Capítulo 12

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Stella's POV

Lo sé, lo sé. He hecho a todas mis amigas perdonar a Beatrix. Ninguna de ellas estaba totalmente convencida, pero... Entendedme. Es la persona que más me ha defendido, y estoy totalmente enamorada de ella. Ha dejado mucho por mí, y yo mucho por ella. Nunca nadie dijo que el amor fuese a ser algo fácil. Y no lo es.

Y digo esto mientras, con Beatrix a mi lado, estoy firmando los papeles para dejar de ser la heredera de Solaria. He venido a una hora en la que mi madre no estaría a propósito. Sé el poder que me da esto, pero también sé que no es lo que quiero para mí. Y agradezco tener a alguien como Beatrix a mi lado.

- ¿Está usted segura de que quiere dejar de ser la heredera de Solaria por un drama adolescente? ¿No quiere pensarlo mejor?

- Le voy a decir un par de cosas, pedazo de mierda - Respondió Beatrix, siempre con tanta educación - No conoce de absolutamente nada a Stella, y si ella quiere dejar de ser la princesa, lo va a hacer, porque es independiente de su madre. 

- Usted no debe meterse.

- Me meto porque estás insultando a una persona importante para mí. Así que déjale firmar el puto papel y que cierre este capítulo de su vida. - Agarró ella misma el papel, y me lo dio - Stella, si quieres hacerlo, es el momento. Que sepas que tu valía no se define por que seas o no la heredera. Si quieres serlo, está bien, pero si no quieres serlo, también lo está.

- Quiero firmar esto. Liberarme de mis cadenas. 

Fueron los minutos más lentos de mi vida. Firmé el papel y se lo entregué a aquel señor, y en ese momento entró mi madre. Creí que no iba a estar, pero me equivoqué. Estaba visiblemente enfadada.

- Mi propia hija reniega de mí. Es lo que esa chica con la que estás quedando te dice, ¿verdad?

- Esa chica con la que estoy quedando es mi novia. Y ella me da fuerzas para ser yo misma, cosa que tú nunca has hecho porque te sientes avergonzada de todo lo que hago yo. Nunca fuiste una madre a la altura. Ya no soy tu heredera, ni tu hija.

- Eres la desgracia de la familia.

Y se fue. Quedamos Beatrix y yo solas en aquella sala, y ella me abrazó. Sabía que lo necesitaba. Y yo pude leerle la mente, aunque no soy Musa. Estaba pensando en sus hermanas. En lo que le harían por apoyarme a mí. 

- Bea, no te va a pasar nada - Dije - No si estoy a tu lado. Puedo transformarme y defenderte.

- Lo sé... Pero creo que necesito volverme bruja sí o sí. Necesitamos una híbrida con nosotras. A no ser...

- ¿A no ser de qué?

Me miró con una cara triste.

- ¿Me seguirías queriendo si fuese una bruja?

- ¿Estás de broma?, yo te querría en todos los universos. Que seas una bruja no cambia absolutamente nada entre nosotras, y te pienso ayudar a que lo seas. Te mereces ser tu yo completa.

- ¿Y si no me consigo controlar?

- Estaremos todas a tu lado para que lo hagas. No estás sola en esto, nunca lo has estado. No sólo me tienes a mí. - Le agarré la mano - ¿Sabes dónde está?

- En el despacho de tu madre.

- Estabas para eso ahí, ¿verdad?

- Sí. Pero cuándo vi que estabas en peligro, paré. Siento no contártelo antes. 

- No pasa nada. Me has ayudado, y ahora vamos a hacer lo mismo, ¿no?

- ¿Vas a ayudar a colarme?

- Claro. Y vamos a llamar a todas.

You have me. | StellatrixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora