You have me. | Stellatrix

Capítulo 1.

POV de Stella.

Tres meses. Es jodido saber cómo el tiempo ha pasado y no he sido capaz de hacer absolutamente nada. Aquella batalla contra Sebastian, ver como todo mi grupo de amigas tuvo que transformarse para salvarlo. Cada vez que cierro los ojos, por mi cabeza aparecen todas las escenas de aquel día y vuelvo a sentirme culpable. Vuelvo a verla morir. Me imagino las formas de salvarla. Vuelvo a verla morir. Otra vez fallo en el intento. Y me despierto, y ella sigue muerta. 

Siempre me pongo a pensar en que debería estar ella aquí y yo en el otro mundo. ¿Estará feliz? ¿Habrá sido capaz de encontrar paz?, son las preguntas que se pasan por mi cabeza cada vez que la veo en sueños. Según Flora, mi flamante compañera de cuarto, necesito terapia. Dejarla ir. 

- Stella, ella ya no está. No puedes quedarte anclada en el pasado... - Me dijo, mientras vio cómo me quedé mirando la pared agarrando el papel en el que aparecían los nombres de sus hermanas.

- Ella volverá, Flora. 

En ese momento, Flora no me creyó. Me dio un abrazo, ánimos y se fue con el resto del grupo. Estaba invitada a ir, Terra y Musa habían organizado una fiesta. Pero en vez de ello, agarré el resto de mis cosas y me fui al cementerio. Y ahí estoy ahora mismo. En frente de tu tumba, Beatrix. Recordando todos estos meses y prometiéndote que voy a intentarlo todo.

- Sí, otra vez que me paso por aquí. Tú me dirías que te deje estar. Pero no pienso hacerlo, aún no. Voy a encontrar a tu familia. Mañana voy a entrar en la casa de tus hermanas. Isobel y D'Arcy. Seguro que son iguales que tú. - En ese momento, hubo una tormenta. Lo noté como si me respondiese Beatrix. Sonreí y seguí con mi discurso - Es que ojalá estuvieses aquí. Iría contigo. Hablarías tú, borde como siempre. Pero haré esto por ti. Te lo debo por habernos salvado la vida. 

Me fui, no sin antes dejar en la tumba una flor para ella. Era cómo si pudiese escuchar su voz cada vez que iba al cementerio a ayudarla. Es extraño, y seguro que si le cuento esto a cualquier persona me llamará loca, pero es lo que hay. No la voy a dejar ir. Aún no. 

Horas después, tras haber dado un paseo por el bosque con mis auriculares intentando evadirme de toda realidad, volví a los dormitorios. Pensando que estaría totalmente sola, porque todo el grupo había ido a la fiesta, abrí la puerta de mi dormitorio - bueno, nuestro, Flora, te odio y me encontré a todo el grupo.

- ¡Sorpresa! - Exclamó Musa, mientras se acercó para darme un abrazo. Aisha y Flora se miraban entre risas, y Terra se hacía la sorprendida - Sabemos que estás mal por lo de Beatrix. Bueno, lo puedo sentir. Por lo que... Creímos que te gustaría nuestra compañía para esta noche.

- Y así podemos apoyarnos todas. Que desde que se fue Bloom nada es lo mismo. - Siguió Aisha - ¿Terra, has traído los juegos?

- ¡Sí! - Miró para todas - Noche de chicas. Ningún chico está admitido aquí. ¿Eh, Musa?

- Si yo estoy soltera, díselo a Aisha.

- ¿Y Riven?

- Nope, no voy a escuchar esto - Se puso sus auriculares, yo se los saqué - ¡Stella!

- Noche de chicas, ¿no?, no se valen auriculares. Yo me preocuparía más por Aisha. La vi con Grey.

- No, no, no. Es que le estaba dando una sudadera que se había dejado en mi habitación.

- Claaro - Respondió Flora - Más bien le estabas sacando su sudadera.

Comenzamos a reír todas, la verdad necesitaba este momento para sentirme un poco mejor. Estar con mis amigas un rato, ver que me apoyan. Pero tan pronto terminaban las conversaciones, volvía a tener la mirada perdida. Y a pensar en ti.