♡【𝑲𝒆𝒏𝒏𝒚 𝒙 𝑭𝒆𝒎𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓】♡

XVI. Tienen derecho a patearme hasta que escupa sangre.

Luego de lavarme el rostro y cambiarme la pijama, bajé y ví a Kenny en el sofá con su celular.

-Bien, qué hago?- Dejó su celular y se acercó a mí.

-En esta planta solo tenemos la cocina, el comedor y el recibidor, además del estudio de mi madre y el garage, no los utilizo, así que no te preocupes por eso. Quita el polvo de los muebles mientras yo limpio la cocina. Luego trapeare y tu limpia las ventanas, todo lo que necesites está en aquel mueble.- Le indique todo lo que debíamos hacer.

Discutimos sobre qué música escuchar y al no llegar a un acuerdo lo resolvimos con un justo piedra, papel o tijeras, el cual gané.

Contamos algunos chismes, hablamos sobre economía y política, a pesar de no tener la menor idea, además de otros temas banales. Kenny estaba de muy buen humor y me hacía reír con todo lo que hacía y decía, se acercaba a mí a hacerme cosquillas y besarme para luego regañarme por no estar limpiando.

Acabamos con la limpieza cerca de las 09:40 a.m., a pesar de que era poco lo que debíamos limpiar, tardamos bastante por las conversaciones y juegos.

-En la planta de arriba solo debo encargarme de mi habitación y el polvo y ventanas del pasillo. Nos llevará algo de tiempo porque dejamos un desastre en Halloween.- Le dije mientras subíamos las escaleras.

-Primero limpiaré el pasillo y luego te ayudaré en la habitación.-

Entre a la habitación y comencé dejando a un lado los colchones de las habitaciones de huéspedes y comencé a juntar las sábanas del suelo, entre ellas encontré algunas partes de nuestros disfraces, pijamas y maquillaje, tras dejar el suelo libre, seguí con el tocador, los cajones del baño y mientras acomodaba el guardarropa llegó Kenny a ayudarme.

-Casi termino, faltan esos cajones y los zapatos, podrías hacer la cama?-

-Claro.- Hizo la cama mientras yo terminaba los cajones, luego limpiamos el exterior del armario y de los demás muebles, regamos mis plantas, llevamos las ropas y sábanas al cuarto de lavado y finalmente me ayudó a llevar los colchones a sus lugares.

Volvimos al cuarto y Kenny me tumbó en la cama para luego enredarnos entre las sábanas.

-Aún faltan como dos horas para ir a la escuela, vamos a dormir un rato. Y no te estoy preguntando.-

-No iba a discutir eso.-

-Shh, cállate.- Me dio un beso en la frente y enseguida se quedó dormido.

No se veía para nada cansado, pero debí asumir que lo estaba, se durmió muy rápido, la verdad yo también estaba algo cansada, quería dormir junto a él, pero la tarea de Álgebra comenzó a atormentarme.

Enseguida comencé a pensar en que si ignoraba mis tareas en este momento, mi madre en el futuro podría pensar que era culpa de Kenny, entonces, a pesar de estar tan comoda entre los brazos de Kenny, decidí apartarme suavemente de él, bajé a la sala y me senté a ser una alumna responsable que no ignora sus tareas por un hombre.

Al terminar la tarea me quedé un poco más en la mesa con mi celular, sin darme cuenta de cuánto tiempo pasó Kenny bajo las escaleras.

-Voy a casa por mi mochila, quieres que pase por ti?-

-Claro... Espera, deberíamos ir juntos?-

Tienes razón, mejor dejémoslo para otro día.-
Lo acompañé hasta la puerta y allí nos despedimos.

-Nos vemos en la escuela.-

-Adiós, envíame un mensaje cuando llegues a casa.- Me pare de puntitas y lo bese en la mejilla.

Cerré la puerta y volví a mi cuarto, escogí la ropa que me pondría, me encaminé al cuarto de lavado a encender la lavadora.

Junte mis cosas de la mesa, dejando solo las hojas de álgebra y las guardé en la mochila, encendí la cafetera y fuí a mi cuarto a maquillarme.

Recibí un mensaje de Kenny avisándome que había llegado a su casa, contesté y continúe con el maquillaje, me puse mi uniforme y baje a tomar mi café.

Revise mi tarea de álgebra una vez más y le envié una foto a Wendy para comparar las respuestas, hablé por un rato con Bebe y se ofreció a llevarme a la escuela con Clyde.

Al terminar el café tomé mi mochila y fui a casa de Stan para darle las llaves a su madre.

Volví a mi casa y mientras esperaba a Clyde y Bebe en la acera le avisé a mi madre que había dejado ropa en la lavadora.

-Vámonos, la agonía nos espera!.- Grito Bebe desde la ventana del auto.

Corrí hacia el auto y al abrir la puerta me lancé a los asientos traseros.

-Cierra la puerta.- Me dice Clyde acelerando bruscamente.

-Espera que la cierre!- Rápidamente la cerré y volví a tirarme en los asientos.

-Debemos hacer una pijamada!- Dijo Bebe lanzándose sobre mí, al hacerlo golpeó a Clyde haciéndolo perder el control del auto por un momento, a pesar de ser una situación realmente peligrosa no pudimos evitar reír.

-Cariño quédate quieta, si choco este auto papá no querrá comprarme otro.- Bebe y yo nos disculpamos con Clyde y continuamos riendo.

-Hiciste la tarea de Álgebra?-

-La había olvidado, pero la hice esta mañana.-

-Podrías ayudarme con las actividades del punto tres? No las entiendo, solo pude hacer el A y parte del C.-

-Claro que si, te lo mostraré ahora y lo harás en la escuela.-

Tome mi celular y en el camino le mostré como resolverlos.

Llegamos a la escuela y en la entrada nos recibieron Wendy y Stan.

Fuimos al salón y charlamos con Jimmy y Kyle mientras ayudábamos a Bebe y a Red con la tarea.

Poco antes de que sonara la campana llegaron Kenny y Butters.

Saludé a ambos con la mano y al sentarse Butters me llamó para que los acompañe, sería muy incómodo estar junto a ellos dos después de todo lo que había pasado, así que solo señale a mis amigos y me disculpé, continuamos perdiendo el tiempo hasta que comenzó la clase.

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Finalmente, las clases habían terminado y podíamos volver a casa, estaba muy cansada. Mientras caminaba por el pasillo hacia la salida con mis amigas, Butters se acercó a nosotras y les pidió un momento para hablar conmigo, accedieron y continúe caminando junto a él totalmente incómoda.

-Sabes? Mis amigos siempre dicen que no soy claro al hablar, por eso quiero ser muy directo al decirte esto.- Rápidamente se paró frente a mí y fuertemente dijo.

-Quieres salir conmigo?- Rápidamente todas las miradas se centraron en nosotros, incluidas las de mis amigas y la de Kenny, el cual se veía aterrado.

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Perdón, aunque no parezca tengo vida (y paja, sobre todo paja).

Todavía no tengo internet y uso cada gramo de internet que me regala la vida para leer el Dr. Cascote porque estoy re enganchado.

No entiendo porque carajos lo deje de leer, me acuerdo que me re gustaba y de un día para el otro chau.

Cuestión, capítulo de mierda, no me gustó lo que escribí pero ya estaba escrito y bue.