.⃗ ༉‧ ⃟⛓ ;; Cacería | Spruan.

.⃗ ༉‧ ⃟⛓ ;; VI

El plan era sencillo, gracias a los chamanes pudieron hacer una salida bien escondida en la iglesia, Todos estaban allí, hablando, jugando, siendo como serían normalmente, parecía una verduleria del mercado, Juan observo su teléfono impaciente, ¿estará Spreen bien?.

Aquel argento jadeo con fuerza apretando la mesa de su escritorio, agradecía tanto haber escondido a pelusa en su jaula en otro lugar seguro, la luna brillante y preciosa alumbraba el oscuro restaurante, una luz carmín se apoderó de todo y cada rincón de Tortillaland, la mirada de Spreen se oscureció por completo, respiro profundo para buscar el aroma de Juan, ¿tan necesitado estaba?, Aquel colombiano era una fuerte de energía diferente, debido a sus poderes y esencia era lo que necesitaba, un gruñido salió de su boca para comenzar a ir hacia los portales, estaba fuera de sí.

El profeta estaba siendo entretenido por todos debido al bullicio del sitio, Juan por su parte estaba ansioso, sentía que algo iba mal. Auron se acerco al muchacho alejandolo un poco de los oídos de cualquiera.

— ¿Estás listo?, porque ya va a ser hora de dormir, pondremos un sustituto en tu bolsa de dormir. Susurro en el oído del mas bajo.

— Te soy sincero, tengo miedo, escucha el clima, cae muchos rayos y aunque sea por el profeta, algo va a salir mal. Advirtió con pánico.

— hay que ser positivos, tú sales cuando todos duerman, ¿vale?, ya será hora de dormir. Cada uno de los integrantes siguió jodiendo hasta el momento, la tormenta afuera hacia imposible salir, Drako ni prestaba mucho atención a Juan, en el momento de apagar las luces cada uno fue a dormir, el profeta y su acompañante fueron a otra habitación para charlar mejor, en ese momento Ocho abrió los ojos y bostezo como señal, Juan rápidamente salio sin hacer ruido de su bolsa de dormir para que los demás llenarán de cosas.

— Yo quiero ver el enfrentamiento. Susurro Imantado.

— Si es que puedo grabar lo haré. Dijo Juan en voz baja para ir hacia la salida, miró por un momento a todos quien se despidieron moviendo la mano, devolvió la despedida y salió.

La brisa fría golpeó su rostro, bastante viento, la lluvia parecía haberse calmado y aquella luna problemática asomaba su luz entre aquellas grises nubes, todo el pueblo estaba en silencio, al igual que Juan, quien escuchaba solamente su respiración, miró a sus costados para ir con rapidez hacía los portales, tenía por si acaso su espada en mano, no sabía de lo que era capaz Spreen en ese estado tan caótico.

Al cruzar el portal no hubo mas que silencio, los susurros del viento pidiendo que se vaya, ¿dónde estaba Spreen?, le dijo que estaría allí, no vio a nadie; el resonar de la madera al ser pisada dejó en visto su posición, trago duro, nervioso siguió alejándose del portal, la adrenalina fluía por sus venas acelerando su pobre corazón que latía rápidamente con pánico.

— ¿Hola?. No hubo una respuesta, la última vez recordaba que Spreen salió entre las sombras, con antorcha en mano alumbró las zonas, nada de nada.

— tu nariz por mi cola. Alguien le susurró detrás suyo.

— ¡Hijo de put- aquella misteriosa persona le tapo la boca, el colombiano tenía el corazón en la garganta.

— No grites pelotudo, nos va a encontrar. Dijo, reconoció esa máscara, Betra.

— ¿qué tan malo es la situación?. Susurro Juan, el contrario lo agarro de la mano, muy hetero de su parte.

— Horrible, Spreen por suerte no me vio pero anda masacrando mobs por allá, tenemos que volver a la iglesia. Ambos se miraron un momento.

— ¿Por qué no estas en la iglesia?.

— ¿Yo?, tenía hambre y como Noni quería que le pidiera por favor me escabullí por donde vos saliste, ya tengo comida. Soltó con obviedad, tampoco iba a suplicar comida.

— ¿arriesgaste tu vida por no decir "por favor"?.

— Tengo mis motivos forro, mi orgullo.

El de gafas lo agarro de la ropa y lo sacudió, se susurraban insultos por miedo a ser escuchados. — ¿Estás pendejo?.

Hasta que una flecha paso entre la cara de ambos separandolos, Juan como todo hombre que era, se coloco detrás de Betra luego de gritar de manera muy homosexual.

— ¡AY!, ¡Casi me das . . . animal. . . Cada insulto que estaba dispuesto a decir fue tragado por el miedo, frente suyo estaba aquel oso que para nada se veía feliz, ropa desordenada, manchada con sangre.

— córtala Spreen. El nombrado miró la mano de ambos, creo que no le gustó, Betra lo miró fijamente sin quitarle la mirada de encima. — Che, ¿se te parece correr?.

— Me encantaría, es mi actividad favorita.

Aunque quisieran correr el de máscara fue mas rápido y empujó a Juan al suelo, sacando su espada con rapidez, bloqueando el ataque del otro argentino.

— ¡Corre ya Juan, la puta que te parió!. Con todas las fuerzas que poseía en sus brazos echo para atrás a Spreen, ni siquiera tomó tiempo de reacción ajena cuando ya estaba siendo arrastrado por el otro.

— ¡Tengo que controlarlo!. Le grito Juan.

— ¿dejar qué te mate?, ¿qué pensas qué sos?, ¡Mira como esta!.

Sabía que la rabia del argentino era porque alguien lo estaba llevando a los portales, Juan sabía que hacer, detuvo su andar y el de Betra cuando llegaron a los portales.

— te veré en la mañana- su hablar se corto cuando algo atravesó su estómago, bajando la mirada y era la espada de Diamante del Híbrido. — ¡Vete!. Empujó Juan, incluso logró apartarse de la espada y sacó la suya.

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Amo el drama.

Ando con un dolor de cabeza infernal pero se me ocurrió este capítulo y me emocione.