Especial de Halloween basado en un au mío, espero disfruten este día y tengan una hermosa día, tarde, noche.

— Recuerden votar o les iré a jalar las patas de noche.

—  Ojalá les guste.

31 de octubre, Tortillaland se había preparado para esa fecha tan divertida donde uno podía disfrazar su glotonería en dulces por algo meramente "Dulce o truco", sin importar la edad o la mentalidad de las personas la fecha era perfecta para muchos y hacer fiestas y no fue excepción de Auron hacer una fiesta en su casa.

Las calles de ambas islas estaban decoradas en cada esquina, esqueletos, lápidas, telarañas y arañas, monstruosas decoraciones que a muchos dejaba encantado y a otros alimentaba su miedo por las arañas, Juan no era la excepción, estaba decorando su santuario con vaga decoración, era algo flojo con esta festividad, miró su hogar con las dichosas decoraciones.

— ¿Qué te parece?. Preguntó Juan ante su horrible y simple decoración.

— Wow, me gustaría vivir en ella. Dijo Ocho con una sonrisa.

— ¿En serio?.

— No, pero las decoraciones de telaraña son lo mejor.

— Gracias no limpie el techo. Sonrió Juan.

Ambos se miraron para reír bastante y negar, Juan era alguien escéptico, no le gustaba demasiado esa época del año, parecía excusa de algunos para por poco no usar ropa o sexualizar al máximo un disfraz, dejo el último esqueleto en el suelo para renegarse por aceptar esta tontería.

— ¿Es realmente importante decorar?. Preguntó el de gafas mientras daba algo de tomar a su invitado, el sol aún seguia en el cielo anunciando las 12 del medio día.

— ¿no sabes lo que pasa si no lo decoras?. Para Ocho era oportunidad de crear una mentira, lo que no sabía que aquella mentira se iría de las manos.

— Pues no, Dah. Soltó con obviedad dando jugo de naranja al otro.

— cuenta la leyenda que el 31 de octubre de cada año viene una criatura que desea asesinarte, las decoraciones lo mantienen alejado porque no comprende que son decoraciones, si tu casa no está decorada de buena manera irá a por ti. El ambiente quedó en silencio, no comprendía del todo de donde saco semejante cuento.

— No mames Ocho, ¿no podías decir algo mas pendejo?. Dijo en burla para sentarse a su lado bebiendo aquel zumo.

— Yo solo te advierto, todos decoraron su casa, hasta Focus y eso que esta viejo, mas vale que te lo tomes en serio. Continuaron su charla con calma y diversión olvidando el tema de la decoración por momentos, aunque en Juan seguía la duda de la historia, jamás lo había escuchado, no creía que fuera real, ¿o sí lo era?.

La tarde transcurrió con normalidad, cada uno fue prepararandose para la fiesta del viejo amante del dinero, Apago algunas luces de su santuario para poder irse, se despidió de su amado cerdo que ya había sufrido demasiado daño por las tonterías de cualquiera que quiera joderlo.
La luna llena iba asomándose para reemplazar la luna, aquel brillo precioso y simple hizo sentir curioso a Juan, ya era de noche, se sentía observado, esa mirada en la nuca lo estaba comiendo vivo, algo asustado aceleró su paso para bajar de las escaleras, estaba a nada de saltar del barandal hasta el suelo, podía sentir su corazón en su oído por lo acelerado que estaba, solamente para asegurarse que solo era su imaginación miró detrás suyo, mala idea.

Había una sombra alta casi al principio de las escaleras que lo observaba con intensidad, mirada rojiza que traspasaba una máscara oscura, creyó que era su imaginación pero la luz del foco se apago, eso le asusto bastante porque cada foco iba apagándose uno por uno hasta donde estaba él, se giro sobre sus talones y comenzó a bajar con suma prisa, hacia lo posible de no tropezar con los escalones, el grito se había atorado en su garganta dejándolo sin habla, solo escuchaba el sonido de las lámparas siendo apagadas y ese suave hierro rechinando al ser movida las fuentes de luz, Juan saltaba uno que otro escalón para tener ventaja, desesperado por escapar de lo que sea eso, al llegar al final había chocado con alguien, agitado soltó un grito mientras se cubría esperando alguna herida o algo pero lo contrario, nada pasó.