⛓️Jikook ⛓️

XII

Jimin sonrió mientras Jungkook entraba al gimnasio, su mirada iba a todos lados con brillante interés. A pesar de su negación de hacer ejercicio, podía ver las manos de su amante retorcerse por un lápiz; le gustaba su gimnasio. Era grande y tenía un grupo regular de miembros y estaba cruzando la calle de su apartamento.

— Quizás yo pueda hacer una serie de bosquejos en el gimnasio mientras tú haces ejercicio.— sugirió Jungkook, sus ojos brillaban con entusiasmo.

— Seguro, justo después de tu ejercicio.

El ceño fruncido era delicioso. Llegaron al mostrador donde estaba Wen, la recepcionista.

— Hola, Señor Park.— dijo Wen con una amplia sonrisa, que incluso se hizo más grande cuando vio a su acompañante.— Kookie.— gritó ella.

Rodeó el escritorio y se lanzó a los brazos de Jungkook, Jimin no estaba complacido cuando su Sum la levantó y la giró, mostrando una sorprendente cantidad de fuerza en ese delgado cuerpo. Ellos se separaron justo en el momento en que Jimin iba a decir algo.

Wen se giró hacia él.— Kookie está en mi clase de literatura inglesa, es la cosa más dulce que he visto. Me hizo una pintura de mi novio Kang para su cumpleaños.

Jimin asintió, aunque realmente le importaba una maldita cosa mientras Wen dejara de tocar a Jungkook. Nunca se había sentido en ese nivel de posesividad y lo estaba asustando un poco.

— Necesito inscribir a Jungkook como miembro.

— ¡Un miembro?.— Los ojos de Jungkook se abrieron más.— ¿No deberíamos ver si funciona?

— Lo hará.— Jimin no le dio la oportunidad de dudarlo.

— Hum...— Wen miraba de un hombre a otro.

— Soy el nuevo hombre de Jungkook.— No quiso usar la palabra "novio". No había nada infantil en él, y quería que Jungkook se sintiera cómodo con su relación.

Los ojos de Wen se abrieron más y los miraba de arriba hacia abajo.

— Si viven en el mismo lugar, puedo darle el descuento de pareja del miembro.— ofreció ella.

— Nosotros no vivimos juntos.— dijo Jungkook ahogándose.

 — Aun no.— agregó Jimin.

Ese hecho iba a cambiar muy pronto, a él no le importaba el descuento. Le gustaba la cara de pánico de Jungkook. Quería verlo de nuevo en una situación sexual, el cuerpo de Jimin se endureció con el pensamiento. Tomando una profunda respiración trató de pensar en cosas no sexys, no quería entrar al gimnasio con una erección.

Afortunadamente no tenía que cambiarse ahí, el gimnasio estaba lo suficientemente cerca para que él se bañara en su casa. Disfrutaba más su lujosa y decadente ducha que el mohoso olor de las duchas de ahí.

Wen abrió un cajón, sacó unos papeles y les colocó un clip antes de dárselos.

Jungkook jadeó al ver el precio.— No puedo afrontar eso.

— No tienes que hacerlo, yo estoy haciendo que hagas ejercicio, yo pago.

Con un suspiro, Jungkook rápidamente firmó los papeles y se los regresó.

Al parecer había ganado la primera ronda en el gimnasio, ahora tenía que entrar en la parte de moverse. En un momento ellos llegaron al primer juego de máquinas.

— Creo que modelaron estos artefactos de tortura medieval. Estudie historia de Europa y se ven muy parecidos.— declaró Jungkook.

Jimin se rió.— Deja de quejarte y sube. Yo traeré las pesas.