Hazme sentir

Capitulo 66

Sólo quiero decirles a todos que he estado esperando este capítulo durante casi tres malditos años desde que comencé esta historia.

Y finalmente está sucediendo.

Gracias a todos por acompañarme a lo largo de esta historia, no puedo expresar lo agradecido que estoy por todo el apoyo y la atención que ha recibido esta historia.

Dicho esto, ¡comencemos este capítulo!

Cuando Azula corrió de regreso a la casa falsa de su familia en la Isla Ember y regresó por el camino por el que entró, una especie de luz brillante la cegó por un breve momento, pero en cuestión de segundos esa luz se disipó en la nada y ella estaba de regreso en el almacén vacío de ese templo donde entró en primer lugar. La mente de Azula voló ante la ilusión aterradoramente poderosa que acababa de experimentar con su falsa familia y sus patéticos cumplidos para engañarla.

Fue en ese momento cuando Azula se dio cuenta de algo: este era el Templo Espiritual que habían estado buscando y los habían atraído a una trampa.

Azula maldijo en voz baja por no haberse dado cuenta de que algo no iba bien en ese templo desde el principio. Sin embargo, la pregunta permaneció en su mente: ¿seguía atrapada bajo la influencia del Espíritu o se había liberado?

No tuvo tiempo de pensar en ello mientras atravesaba las cortinas rojas y caminaba pesadamente hacia la habitación donde una anciana de cabello blanco estaba arrodillada en el suelo, agarrándose la cabeza con angustia.

"E-Esto no puede ser, todo salió mal..." murmuró la anciana en voz baja, presa del pánico.

"Tú..." Azula prácticamente hervía de ira al ver a la mujer, si es que era humana en primer lugar y no otra ilusión creada por el espíritu.

—¡Rechazaste los sueños! Se suponía que te darían paz y... ¡AH! —La anciana se interrumpió cuando Azula la agarró por el cuello de su camisa y la acercó.

—¿Dónde está Kazumi? —gritó Azula enojada, acercando a la anciana para poder examinar cada detalle de su rostro en busca de signos de engaño.

La anciana parecía legítimamente confundida ante la pregunta. "¿Q-quién? ¿De qué estás hablando?"

—¡No me mientas! Sé que las pistas conducían a este templo, así que, ¿dónde está ella? —Azula repitió la pregunta con más saña que antes.

—¡Juro que soy la única aquí! ¡Nadie ha venido a este lugar en mucho tiempo! ¡Este es simplemente un lugar de refugio, esperanza para los cansados ​​y perdidos! —dijo la anciana y casi parecía sincera, pero Azula no se lo creyó ni por un segundo.

"Eso dices." Azula hervía de ira, dudando entre golpear o quemar a esta anciana.

Pero fue entonces cuando se dio cuenta de algo sobre la anciana que había extrañado cuando la conoció por primera vez.

"Acabo de darme cuenta de algo... Nunca supe tu nombre". Azula planteó la simple pregunta.

Pero fue ante esa pregunta que la anciana se quedó inmóvil en sus manos, sus ojos se abrieron en estado de shock y su boca se abrió pero no salieron palabras como si estuviera estupefacta por la mera pregunta de cuál era su nombre.