​ ⃢🌤 ;; One ‐ shot

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— Juan híbrido.
— Después del Dedsafío.
— Celos.
— Pinche porquería hice de One shot


Desde que termino aquel evento mas difícil de sus vidas, cada uno de los participantes fue en direcciones diferentes, por cosas del destino Juan y Spreen llegaron a estar juntos nuevamente.

Juan era un Híbrido nutria-humano, alguien de baja estatura, cariñoso por naturaleza y poderoso de por sí, luego está Spreen un Híbrido oso-humano, aquellos muchachos no se llevaban bien, puesto sus diferencias no fueron resueltas anteriormente en el Dedsafio por lo bromista de la nutria y la poca paciencia del argento.

Pero todos sabían, eran conscientes de esa tensión, aunque muchos afirmarian su odio, era claro que esos dos podían comerse a besos fácilmente sí se ponían de acuerdo aunque sea en una sola cosa.

Juan corría luego de haber visto cosas que no debió ver, un secreto de Spreen, supuso que ese salón secreto de gallinas esclavizadas, solo sabían sus amigos cercanos, juraba que no iba a decir nada pero el oso no lo dejaba en paz y conociendole iba a callarlo a golpes, se sentía indefenso, después de todo su especie era luchadora pero el de gafas jamás peleo con otra especie con tal de mantener la paz. Sintió un peso caer encima suyo dejando su cara en el suelo, su cráneo siendo aplastado y sostenido por la gran mano del ajeno, aquel narco que parecía odiarlo, y el cuerpo del otro atajar su cuerpo para que no se mueva.

¿por qué corres Juan?. Un escalofrío paso por su cuerpo, la respiración del otro en sus sensibles orejas le hicieron chillar, aquel ruido característico de las nutrias, cosa que enterneció al mas alto que extrañado se alejó, sin soltarlo aún lo levantó como si no pesará nada dejándolo a su altura.

¡No di-dire nada!. Dijo el Híbrido de nutria, cerró los ojos pensando que iba a ser golpeado.

¿Vos crees que soy pelotudo?. Preguntó, conociéndose mutuamente, Juan no era el mejor guardando secretos, con el diario de Drako de prueba, ya sabía bien.

La risa de risa de Juan le hizo enojar. — ¡No no, claro que no eres pelotudo, nomas algo estúpido!. Un gruñido le hizo callar.

La poca paciencia de Spreen se iba agotando, podía matarlo una y otra vez si quería, después de todo adoraba molestarlo, y aunque parezca raro para los habitantes de Tortillaland, el oso adoraba someter a la nutria.

¿me vas a matar?. Lo bajo de golpe al suelo, cayó sobre sus nalgas.

Lo haría pero, se acabaría la diversión rápidamente, mira boludito del orto, llegas a contarle a alguien lo que viste, te haré la vida un infierno, ¿me escuchaste hijo de puta?. Preguntó en un tono frívolo.

Tampoco te creas que te vas a librar de mí y que no diré algo. Trato de levantarse pero Spreen lo pateo al suelo y agarro sus cabellos con brusquedad.

Hacelo. Lo reto conocía la cobardía del mas bajo, a la lejanía se escucho voces, ambos miraron a la dirección y era el protector de animales junto al vikingo, Juan vio una oportunidad para escapar, se miraron nuevamente, no diría nada pero queria librarse de sus manos. — Ni se te ocurra-.

¡Mariana!. Gritó a todo pulmón, Spreen lo soltó.

El nombrado miró a su dirección para ir a ver que pasaba, Carola, curioso de todo, también fue detrás suya, solo vieron a Juan abrazando al de héroe de traje en busca de protección.

.⃗ ༉‧ ⃟⛓ ;; Cacería | Spruan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora