I. No edito más nada, así está y así se va a quedar.

9.1K 358 202
                                    

Mierda, por fin se fué, pensé subiendo las escaleras hacia mi cuarto.

Kenny acababa de irse y yo no podía más, siempre que jugábamos videojuegos, insistía en sentarse en el suelo debajo de mí, dejando su cabeza entre mis piernas, cada vez que se movía, su cabello me hacía cosquillas y cada roce que daba al mover su cabeza me derretía, cada vez que se echa hacia atrás chocando directamente su cabeza contra mi entrepierna sentía que moriría.

Por fin podría desahogarme de esas tres horas de tortura. Mamá no volvería a casa hasta la semana entrante, así que podía estar tranquila.

Entré a mi cuarto, ordené todo para estar en paz, apagué las luces, dejando solo una lámpara de mesa, prepare mi celular y auriculares, fui al baño a ponerme una bonita lencería, daba igual que solo sea para mí, me lavé las manos, me recosté, puse música y todo comenzó a fluir, tenía la imagen de Kenny y pensaba que haría conmigo si quisiera.

Todo mi cuerpo estaba ardiendo y parecía que mis manos no eran suficiente para calmarme, ya llevaba un rato y estaba siendo especialmente difícil acabar esta vez, a pesar de no escuchar con claridad el exterior por la música sabía que estaba gimiendo el nombre de Kenny muy alto, cerrando los ojos lo más fuerte que podía para tener clara la imagen de su rostro con esas cicatrices que tanto me gustaban.

De la nada sentí una enorme incomodidad, puede que hasta miedo, esa sensación escalofriante de que alguien te está observando a pesar de estar solo, me invadió, obligándome a abrir los ojos.

Hubiera preferido mil veces ver a un fantasma, ente maligno o a Satán, en lugar de lo que ví.

En la puerta del baño estaba Kenny, tenía puesta su parka, así que no podía ver qué expresión tenía, no sé si eso lo hacía todo mejor o peor.

-Carajo.- Fue lo único que pude decir antes de esconderme debajo de mis sabanas esperando desaparecer.

Estando bajo las sabanas, solo pensaba en morir de la forma más horrible y dolorosa posible, me quité los auriculares y pensé en que carajos hacía Kenny ahí, no podía creer que en serio me había visto en esa situación, gimiendo su nombre, sentía que mi cabeza a explotaría, luego de un breve silencio en mi cabeza pensé ¿y si solo lo imagine? No pude ver con claridad, enseguida me encerré en las sabanas, tal vez por el momento pensé verlo, cuando por fin mi mente encontró paz, lo oí hablar.

-Perdón, de verdad no quería molestar. Olvidé mis apuntes de historia.- No lo había imaginado, otra vez mi mente era un caos.

-Como no abriste la puerta, pensé que ya te habías dormido o algo y entré por la ventana del baño. Yo... Lo siento, de verdad necesito esos apuntes. Mañana es mi exposición, los tomaré y me iré. De verdad lo lamento.-

Escuché sus pasos y la puerta abriéndose, en cuanto la cerró, me levanté lo más rápido que pude y me puse un hoodie de mi pechero, también lo usaba para cubrirme el rostro lo máximo posible, tomé mi mochila y bajé a la sala, en las escaleras me di cuenta de que de todos los hoodies que pude tomar, tome el que Kenny me había regalado ¿esto hacia las cosas más raras? Carajo, la situación no podía ser más rara.

Con la vista hacia abajo me acerqué a él con la mochila y le dije.

-Guardé todas las hojas de la mesa, tus apuntes deben estar en mi mochila.- La tomó y se sentó en la mesa.

-Gracias, no sabes en qué carpeta pueden estar?- Me preguntó sacando una de las carpetas.

-Creo que en la de Matemáticas, fue la última que guardé.- Le dije sentándome en la otra punta de la mesa.

♡【𝑲𝒆𝒏𝒏𝒚 𝒙 𝑭𝒆𝒎𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓】♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora