Por siempre hermoso [ vhope ]

17

Taehyung había querido envolverlo en sus brazos pero no se dejó. Tapó casi todo su rostro sollozando. Ya no quería llorar, pero no podía evitarlo. Se sentía fuera de su cuerpo, se sentía mirándose llorar, esa jodida sensación que no era él, que su cuerpo no le pertenecía porque no hacía caso a sus órdenes.

—No te fuerces a detenerte. Llora todo lo que necesites.

Escuchar eso solo hizo que su cuerpo tuviera más espasmos en cada sollozo, mientras su mente comprendía el porqué de esas palabras que dijo. Al parecer, se había notado con claridad cómo intentó contenerse.

Ridículo y patético.

Había perdido toda su dignidad en ese preciso momento.

Levantó su mirada a Taehyung, aún cubriéndose con sus manos excepto parte de su mirada para poder verlo. Fue una sorpresa ver que su estado estaba afectando a Taehyung. A pesar de la oscuridad en la que estaban dentro del auto, sus ojos estaban vidriosos como si contuviera lágrimas mientras lo miraba. También pudo ver cómo tenía sus puños apretados uno en su pierna y el otro en el asiento, mostrando como si se estuviera conteniendo con todas sus fuerzas.

—D-deja de mirarme —sollozó dejando caer sus manos de su cara. Taehyung aflojó uno de sus puños y extendió su mano a él como queriendo tocar su rostro pero Hoseok se alejó, esquivándolo rápido.

Taehyung lució dolido. No había molestia en él, solo una fuerte impotencia y tristeza.

Se dio cuenta que sus sollozos disminuían y odiaba admitir que era por Taehyung, por como parecía intentar acercarse a él a pesar de todo. Por como lucía afectado con su estado. No parecía en absoluto como si le diera igual.

A pesar de que su inseguridad seguía siendo grande, Hoseok se relajó sintiéndose menos patético por romperse de esa forma frente a él. Nunca hubiese dejado que alguien lo viera así de vulnerable, menos alguien en quien no confiaba. El ver que Taehyung no era indiferente a su sufrimiento y que parecía de alguna forma sufrir viéndolo así, lo hizo querer contarle todo. Si Taehyung estaba actuando con ese propósito, lo estaba haciendo demasiado bien.

No lo dejó tocarlo, no quería ser tocado. Solo se sentó mejor mirando hacia el asiento frente suyo con la poca luz que venía del exterior, dejando caer sus manos sobre su regazo. Se sentía realmente incómodo con las lágrimas secándose en su rostro y manos, y sus ojos aún húmedos.

Elevó de nuevo una de sus manos, apurando el secado de las lágrimas con su dorso: —No debiste venir.

—Estaba preocupado por ti y... te extrañaba —confesó y Hoseok quiso hablar pero se dio cuenta que Taehyung no había terminado—. Creo que aún no logras entender lo que significas para mí. Quiero estar contigo a cada instante.

¿Debía creerle? Jungkook diría que no.

—Tal vez sea que no te gusta estar solo.

—Tal vez sea que te quiero tanto que es difícil estar sin ti.