Capitulo 25

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De inmediato me gustaría disculparme por la tardanza de este capítulo. Pero he estado ocupado actualizando mi otra historia de Rotsh, por lo que la finalización de este capítulo llegó un poco tarde. Quiero decir, lo hice en menos de 3 días, por lo que sería más exacto decir que estaba demasiado ocupado para redactar este capítulo.

Lo que sea que todos tengan la idea.

De todos modos, ¡muchas gracias a HammerTide por leer este capítulo en versión beta y brindar comentarios y críticas importantes!

:)

Dicho esto, ¡comencemos este capítulo!

Shin respiró hondo mientras caminaba por la calle hacia su casa en la capital de la Nación del Fuego. Como capitán de los Yuyan Archers, la paga que recibió fue bastante decente y después de pasar más de 2 décadas trabajando para la organización, había ahorrado suficiente dinero para comprar una casa de tamaño razonable, y esto fue mucho antes de que él y su esposa se casaran. . Ser capitán en la Nación del Fuego pagaba bien.

El Señor del Fuego le había dado tiempo para descansar y recuperarse después de su... menos que agradable experiencia en el Bosque Olvidadizo. Así que esencialmente se le había concedido un permiso hasta nuevo aviso. Y Shin no iba a perder ni un minuto sin ver a su esposa primero.

Además, necesitaba borrar las pesadillas de la Dama del Fuego de su cabeza antes de estar en condiciones de ir a cualquier misión. Todavía sentía escalofríos cada vez que recordaba su maldita cara, la forma en que la sangre brotaba de sus ojos y boca y...

Shin negó con la cabeza, tratando de olvidarlo por completo. Tenía que concentrarse en ver a su esposa.

Había pasado mucho tiempo desde que se habían visto por última vez desde que él tomó esta tarea... y solo puede imaginar la lengua que recibirá cuando llegue.

Deteniéndose en la puerta principal de su casa... Shin respira hondo justo antes de llamar a la puerta y escucha los sonidos reveladores de alguien caminando hacia ellos.

La puerta se abre y Shin es recibido por la vista de una hermosa mujer de unos cuarenta años, con el pelo recogido en un moño y gafas en la cara.

"Hola Mei... lo siento, ha pasado un tiempo" dijo Shin torpemente. Encontró casi vergonzoso ser un Capitán y todavía luchar como un idiota en momentos como estos.

Los ojos de Me pasaron por la sorpresa, la comprensión y la aceptación, todo en el lapso de unos segundos. Mei respiró hondo antes de dar un paso hacia él. "Lo primero es lo primero..." La mano de Mei se acercó a su cuello y lo atrajo hacia sí.

Él no se resistió cuando ella tiró de él para darle un beso profundo y amoroso. Shin se derritió en él. Le importaba un carajo que alguien los viera, déjalos mirar.

El beso duró unos momentos más antes de que Mei se apartara jadeando mientras Shin estaba casi triste porque ella se apartó.

"En segundo lugar..." Mei extendió la mano y lo agarró bruscamente de la mejilla.

"¡Ow ow ow ow!" exclamó Shin mientras lo pellizcaba bruscamente y lo empujaba hacia la casa.

"¡Eso es por no volver en tanto tiempo!" Mei lo regañó.

"Lo siento bebé..." Shin ni siquiera trató de poner excusas, se lo merecía.

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